𝐅𝐈𝐍𝐄𝐒𝐒𝐄; fifa os

v

𝐀𝐓𝐓𝐑𝐀𝐂𝐓𝐄𝐃 | Pau Cubarsí

El bullicio de la tienda Adidas era palpable. Entre los flashes de las cámaras y el murmullo de los presentes, Pau Cubarsí y Lamine Yamal posaban para una sesión de fotos que promocionaba la nueva colección de la marca.

Ambos futbolistas se movían con naturalidad ante las lentes, cada uno irradiando carisma juvenil y confianza.

Sin embargo, los ojos de Pau de pronto no pudieron evitar desviarse hacia una esquina de la tienda. Allí, entre los percheros de ropa, una cabellera negra capturaba toda su atención. La joven, absorta en la selección de hoodies, tenía un aire despreocupado que la hacía aún más atractiva a los ojos de Pau.

Lamine, al notar la distracción de su amigo, le dio un zape en la cabeza.
—¡Eh, Pau! La cámara, que la pelinegra no te distraiga —le susurró con una sonrisa burlona.

Pau, sacudiendo ligeramente la cabeza para despejarse, enfocó nuevamente su mirada en la cámara, tratando de ignorar la atracción que sentía hacia la chica desconocida.

Cinco minutos después, la sesión de fotos se pausó para un breve descanso. Aprovechando la oportunidad, Pau se excusó.
—Voy al baño, no tardo —dijo, desapareciendo entre las estanterías.

Sus ojos buscaron ansiosamente a la chica, pero no logró encontrarla. Suspiró, frustrado, y al darse la vuelta, chocó de lleno con alguien. Para su sorpresa, era ella. El golpe fue lo suficientemente fuerte como para que ambos retrocedieran un paso.

—¡Perdón, juro que no te vi! —exclamó ella rápidamente, viendo el rubor que subía por las mejillas de Pau.

Que acento mas bonito tenía, parecía no ser de aquí.

Al notar su incomodidad, comenzó a abanicarlo con sus manos—. ¿Estás bien? ¿Te lastimé?

Pau, aún rojo pero con una sonrisa, negó con la cabeza.
—No, no te preocupes. Estoy bien. —Pausó, aprovechando el momento—. Solo que, si quieres que te perdone, tendrás que darme tu Ig.

La chica, ahora también sonrojada, rió suavemente y asintió.
—Está bien, trato hecho.

Pau sacó su teléfono, y Leylani escribió su usuario en la aplicación. Se despidieron con una sonrisa y un tímido "hasta luego".

Cuando Pau regresó al set de la sesión de fotos, Lamine lo esperaba con una expresión de burla.
—Tímido ni a palo, ¿eh?

Pau soltó una risa superior, encogiéndose de hombros.
—Lo que pasa es que no puedo dejar pasar una buena oportunidad.

Ambos retomaron su posición ante las cámaras, pero ahora Pau irradiaba una felicidad especial, sabiendo que había ganado más que solo una buena foto ese día.

𝐚𝐲𝐨𝐢𝐭𝐬𝐭𝐚𝐥𝐢  | 𝟐𝟎𝟐𝟒