Prólogo

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E.E.U.U

15 de julio del 2008

¿Por qué todo se había desmoronado en tan poco tiempo?

Era la pregunta que Stan se hacía cada vez que veía la habitación oscura de su mejor amigo desde afuera. Cada vez que pasaba frente a ese hogar familiar, sentía un impulso casi incontrolable de irrumpir, de arrastrar a Kyle fuera de ese vacío y exigirle respuestas, respuestas que había estado cargando como un peso insoportable durante más de ocho meses. Pero sabía que, por mucho que lo intentara, no lograría nada. Kyle se había ido sin decir una sola palabra sobre su paradero, igual que Kenny y Butters un año atrás.

Stan quería entender por qué sus amigos lo habían dejado atrás, por qué lo habían abandonado en un pueblo que se sentía cada vez más frío y desolado. Necesitaba una explicación, una razón que le permitiera no odiarlos. Solo quería que alguien, cualquiera, le diera una respuesta que pudiera apaciguar la ira que crecía dentro de él.

—¿Tan poca cosa soy para ustedes? —murmuró, su voz rota, mientras su mirada permanecía fija en la ventana vacía de la habitación de Kyle. La botella de alcohol que sostenía en su mano ya era la quinta de la noche, pero ni siquiera eso lograba adormecer el dolor.

Recordaba con claridad la risa de su amigo, y casi podía sentir de nuevo las caricias que Kyle le brindaba cada vez que se sentía mal. Pero esos recuerdos, que alguna vez fueron su refugio, comenzaban a teñirse de dolor y rabia, una rabia que le susurraba que ellos lo habían dejado, que lo habían abandonado en ese pueblo por su propia voluntad.

Stan Marsh, que alguna vez había amado a Kyle más que a nada en el mundo, había comenzado a odiarlo. Odiaba a la persona que había sido su más preciado amigo, su más importante confidente. Y en lo más profundo de su corazón, deseaba que Kyle estuviera sufriendo tanto como él, dondequiera que estuviera.

Lo que Stan no sabía era que Kyle sufría de la misma manera, en completa soledad.

En una fría y estéril sala de hospital, Kyle se encontraba en un dolor inimaginable. Su cuerpo, frágil y desgastado, luchaba desesperadamente por dar a luz. Cada contracción era un recordatorio brutal de la soledad que había elegido al alejarse de su vida anterior, al alejarse de Stan.

El dolor era intenso, físico y emocional, y en esos momentos de agonía, no podía evitar preguntarse si todo lo que había hecho, toda la distancia que había puesto entre él y Stan, había valido la pena. Sabía que, de alguna manera, estaba pagando el precio de sus decisiones. Y en ese hospital, en ese instante, Kyle Broflovski sufría tanto como Stan, aunque por razones muy diferentes.


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Hola, esta historia ya la había subido un poco diferente xd pero después de que no me gustara el conflicto principal decidí cambiarlo(esta es la segunda). Esta es una nueva versión, por lo que voy a aclarar 4 cosas:

1.- Las parejas principales son el Kyman y Bunny (aunque puede que agregue más)

2.- Habrá un poco de Style, pero este solo en el pasado ya que es muy importante.

3.- Tocare temas delicados como: la depresión, la muerte, manipulación, alcoholismo, embarazo a temprana edad, etc.

4.- Esta es una historia tipo Mpreg, perdón si les fastidia un poco.

Con eso aclarado espero que las personas que lean esto lo disfruten.

Comenzando a escribir el 20/06/24

Odio a papá (Kyman - Style - Bunny)Where stories live. Discover now