— Debes comportarte, por amor de Dios mira esa corbata.
Repitió su madre otra vez mientras le acomodaba la corbata por quinta vez en el día, rodó los ojos aguantando el suspiro que amenazaba con salir. Melinda llevaba varios días así, siempre usando el mismo sermón sobre su educación y forma de actuar cuando el tan aclamado día llegara, y por todos los cielos, ese día había llegado.
— Es la primera amiga que no se acerca a mi con motivos ocultos — reitero — más te vale dar una buena impresión, Yor fue tan linda de invitarnos a su casa. Toda su familia estará ahí, lamentablemente tu padre tiene mucho trabajo, como siempre — rodó los ojos — y tu hermano nunca sale sin un motivo que considere válido, así que solo iremos tú y yo.
Estaba a punto de abrir la boca para expresar su opinión.
— Todavía no termino. Yor tiene un esposo que es psiquiatra, un hombre realmente agradable que daría la vida por su familia.
"Cosas que mi padre nunca haría."
— Tiene una hija de tu edad, creo que va en la misma escuela que tú, no estoy segura, solo la he visto una vez pero es una chica preciosa. Solo es hija de su esposo y ella es su "madrastra" pero ha criado a la niña prácticamente desde que estaba en la cuna, así que es su hija y ella su madre — Damian le dio una mirada inquisitiva como respuesta — te digo esto por si no encuentras parecido entre ellos y su hija.
Por fin soltó su camisa y lo dejó subirse al auto, su madre subió después y el chófer arranco el vehículo, era obvio que ya tenia una dirección conocida. Mientras su madre lo ignoraba ha niveles olímpicos, él fijaba su vista en el paisaje circundante, poco a poco se alejaban de la parte ostentosa de la ciudad para adentrarse en una más común, una calle suburbana típica de la ciudad. Había parques, tiendas, algunos restaurantes y muchas familias caminando, era esa clase de espacio donde las familias se crecen, un lugar tranquilo y acogedor para formar una familia. El auto se detuvo mientras su madre abrió la puerta emocionada, su chófer parecía tan acostumbrado a esa actitud que no se inmutó.
— Llegamos.
No era una casa, era un complejo de apartamentos. Entraron y subieron algunos pisos de escaleras, su madre ponía atención total a los números y los apellidos en las puertas hasta que llegaron al final del pasillo.
— Es aquí
No respondió, distraídamente se fijo en el apellido junto a la puerta "Forger" estaba bellamente tallado en una placa color dorado. Se quedó en silencio tratando de procesar su descubrimiento, Forger, Anya era, Anya Forger. Pero no podía ser los mismos Forger, había cientos de miles de millones de Forger en el mundo, está solo era una coincidencia ¿verdad?
Su madre tocó la puerta, la cual se abrió de forma suave revelando tres personas.
— Bienvenidos — saludo una hermosa mujer de cabello negro largo y ojos rojizos, su sonrisa era brillante y muy suave. A su lado, un hombre atractivo de ojos azules y cabello rubio. Un paso atrás una cara muy conocida lo veía con una sonrisa claramente fingida.
— Un placer señora Desmond, Yor me ha hablado mucho de usted — saludo el hombre con la mano a su madre — un gusto verte de nuevo Damian — le tendió la mano y la tomo, era cierto que se habían visto un par de veces a lo largo de los años — pasen por favor.
La estancia era pequeña pero sin ser diminuta, era de un estilo acogedor, ambos tomaron lugar en el sofá y mientras la mujer de cabello negro se sentaba en un sillón cerca de su madre y padre e hija en sillas del otro lado de la mesa. Movió sus ojos topandose con paredes llenas de cuadros familiares, algunas eran fotos individuales y otras solo de alguno de los padres con su hija. Incluso había fotos de Anya de pequeña, algunas hasta con Blackbell al lado de ella.
— Damian nunca me dijo que Anya iba en su clase, ambos son imperiales — le dio un pequeño codazo para que pusiera atención.
— No hubo oportunidad — respondió.
— Es que siempre estas en las nubes Damian — suspiro — lamento que sea tan distraído.
— El segundo es muy bueno en las clases, es un estudiante imperial a fin de cuentas, si fuera tan distraído seguramente no lo sería — respondió educadamente la hija de los Forger.
Yor se quedó en silencio para después darle la razón a su hija, Loid levantó una ceja. Él sabía que la relación de su hija con el menor de los Desmond no era la mejor. Damian por su parte ruborizo, nunca entendería a Anya.
— Tienes razón querida.
— No solo eso, sabía que dio una ponencia a los alumnos de tercer año la semana pasada, todos dicen que explica muy bien.
Ante el comentario de su hija Yor felicito a Damian emocionada, Loid también alegó al compañero de su hija. Melinda por su parte sonrío algo avergonzada de no estar al día con la vida de su hijo. Definitivamente Damian Desmond nunca entendía a Anya Forger.
El resto de la tarde fue más tranquila, Melinda y Yor hablando mientras tomaban té, algunos comentarios ocasionales de Loid y uno que otro comentario sobre los logros académicos de Damian por parte de Anya.
┌───────── · · · · ♡
— ¿Qué fue todo eso ayer?
Forger se detuvo, Blackbell lo miraba enojada por detener a su amiga en pleno pasillo a la hora del almuerzo. Emile y Ewen no entendían absolutamente nada de lo que sucedía. Anya se encogió de hombros.
— A nadie le gusta que le hagan comentarios mucho menos si no te conocen lo suficiente — lo volteo a ver seria — aún menos si son tus padres — una sonrisa poco a poco floreció en rostro — y yo conozco al segundo mucho mejor, eso es seguro.
Sin más que decir se fue sonriendo mientras su amiga hacía preguntas sin cesar para entender lo que acababa de suceder.
Damian sintió su corazón latir, su rostro enrojecido bajo las cejas mientras sus ojos se entrecerraban, el ritmo cardíaco aumento mientras recordaba el suave rostro de Forger. Definitivamente Damian Desmond nunca sería capaz de entender a Anya Forger ¿verdad?
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Cotton
FanfictionHistorias cortas de la pareja Anya y Damian. ✨️ Los personajes no me pertenecen todo el crédito a Tatsuya Endō ✨️ Créditos de la hermosa portada a @Princess_-Hell y a @Fairytale_Editorial