🧟2🧟

334 15 1
                                    

Isabella

Ya había oscurecido y casi todos nos encontrábamos comiendo la escasa cena que Daryl había cazado, mientras el mencionado y mi papá hacían guardia. Terminé de comer lo que me habían dado y me levanté para llevarle la comida a mi querido cazador y a Molly. Caminé primero hacia la yegua, que se encontraba atada no muy lejos de nosotros, y al verme relinchó contenta.

- No me olvidé de ti, pequeña - dije acariciando su cara y dándole su manzana - debo buscar más para ti, sino no tendrás nada que comer - besándola en la cara.

Durante el invierno que pasamos, encontré por casualidad un árbol lleno de manzanas rojas y jugosas. Recolecté todas las que pude para dárselas a Molly, ya que era lo único que podía darle de comer. Estas fueron estrictas órdenes de Hershel, ya que si le daba algo más podría enfermar. Por eso las había guardado exclusivamente para ella. Le había ofrecido a mi madre, pero ella se negó, ya que era alimento para la yegua y también tenía derecho a comer.

Después de alimentar a Molly, me dirigí hacia el bus volcado donde se encontraba Daryl vigilando el perímetro. Subí rápidamente a él y le tendí el plato, observando todo el lugar.

- No es mucho - dije volviendo mi vista hacia el hombre a mi lado - pero si no te traigo nada, no comerás y después me culparán por ser una mala novia - le sonreí.

- El pequeño Shane tiene apetito - dijo Daryl mientras comía y lo miré molesta.

- Daryl, no seas así - dije mirándolo y luego vi a mi madre comiendo - sé que ella cometió un error, pero fue engañada por él, como yo - lo miré con una mueca de tristeza.

- No te pongas así, preciosa - dijo mientras limpiaba sus manos y me atraía hacia él - y sabes que no quisiste matarlo porque quisiste - me miraba.

Cada noche soñaba con ese suceso que atormentaba mis pensamientos, haber matado a Shane para salvar a mi padre no me hacía nada bien. Amaba a Shane, pero no iba a permitir que él matara a mi padre, lágrimas caían de mis ojos recordando cómo lo maté ese día.

- Lo maté yo, Daryl - dije mirándolo con los ojos cristalinos - y sé que viviré todo esto, pero no sé si podré olvidar ese suceso.

- Ey Isa - dijo dejando el plato en el piso y limpiándose las manos antes de sostener mi cara - recuerda siempre estas palabras... – me miraba - no mataste a Shane porque tu quisiste, él atentó contra la vida de Rick y la tuya, solo te defendiste – apoyando su frente con la mía – recuérdalo, preciosa.

Asentí con una mueca de sonrisa, aunque no estaba del todo convencida de sus palabras, y lo abracé. Era duro soñar cada día con haber matado a Shane, era una herida que traspasaba mi interior y seguía sangrando al recordarla como si fuera la primera vez. Era un dolor que me atormentaba y me dejaba sin aire al dormir. Me abracé más al pecho de Daryl y él me apretó más para que sintiera su calor y aliento. Levanté mi rostro y acaricié su rostro con dulzura. Aunque él pudiera sentir mi tacto como un rechazo, se estaba acostumbrando a mi forma de demostrarle el gran amor que le tenía. Besé sus labios con dulzura y ambos apoyamos nuestras frentes una contra la otra.

- Te amo, Daryl. Gracias por apoyarme y cuidar de mí – dije mirándolo con amor – eres un gran hombre, mi cazador.

- Siempre estaré contigo y si algo nos separa... - dijo Daryl mirándome con dulzura y acariciando mi mejilla con su mano áspera - te buscaré, hasta que mi corazón deje de latir, mi princesa - besando mis labios como solo él sabía.

Correspondí al beso como si fuera la única vez que lo haríamos, y después de unos segundos, nuestra respiración empezó a faltar, por lo que tuvimos que separarnos.

Times Of Death ~ Season III ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora