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𝐉𝐄𝐀𝐋𝐎𝐔𝐒 | Florian Wirtz

Florian y Kira entraron al restaurante tomados de la mano, el ambiente cálido y acogedor les daba la bienvenida.

Una camarera los guió hasta su mesa reservada en una esquina tranquila del lugar, decorada con velas y flores, creando el ambiente perfecto para celebrar su primer aniversario juntos.

Se sentaron, y la cena comenzó tranquilamente. Ambos disfrutaban de la compañía del otro, conversando y riendo mientras degustaban los exquisitos platos que habían ordenado.

Kira no podía evitar sentirse feliz y orgullosa de estar con Florian. La relación que habían construido en el último año era fuerte y especial.

A medida que la noche avanzaba, algunas personas en el restaurante comenzaron a reconocer a Florian. Primero, una pareja joven se acercó tímidamente para pedirle un autógrafo. Florian, siempre amable y accesible, aceptó con una sonrisa. Kira lo observaba con admiración; le encantaba ver cómo su talento era reconocido.

Sin embargo, la situación cambió cuando una joven rubia se acercó para pedirle una foto. Florian aceptó, como siempre, pero esta vez la chica aprovechó la oportunidad. Se arregló el cabello, dejando a la vista un pronunciado escote, y se acercó demasiado a Florian para la foto. Él, inocentemente, tomó el teléfono y sonrió para la cámara, sin notar la incomodidad de Kira.

Después de la foto, la chica le agradeció con una sonrisa coqueta y se alejó. Florian, al girarse, encontró la mirada seria de Kira. Ella sacó su tarjeta del bolso y la dejó sobre la mesa.

—Nos vemos en el auto —dijo, antes de salir del restaurante sin esperar una respuesta.

Florian se quedó unos segundos procesando la situación, tratando de recordar si había hecho algo mal.
Guardó la tarjeta de su novia y pagó con la suya la cena.

Salió del restaurante, dirigiéndose al coche donde Kira lo esperaba.

Al entrar en el auto por el lado del conductor, Florian vio a su novia cruzada de brazos y masticando chicle de manera ruidosa, claramente molesta. Él colocó su mano suavemente en uno de sus muslos.

—Kira, te lo juro, no sé qué hice, pero dime y no lo volveré a hacer —dijo, mirando a Kira con sus ojos claros llenos de sinceridad.

Kira suspiró, encontrándose con la mirada de Florian. Sabía que él no había hecho nada a propósito. Su inocencia y distracción en ese sentido eran parte de lo que lo hacía especial, pero a veces las intenciones de otras mujeres la hacían sentir molesta.

—No te disculpes por nada, tonto —dijo Kira, inclinándose para besar los labios de su novio. Fue un beso suave, pero lleno de cariño y comprensión—

Florian asintió, sonriendo al sentir el alivio en el ambiente. Besó a Kira de nuevo, esta vez más profundo, agradecido por su paciencia y amor. Ella sonrió contra sus labios y acarició su mejilla.

—Vamos a casa —dijo Kira finalmente, su tono mucho más relajado—. Tenemos un aniversario que seguir celebrando.

Florian miró a Kira con una sonrisa en sus labios.

𝐚𝐲𝐨𝐢𝐭𝐬𝐭𝐚𝐥𝐢 | 𝟐𝟎𝟐𝟒