Miro de nuevo la pantalla de su celular, calculó que tal vez esa era la tercera vez que lo hacia en un lapso de 15 minutos.
- ¿no vas a comer?
Su morada se dirigió a la de su acompañante en aquella mesa, su amigo y enfadosamen pretendiente de su hermana que lo mira de forma preocupada.
Deja el celular pantalla abajo y toma el tenedor pero no se lleva nada a la boca.- ¿te sientes mal?
Lo miro nuevamente y ahora suelta un suspiro.
- conocí a alguien, me dio su número, pero creo que estoy muy nervioso y no se de que hablar.- ¿conociste a alguien en la excursión escolar?
Repite y el solo puede sacudir la cabeza de manera afirmativa.
- no la llames, es mejor mandarle mensaje. Ya sabes, crear confianza.- creí que me dirías algo mas acosador - ríe ante la cara de indignación de su amigo.
- lo habría hecho, pero contigo es diferente.
El pelirrojo toma un bocado y se lo lleva a la boca, no ve necesidad de responder a lo que dijo el rubio.
De pronto una charola de metal se estampa sobre la mesa hecha del mismo material. Ambos jóvenes inmersos en la conversación y a su propia comida se sobresaltan por el sonido.
- intente robar un arma y no lo logre - dijo una cabellera azul