Tiempos Sublevados

Capitulo 3: Krypton (parte 1)

Benjamin observó con cautela mientras el Marbé R'glayim (ciempiés gigante) avanzaba con patas gruesas y rápidas, su caparazón brillaba bajo el sol del mediodía. Sabía que enfrentarlo directamente podría ser peligroso, así que se concentró en canalizar su poder.

Extendió las manos hacia el cielo, sintiendo la brisa suave que jugueteaba con su cabello. Con un susurro concentrado, Benjamin comenzó a manipular el aire a su alrededor. Las hojas de los árboles cercanos se agitaron, y una suave brisa se convirtió en una corriente veloz.

Con un gesto rápido, Benjamin levantó los brazos, formando un remolino concentrado de viento. El torbellino giró con fuerza, levantando hojas y ramas del suelo mientras se dirigía hacia el Marbé R'glayim. El viento rugió mientras golpeaba al monstruo con fuerza centrífuga, haciendo que retrocediera unos pasos y agitando sus múltiples patas en confusión.

Viendo la oportunidad, Benjamin cambió su enfoque. Extendió los dedos y creó ráfagas cortantes de viento que cortaban las patas inferiores del Marbé R'glayim, debilitando su estabilidad. El monstruo chasqueó sus mandíbulas y lanzó un chillido agudo mientras intentaba recuperar el equilibrio.

Mientras el Marbé R'glayim se reagrupaba, Benjamin se adelantó. Con un movimiento de las manos, creó un vórtice desorientador alrededor del monstruo, envolviéndolo en una neblina de viento que dificultaba su visión y coordinación. El Marbé R'glayim giró frenéticamente, tratando de encontrar a su adversario invisible.

Con decisión, Benjamin intensificó su control sobre el viento. Convocó una ráfaga repentina y poderosa que envió al Marbé R'glayim tambaleándose hacia atrás. El monstruo luchó por mantener el equilibrio, sus patas se agarraron desesperadamente al suelo mientras el viento lo empujaba implacablemente.

Finalmente, Benjamin cerró los puños y creó una espiral ascendente de viento a su alrededor. El torbellino se elevó con fuerza, levantando hojas y polvo en un baile frenético. El Marbé R'glayim, ahora completamente desorientado y vulnerable, retrocedió y se retiró hacia el bosque, buscando refugio de la tormenta de viento creada por Benjamin.

Respirando profundamente, Benjamin bajó los brazos mientras el viento se calmaba a su alrededor. Había utilizado su habilidad con precisión y fuerza, logrando repeler al Marbé R'glayim sin necesidad de causar daño irreversible. Sabía que la batalla no había terminado, pero su confianza en su habilidad para controlar el viento había sido reafirmada una vez más.

Mientras tanto, Rachel volaba por encima de la escena, utilizando su visión telescópica para identificar los puntos débiles de los enemigos. Desde el aire, lanzó rayos de energía concentrada hacia una Nachash Anak (serpiente gigante) que se deslizaba entre los árboles, quemando su piel escamosa y obligándola a retirarse.

Leah canalizó la energía de la luz en una esfera brillante que sostuvo entre sus manos. Con un grito de esfuerzo, lanzó la esfera hacia una Akrav Anak (araña gigante) que emergía de un cúmulo de escombros, cegándola momentáneamente y causando que sus patas se retorcieran de dolor. Aprovechando la distracción, Leah corrió hacia una posición más segura, lista para lanzar otro ataque.

Alex manipulaba el hielo con una precisión letal. Creó pilares de hielo que surgieron del suelo, perforando el exoesqueleto de un Akhbar Anak (escorpión gigante) que avanzaba hacia el equipo. Al mismo tiempo, conjuró una barrera de hielo para proteger a Carol y Yuggo, quienes se encontraban en una feroz batalla cuerpo a cuerpo.

Brandon se movía fluidamente entre la vegetación, utilizando el agua para atacar y defenderse. Alzó una mano y creó un chorro de agua a alta presión que cortó las patas de otro Marbé R'glayim. Luego, giró sobre sí mismo, creando una esfera de agua que lanzó hacia un grupo de criaturas más pequeñas, atrapándolas en un remolino acuático.