Voluntad Mayor

Capitulo 1

"¿Naruto?"-Las palabras de sorpresa no se hicieron esperar. Mucho menos de una persona con un ojo rojo que lo miraba atentamente, como si esta acción nunca se le hubiera cruzado por su cabeza.

Rafagas de viento sacudían los restos de la nieve, su cabello amarillenta se sacudía con violencia, su pequeña figura era eclipsada por el enorme artefacto que contenía una enorme cantidad de chakra.

"Dime Kakashi-Sensei"-Sus palabras no fueron más que un susurro por los fuertes vientos que provocaba aquella máquina que era todo menos estable. Su brillo de diferentes tonalidades parecía que en algún momento iba a estallar, lo más preocupante era que a su estudiante no parecía importarle estar tan cerca de eso.- "Me prometieron que si me volvía Hokage, sería amado"-Sus palabras bajas, pero claras para su maestro lo tomaron desprevenido.

"¿Qué quieres decir, Naruto?"-Preguntó el adulto con un nudo en la garganta, muchos recuerdos se le estaban viniendo a la mente por alguna razón.

"¿Que tiene de bueno ser un prodigio?"-Preguntó el chico con su falta de felicidad característica, como si una nueva persona tomara control de él y lo mirara con tanto desinterés como él solía hacerlo.- "Me gradué de la academia antes de tiempo, me colocaron con el último Uchiha y una civil. ¿Todo esto para qué objetivo?"-Preguntó mientras apartaba la mirada de su maestro y miraba la enorme máquina que yacía ahí en toda su majestuosidad.

"La misión finalizó Naruto, derrotaste a Doto"-Habló su maestro, dando un paso hacia enfrente. Pero tuvo que protegerse de una rafaga de viento que casi lo hizo tropezar.

"Doto me hizo darme cuenta de algo"-Empezó mientras alzaba su mano lentamente hacia la enorme máquina.- "No importa que seas un líder, si el pueblo no te aprecia desde un inició, nunca lo hará. Puede que Doto haya gobernado con mano de hierro. Si, pero Konoha no verá a Uzumaki Naruto, sino al Kyubi Jinchuriki. La bestia que casi destruye Konoha hace ocho años."-Dijo mientras miraba por el rabillo del ojo a su maestro.

Su ceño se profundizó aún más.

"Se que Konoha nunca me va a reconocer, no importa cuánto me esfuerce"-Dijo mientras se giraba para mirar mejor la máquina.- "¿Estás seguro, Kyubi?"-Preguntó un poco preocupado. Estaba desertando enfrente de uno de los ninjas más poderosos de su aldea. Si esto no salía como estaba planeado, estaba realmente jodido ahí.

"En el peor de los casos, morirías. Pero solo es malo para ti"-Dijo el zorro titánico en su interior. Se le dio la oportunidad perfecta para matar a su carcelero o simplemente alejarlo lo suficiente de este lugar.

Las noticias del hombre Sapo, lo perturban demasiado, si tendría que escoger por permanecer dentro de este niño o por unos criminales. No había mejores opciones lamentablemente.

"Kakashi"-Habló el rubio finalmente, tomó la cinta de su frente y se la arrojó. Su mirada azul reflejo la angustia que sentía.- "Despídeme del Teuchi-Jiji y Ayame-Nee, sino puedes, ya me encargue que los sapos lo hicieran por mi"-Dijo mientras su chakra se encendía. En un gran estallido de colores.

Sus ojos se volvieron blancos por un momento al conectar su chakra. El ojo rojo de Kakashi cambió inconscientemente, mostrando un nuevo patrón totalmente diferente al Sharingan usual.

Un vortex comenzó a girar alrededor del rubio y la máquina. En un instante el brillo se apoderó, la nieve se derritió al instante.

El ojo Sharingan de Kakashi comenzó a sangrar, cayó de rodillas tomando su rostro con dolor. Miro cansado hacia enfrente, fue como si estuviera en un transe.

No tenía idea de lo que hizo. Finalmente cayó inconsciente por falta de chakra.

Más allá, un poco más de un kilómetro había una figura en lo alto de una roca mirando lo sucedido. La sangre bajaba por su mejilla arrugada. En su mano derecha se encontraba una máscara naranja la cual estaba agrietada.

"El plan continuará, Madara. Pero bajo mis términos"-Murmuró antes de ser absorbido por un vórtice propio.

"¿Qué es este lugar?"-Se preguntó para sí mismo, era un lugar blanco. Bastante extraño por cierto. Su voz hizo eco, escuchandose a sí mismo hablar.- "¡¿Hola?!"-Su voz se alzó un poco más. Sonrió al escucharse nuevamente hablar.

"Hola"

La voz totalmente diferente a la suya, sonó detrás de él. Tomándolo por sorpresa se giró en un instante listo para defenderse de la persona que...

"¿F-F-FA-Fantasma?!"-Señaló con su rostro pálido, casi tropieza por la sorpresa. Era un verdadero fantasma, o eso creyó al ver su figura translúcida

"Es una forma bastante animada de decirlo"-Sonrió el 'Fantasma'.- "Que tal si tomamos asiento y me platicas un poco de ti"-Preguntó tranquilamente.

"¿En donde?"-Preguntó el niño con su guardia alta. Pero parpadeó cuando su mundo parecía cambiar ante sus ojos, en lugar de ese lugar blanco. Ahora parecía estar en una especie de bosque bastante extraño.

"Donde quieras"-Sonrió el hombre con amabilidad.

Con sospecha, tomó asiento en una de las ramas que sobresale de uno de los árboles.

"Primero, me gustaría que me contaras cómo llegaste aquí"-Dijo mientras miraba directamente al niño, parece ser bastante joven, tenía su guardia bastante bien. Nada parecido a lo que miro en su vida.

"¿Quién eres tú?"-En lugar de responder, hizo su propia pregunta.- "¿Realmente eres un fantasma?"-Preguntó el niño, si lo era, era imposible vencerlo, toda persona con razón sabía que un fantasma no podía ser golpeado. Por ende, no podía ser vencido.

"Eres bastante extraño, pero parece ser que no me has dicho tu nombre, niño"-Dijo sonriendo un poco, el chico pareció tener un pequeño tinte rosado en sus mejillas. Decidió que no era momento de molestarlo con eso.- "Puedes llamarme Wan"-Dijo finalmente, su figura translúcida cambió a una más humana, su tez era un poco más bronceada que la de él, su cabello era bastante largo, pero no como el pervertido. Tenía una barba similar a la del Sensei de Shikamaru, pero más recortada y solo en la parte de la barbilla. Sus ojos eran de color café, alguien bastante común en verdad.

"Soy Naruto"-Murmuró con un ceño, miró a su alrededor, logrando mirar un animal bastante extraño.- "¿Sabes donde estamos?"-Preguntó mientras finalmente apreciaba más el lugar. Era bastante diferente a todo. No como el bosque de la muerte que daba un aire tenebroso, este era más tranquilo. Uno más de aire de historia.

"Para responder a tu pregunta, me gustaría que hicieras lo mismo. Ya que actualmente estás en un sitio al que no puedes acceder con vida. De cierta forma"-Añadió finalmente.

El chico abrió sus ojos y temió lo peor.

"Pero estas vivo"-Escucho un resoplido de alivió, lo cual lo divirtió.- "Además, puede sentir un Yin bastante poderoso dentro de ti"-Dijo mientras miraba al chico con un ceño. Su energía era Yang, pero sin duda había Yin, pero no parecía ser producida por el a voluntad.

Apartó la mirada de él.

"Es un secreto"-Dijo, no muy convencido de poder añadir calor en su respuesta, era algo que no le gustaba decir.

El hombre lo captó y simplemente sonrió de una manera que podría tranquilizar al chico.

"Lo entiendo, todos tienen sus secretos después de todo"-Dijo con media sonrisa.- "Solo quisiera saber una cosa. ¿Es seguro?"-Preguntó mientras lo miraba a los ojos.

"Creo"-Murmuró con un poco de vergüenza, hasta ahora no ha perdido el control como muchos dicen que lo haría.

"Es suficiente para mi"-Dijo con un asentimiento.- "Dime Naruto, ¿Sabes lo que es un Avatar?"-Preguntó tranquilamente. Tenía una idea bastante alocada, puede ser que los demás se molesten con su decisión, pero si era verdad. Posiblemente la profecía vaya a cumplirse después de todo.

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-Continuará

Atte Dark664

Voy a hacer algunos cambios a la historia original. No se preocupen, Naruto no reemplazará a Aang, simplemente tengo pensado hacer otra cosa.

Sin nada más que añadir, me despido.

PD: Si te ha gustado, ¿podrías regalarme una votación? Lo apresaría bastante.