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Tanto las grabaciones, como la canción habían sido un éxito total desde que salió. Tenían miles de oyentes en Youtube y en Spotify. Aunque se había causado mucho chisme en redes apenas vieron a Dahiana bailarle a Diego, más por ser "pareja" de Maydon. Desde hace meses se venían filtrando mensajes y que la relación ya no iba tan bien.

Dahiana y Óscar jamás dijieron nada por redes, para evitar problemas, críticas y mal entendidos, por lo que cada quien iba con su opinión.

--- Bailas bien. ---dijo Diego con una sonrisa de lado.

--- Eso ya lo comprovaste desde el antro. ---dije sin quitar la vista de sus ojos marrones, que mostraban una mirada intensa hacia mí.

--- Ojalá se repita la ocasión entonces. ---dijo Diego mirándola de arriba a abajo, si decía que no le parecía hermosa, mentiría.

--- Hoy mismo si quieres. ---bromeé.

--- Jalo, con tal de que termines gimiendo mi nombre y no el de tu novio, otra vez... ---dijo con cierto tono de burla en su voz.

--- Esa es la mejor parte del antro... ---dije siguiéndole el juego.

La tentación mezclada con tensión en el aire era innegable, desde lo que había pasado entre ellos, ya no se veían de la misma forma "amistosa", sí no, más que eso.

--- Ya te la sabes, chula. La C, el 2 y el 4, van a estar en tu mente cada que me pienses... ---dijo Diego dejando una caricia en mí cintura, antes de salir por la puerta del pasillo de la recepción del hotel donde nos quedamos para irse con Jesús y Cristian a la fiesta que habían hecho unos cantantes.

Me quedé con la palabra en la boca, observando la puerta por la que había salido hace unos segundos, sintiendo su perfume en el aire.

Solté un suspiro antes de darme la vuelta y caminar por el pasillo para salir también, ya que ya me venían esperando afuera. Al segundo de salir, lo ví hablando con Cristian mientras subían al auto, así que evité sus miradas, caminando hasta el auto de Ashe, mí mejor amigo de entre estos aquí.

--- Si el Diego te iba a comer primero me hubieras avisado, así ponía una corbata en la puerta y un cartelito de "No molestar". ---dijo Antonio.

--- Basta, mínimo un "hola" primero, no? ---dije cerrando la puerta.

--- Nadamás decía, por sí acaso. ---dijo encogiéndose de hombros.

Rodé los ojos y nos dimos un abrazo.

--- Que rollo, vamos a la peda o que? ---dijo antes de empezar a manejar.

--- No, el va a ir y no lo quiero ver ahora. ---dije refiriéndome a Óscar.

--- Vamos a otro antro y ya. ---dijo mientras paramos en un semáforo.

--- Entonces sí jalo. ---dije retocándome el iluminador en la nariz y la mejilla con una brocha chiquita, mirándome en el retrovisor.

--- Vamos pues. ---dijo acelerando.

--- Mínimo quiero llegar viva, wey. ---dijo mirándolo.

--- Mejor llegar bien perra. ---dijo sonriendo, sin quitar la vista del camino.

--- Sí, ¿Verdad? Pero si no estoy viva, no voy a estar bien perra. ---.

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Entre tragos y tragos, conversaba con Chino y JOP, estábamos rodeados de chicas en bikini o vestidos bien diminutos. No me molesta, pero ojalá tuviera a Dahiana aquí y así, bailando me otra vez como aquella noche.

Tal vez hay muchas chicas en el mundo, pero ninguna vale lo mismo, ni más que ella, ella es totalmente otra cosa, un mujerón total.

--- Nmms, allá está el Óscar. ---me dijo Jonathan, mientras tomábamos unos shots.

--- ALV. ---dije bajito.

Fingimos una sonrisa de siempre y chocamos puños como siempre.

--- No sabía que te llevas con mi morra. ---dijo Óscar levantando una ceja con una sonrisa.

--- Ahora lo sabes, carnal. ---dije sonriendo.

Intercambió unas palabras con JOP antes de irse con unas morras de vuelta a su mesa.

--- Pinche perro, tiene novia y se va con unas morras. ---dijo Chino.

--- Mejor, le da más chance de que se dé cuenta de lo infiel que es. ---dije prendiendo un porro.

--- Y te da chance de estar con ella. ---dijo JOP.

Me encogí de hombros, para después tomar otro shot.

--- Que sea lo que el universo quiera y cuando quiera. ---dije dejado el vasito en la mesa.



Se hicieron las 2 y 30 de la mañana, así que regresé al hotel yo solo, aprovechando que no estaba nada pedo.

Lo primero que hice al llegar a mí cuarto fue quitarme mis zapatos y tirarme boca abajo en la cama, cerrando los ojos.

Me mataba que cada que cerraba los ojos pensaba en ella sin descanso, era una tortura hacer que su imagen abandone mi mente, porque si no pienso en ella, pienso en lo estresante de los proyectos, prefiero pensar en ella si es así.

Estuve media hora más o menos con los ojos cerrados, pero como estoy acostumbrado a dormir después de las 3, no logré dormirme. Agarré mí celular y entré a Instagram para matar el tiempo, fui viendo historias por historias. Hasta que llegué a la historia de Dahiana, donde había subido una foto con Junior H hace unos minutos en un antro.

Sin miedo al éxito le dí like a la foto de su outfit que había subido, un top de tirantes color negro, que cubría hasta unos 6 centímetros debajo de los pechos, y un short de jean claro, con detalles rotos en los muslos, al menos eso se alcanzó a ver.

Pasé la historia después de unos segundos, raramente me dió sueño, así que puse la alarma a las 8 y 15 de la mañana, para después poner una película al azar, para no quedarme tan a oscuras.

Me puse boca abajo otra vez y a los minutos caí totalmente dormido en la cama, por fin bien a gusto.




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Holi, cómo están? Espero que bien.

Les quería dejar este pequeño mensaje al final, nadamás para avisarles que le cambié el nombre a la protagonista. Ya no se llama Zaida, ahora se llama Dahiana, y pues nada, espero que estén de acuerdo con ese nombre plebada. 💗

Mᴀʟᴀ Nᴏᴠɪᴀ. - 𝙳𝙸𝙴𝙶𝙾 𝙼𝙸𝙻𝙻𝙰́𝙽 (𝙲𝙰𝙻𝙻𝙴 24)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora