Capítulo 1

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Jules, corre querida hija mía, tienes que ir al barranco.

- Ah - suelto el aire y continuó avanzando.

Corre, para que no te alcance.

Corre, hacia el barranco.

Corre, antes de que alguien más lo haga.

Corre, protege la flor.

Caigo. No puedo gritar.

En ese momento abro lentamente mis ojos, intentando acoplarme con la luz que entra por la ventana.

- Solo estaba soñando, otra vez - suspiré con pesadez gracias al frío de esta mañana. Anoche llovió y mi garganta duele - Aunque sigo sintiéndolo demasiado real, tanto, que algunas veces me confundo.

Escucho el sonido de la alarma, acerco la mano intentando alcanzar la mesita de al lado y tomo mi celular para silenciarlo.

Me acomodo y estiro los brazos, camino por mis cosas para tomar un baño. Siento calma cuando el agua tibia recorre mi cuerpo.

Entonces recuerdo que día es.

Hoy es lunes.

Mi primer día de preparatoria.

Terminó de alistarme y corro escaleras abajo, me dirijo hacia la cocina donde encuentro a mi abuela. Vivimos juntas en un pueblo cerca de un frondoso bosque, con un barranco secreto. Solamente mi madre y yo sabíamos de ese lugar, gracias a los maravillosos árboles del lugar, nadie más lo ha descubierto ya que tienen miedo de lo que oculta, aunque a mí me beneficia, es como mi jardín secreto, un lugar seguro .

El tema con mi mamá es un poco delicado.

Ella murió hace 11 años.

La asesinaron.

Se dice que solo escapó, porque según todos, ella no quería ser madre, aunque yo sé que no es verdad, es una historia que fue silenciada, una a la que todo el pueblo le teme, una que solo mi secreto conoce. Lo llamaron el misterio de Lili Ambers. En ese entonces mi abuela no tenía mucho dinero, así que no pudo contratar a alguien para continuar la investigación y saber qué paso. Ni siquiera hubo rastros, simplemente nada.

- Buenos días mi niña, tu desayuno está listo - me dijo acercándome un plato con dos tostadas con mermelada y un jugo.

- Gracias abuelita - le di un beso en su arrugada frente y me metí una tostada a la boca.

Cuando terminé, lave los platos que había ocupado.

- Nos vemos abuelita, hoy voy a llegar más tarde porque recorrí mi turno, en un rato vendrá Vall a cuidarte - le dije mientras le daba un abrazo. Vall era una amiga de mi madre que nos ha apoyado mucho desde que empecé a trabajar para pagar los tratamientos del cáncer de mi abuela. Ella es la que la cuida y la lleva a sus quimioterapias - No olvides que tienes sesión.

- No te preocupes tesoro estaré bien - me acerco una bolsa de tela adornada de patos con mi almuerzo.

- Gracias, te amo - le di un beso en la mejilla - Adiós.

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⏰ Última actualización: Jul 11, 2024 ⏰

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