Times Of Death ~ Season III ~

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Isabella

Observábamos los muros del lugar en busca de algún punto de acceso al interior, pero solo lográbamos ver a esos malditos guardias caminando de un sitio a otro y las grandes puertas del lugar.

- ¿Cómo carajos entraremos ahí dentro? – dije mirando a mi padre y luego a Daryl – es una verdadera fortaleza.

De pronto, antes de que papá me dijera algo, la mujer extraña dio media vuelta y se fue, dejándonos allí solos y sin decir nada.

- ¡Hey, Hey! - le susurró papá.

Pero la desconocida ya se había ido. Miré a papá para hablar con seriedad.

- Iré detrás de ella y la traeré arrastras – dije y me disponía a perseguirla.

- Tú no irás detrás de nadie, no sabes si esa mujer fue una traidora después de todo – dijo mi padre mirándonos.

Asentí hacia mi padre y luego nos posicionamos los cuatro nuevamente para observar el lugar y ver cómo entraríamos a rescatar a Glenn y Maggie.

- Debemos elegir un edificio - dijo papá nuevamente mientras nos miraba.

- No podemos revisar cada edificio, no con tantos guardias - dijo Daryl mirándonos.

- Es imposible entrar sin ser vistos - dije mientras cargábamos las armas con municiones. - La única forma es que los distraiga... - pero antes de decir algo más, sentimos ruidos de ramas romperse detrás de nosotros.

Saqué con facilidad mi katana y apunté en la dirección del ruido, cuando vimos a la mujer regresar. Nos hizo una señal para que la siguiéramos y se marchó de nuevo.

- ¿La seguiremos? En serio - dije mirándolos con desconfianza.

- No nos queda alternativa, Isa - dijo mi padre mirándome.

Suspiré y los cuatro finalmente seguimos a la desconocida hacia donde nos guiaba.

- Si vuelve a dejarnos, así como lo hizo, no dudes que le clavaré una flecha en la cabeza - dije seriamente a Daryl.

Mi cazador asintió y nos encaminamos a seguirla. La mujer nos llevó hasta un pequeño agujero en el muro, que daba acceso a un tipo de almacén al que entramos lo más silenciosamente posible.

- ¿Aquí te encerraron? - le pregunté con seriedad mientras permanecía alerta.

- Me interrogaron – contesto la desconocida.

- ¿Sabes dónde más podrían tener a nuestros amigos? - cuestioné nuevamente mientras observaba el lugar.

Daryl se acercó a una ventana y cautelosamente observó por ella, segundos después papá imitó su acción.

- No dijiste que había toque de queda - le dijo Daryl a la desconocida, volteándola a ver con seriedad.

- Deben estar volviendo. Son rezagados - respondió la mujer.

- Si alguien viene, somos blanco fácil. Hay que moverse - dijo papá observando desde la ventana.

- ¿Y ahora es mejor que me des ideas de dónde pueden estar mis amigos? Porque si no, voy a matarte y te lanzaré a los caminantes – dije mirándola con seriedad – no dudes que no lo haré.

La mujer me miró con seriedad, luego tomó aire y habló.

- Podrían estar en su apartamento - dijo la desconocida, mirándome con seriedad.