𝐅𝐈𝐍𝐄𝐒𝐒𝐄; fifa os

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𝐈𝐆𝐍𝐎𝐑𝐄 | Lamine Yamal

Era miércoles, y Lamine Yamal, la joven estrella del Barça y de la selección española, tenía un raro día libre. Sin partidos ni entrenamientos, decidió pasar un día tranquilo en su casa.

Aprovechando la oportunidad, llamó a su novia Bri, la hermosa morena que estaba con él desde hace un año y medio.

Bri llegó a la casa de Lamine con una sonrisa radiante. Su presencia siempre iluminaba la vida de Lamine. Desde el momento en que entró por la puerta, él no podía evitar mirarla con adoración.

Después de un cálido abrazo a su suegra y un beso a su novio, Bri se acomodó en el sofá mientras Lamine preparaba algo de comer.

—¿Qué quieres hacer hoy? —preguntó Bri, jugueteando con un mechón de su cabello mientras observaba a Lamine en la cocina.

—No sé, tal vez ver una película o simplemente relajarnos —respondió él, sonriendo.

Sin embargo, justo en ese momento, el teléfono de Lamine sonó. Era Nico Williams, su compañero de selección, invitándolo a jugar FIFA online.

Lamine, siempre dispuesto a un buen desafío en el videojuego, aceptó sin pensarlo dos veces y subieron a su habitación.

—Solo será un rato —le dijo a Bri mientras encendía la PlayStation y se ponía los auriculares. Bri asintió con una sonrisa, aunque un poco resignada, pensando que el "rato" podría ser más largo de lo que Lamine imaginaba.

El tiempo empezó a pasar y Bri, después de cuarenta minutos de ver TikTok y ver cómo Lamine y Nico se sumergían en intensos partidos de FIFA, comenzó a sentirse un poco ignorada. Sus intentos de captar la atención de Lamine con charlas y comentarios no tuvieron mucho éxito. Él estaba demasiado concentrado en el juego.

Decidida a no dejar que el videojuego le robara el día, Bri ideó un plan. Se levantó de la cama y, sin que Lamine se diera cuenta, se acercó por detrás y se deslizó suavemente sobre sus piernas, quedando sentada encima de él.

Lamine respiró más fuerte de lo normal, intentó mantener la concentración en el juego, pero fue inútil.

Bri comenzó a darle pequeños besitos en la cara, desde su frente hasta su barbilla, pasando por sus mejillas y su nariz.

Lamine se reía entre dientes, tratando de no perder el control del mando, pero claramente disfrutando de la atención.

Williams, al otro lado de la línea, notó que algo pasaba.

—¿Todo bien, bro? —preguntó, escuchando las risas y el murmullo de Bri.

—Sí, sí, todo bien —respondió Lamine, aunque su atención estaba dividida.

Bri no se detuvo allí. Empezó a darle suaves besitos en la boca, lo que hizo que Lamine finalmente dejara el mando a un lado. Sus manos rodearon la cintura de Bri mientras ella seguía besándolo, su aroma llenando los sentidos de Lamine.

—Chicos, me voy a desconectar —dijo Lamine en el micrófono, antes de quitarse los auriculares y apagarlos.

—¿Tan pronto? —preguntó Nico, aunque ya sabía la respuesta.

—Sí, nos vemos luego —respondió Lamine rápidamente al desconectarse.

Bri sonrió triunfante mientras Lamine la miraba con una mezcla de amor y diversión.

—Eres imposible —le dijo él, acariciando su mejilla.

—Tenía que hacer algo para que me prestaras atención —respondió Bri, riendo suavemente.

Lamine la abrazó más fuerte, sus labios encontrándose en un beso profundo y apasionado.

—Lo siento, mi amor. No debería haberte ignorado —susurró contra sus labios.

—Está bien, ahora tienes toda mi atención —respondió Bri, acariciando su cabello.

El resto del día lo pasaron juntos, disfrutando de cada momento, hablando, riendo y compartiendo su amor. Al final, Lamine se dio cuenta de que nada podía ser más importante que la mujer que tenía entre sus brazos. Bri, feliz de tener a Lamine solo para ella, sabía que había logrado algo más que captar su atención.

𝐚𝐲𝐨𝐢𝐭𝐬𝐭𝐚𝐥𝐢 | 𝟐𝟎𝟐𝟒