Esta historia es la secuela del primer libro de Sasunaru freak (para leer el primer tomo deben ir a mi perfil y leer el primero este segundo tomo sera después del la pelea en el valle del fin)
Aún hay misterios que rondan entre los orígenes de los...
Sasuke y la capitana entraron a la oficina de la líder. Por unos cortos minutos, miraron a la asistente antes de que esta cerrara la puerta. Ambos giraron su vista para observar a la mujer delante de ellos y se percataron de que un par de ojos asesinos los miraba desde las sombras de la oficina.
La oficina era bastante amplia, llena de muebles muy elegantes de color dorado y azul marino, digno de la nación azul. El lugar parecía una representación del mar, con paredes pintadas de color beige y adornos dorados. Detrás de la silla de la líder había un muro de mármol azul y dorado, dando una pinta de olas de mar. Un candelabro de cristales daba alusión a las gotas de agua. Era un precioso lugar para admirar, y con poca luz se parecía a las profundidades del mismo océano. La única luz que tenían en ese momento eran las ventanas que se encontraban a los costados de la mujer delante de ellos.
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Me parece un gran descaro que me roben tierras y después tengan la valentía de hacerme esperar más horas del tiempo que les di para regresar - mencionó con gran enojo la líder de la nación azul.
⚫ - Lamentamos la demora, madam, pero tuvimos emboscadas que tomaron parte del tiempo - respondió Sasuke tranquilamente mientras caminaba hacia ella.
Amilett solo se quedó callada, mirando fijamente a la mujer mientras seguía al sacerdote.
- No me sorprende que pase, a estas alturas - contestó con poco interés en lo que dijo el sacerdote. Sus ojos se posaron en la mujer que le acompañaba y sonrió burlescamente - Lo que no esperaba es que el gran capitán que guiaba la rebelión fuera una mujer. Tienes agallas de venir aquí.
🟤 - Me halaga mucho - contestó Amilett, regresándole una sonrisa retadora.
A lo cual la líder, al ver su sutil provocación, este le generó una furia en su interior.
- Tu confianza es admirable, así que disfrútalo, querida, porque pronto se te derrumbará - dijo muy segura de sí misma la líder - Como se acordó, tendrás tu castigo. Así que vete preparando, porque no verás la luz del día por mucho tiempo - su voz sonó muy oscura al mencionar lo último.
⚫ - De hecho, en eso tendré que intervenir. Como verá, esta mujer es una fugitiva de Rot kirg, y como parte del tratado de Roplert de hace 44 años, los aliados de Rot kirg solo pueden capturar a sus fugitivos y entregarlos con una lista de delitos que haya cometido para que dicha nación tome cartas en el asunto y se le dé un castigo adecuado. Como compensación, se le permitirá pedir algún intercambio de los productos que posea la nación para sustentar los daños. Si leyó el pergamino, ya se habrá dado cuenta de que el líder Adam le permitió modificar el 30% del tratado del Producto Interno Bruto.
La líder golpeó la mesa de furia al darse cuenta de por qué Adam le dio ese beneficio. Ya sospechaba algo, pero no esperaba que fuera por esta mujer, la cual se encontraba delante de ella. - Maldita seas, Adam - susurró la líder Azora con enojo. Pocos segundos después, respiró profundo para después hablar con calma - Tienes razón, pero no menciona en qué estado.
