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Danielle de verdad estaba emocionada por la cena familiar, por presentarle su novia a su familia, pero ahora no sabía cómo hacerle saber a su familia que MInji era su novia, DE ELLA, no de ellos.

Su tía sólo quería hablar con ella, Hyein también, y su sobrina de 4 años se la pasaba abrazándola, diciendo que era la suya.

Danielle sólo negó.

—No, ella es mi novia, no la tuya, tú estás muy pequeña —quitó a la niña del regazo de la pelinegra y ella misma la abrazó, viéndola fija— mejor ve a ver si tu peluche de panda está limpio, ¿Si?

—Peluche de panda que mi bovia Minji me dio —le sacó la lengua y la mayor, la consciente, se la sacó de nuevo, en forma de venganza, escuchando una risita de la pelinegra.

La volteó a ver, y la besó.— Te dije que mi familia te iba a amar.

—De todas maneras me siento mejor ahora, estaba tan nerviosa, Dani, todos son tus replicas, hasta ella, es tu mini tú —alisó su camisa, exhalando nerviosa, y sonrió— pero ahora les caigo bien, hasta a tu tía...

—Mi tía creo que se enamoró de ti... de verdad, Minji, ella siempre busca citas jóvenes, no le hagas mucho caso —la menor rió ante las primeras palabras, pero al escuchar las últimas, sólo asintió, borrando su sonrisa.

Se acercó de nuevo a abrazar a Danielle y la besó, haciéndola sonreír tierna de nuevo en medio del beso, hasta que una voz chillona habló.

—¡Minji, cariño, ven a probar lo que hicimos todas!

—Si no eres tú entonces no quiero nada —dijo, haciendo que Danielle suelte una carcajada más fuerte y se levantó junto a la pelinegra, que caminó de forma apresurada a la cocina donde se encontraban todas sus tías, pero al ver a cierta mujer pelinegra, su sonrisa se borró.

Danielle sólo se escondió detrás de la espalda de la pelinegra, que apenas notó eso volteó, preocupada. Apenas iba a hablar hasta que una voz habló.

—¿Por qué no me saludas, hija mía?

—No esperé verte aquí, mamá —sólo agitó su mano pero la mujer la atrapó, obligándola a abrazarla al mismo tiempo que apretaba su cintura— al parecer apenas son las 4 y ya estás tomando vino.

—Yo sin vino no existo, cariño —apenas se separó, vio a la pelinegra, abrazándola— Danielle nunca me contó que ya eran novias, Minji. Sólo me contó que cierta pelinegra era otaku, y ya sabes, ella los odia, no esperé que estuvieras aquí.

—¿Gracias? —la tía Yuna sólo negó, tomando a Minji y alejándola de la madre de Danielle al mismo tiempo que lo intentaba con la otra, pero la mayor la detuvo.

—¡Quiero hablar con mi nuera! Saber por qué se quedó con esta chica de lista larga. Ni siquiera debe apretar, no sé cómo dormirá sabiendo que más de diez pitos terminaron dentro de su novia —Minji sólo apretó sus labios, tratando de alcanzar a Danielle que caminó a ella con lágrimas en sus ojos, junto a sus labios temblando.

Había visto a Danielle llorar, cuando le contaba sobre esa señora según llamada madre, pero nunca la había visto aguantar su llanto de esa forma, hasta el punto que sus ojos eran 90% agua, sus labios temblaban con fuerza y se fue de vuelta a detrás de la rubia, que tomó su mano.

La mujer habló, bebiendo de nuevo de la copa de vino.

—Yo no podría, a decir verdad, Minji, ni que antes a mi hija le dabas asco, ¿Cómo duermes? ¿Duermes en paz con ella sabiendo que es una pu-

—A usted qué carajos le importa, mejor métase donde si le llaman, cosa que no fue a esta reunión porque jamás escuché su nombre.

—Ni lo sabes.

—Y ni me importa, no quiero saber nada relacionado con usted más que Hyein, su ex esposo y su maravillosa hija a la que amo más que a nada en este mundo. A usted debería apenarle hablar así de ella, es más, debería apenarse meterse en asuntos que no son suyos —apenas terminó de hablar una tía se llevó lejos a la mujer, logrando que las demás mujeres en la cocina suspiren.

Una habló.

—Lo sentimos, no tenemos ni la menor idea de por qué tiene alcohol en la mano, Minji, ella no es así...

—Tía Yuna, ella sabe, ya he hablado con ella.

—Oh Dios mío tu mamá es tan nefasta, siempre nos arruina las comidas, no sabe cuándo dejar de tomar y menos cuándo dejar de hablar... Minji, ¿Tienes hermanos?

—Tengo un hermano mayor —la mujer asintió, moliendo el puré.

—Entonces la mamá de Danielle demuestra demasiado lo que pasa cuando creces en un entorno con más de 2 hombres, tiene 5 hermanos, si mi hermanito, el papá de Danielle, no sabe más del período que ella es porque él es hombre.

—¿Que yo qué? —el hombre que con cuidado esparcía jugo sobre el pavo alzó su vista, riendo— el pavo en 5 minutos estará listo —volvió a cerrar el horno y se acercó a Danielle, abrazándola, susurrando cosas con ella.

Minji sólo caminó hasta la tía JooYun, que la detuvo— Tienes que probar mi gravy, es lo más delicioso del mundo, el pavo sólo sabe rico por ello —alzó sus cejas repetidas veces, haciendo a la pelinegra asentir nerviosa, pero otra mujer la paró.

—Mejor prueba mi puré de papas, el gravy no es nada sin mi puré —apenas iba a comer de la probada, la otra voz habló.

—¡Minji, mejor prueba mi pasta, la comida no es nada sin mi pasta!

Danielle rió al escuchar cómo sus tías tenían a su novia caminando de un lado a otro, y se acercó su prima, riendo. Cruzó sus brazos.

—Tiene una energía de golden retriever, ¿Qué MBTI es?

—No lo sé, Ryu, sólo sé que hizo el test —la otra asintió, ganándose una mirada de la castaña — ¿Qué tiene mi novia que la ves mucho?

—Es demasiado tierna, de verdad, sin decir nada hizo que nuestras tías le armaran un plato antes de la comida para que la pruebe, recuerda la vez que Irene quiso probar el puré y la tía Yuna casi le entierra un tenedor en la mano.

Ambas ríen, y Danielle sonríe más fuerte al enlazar miradas con su novia, que le sonrió tierna, como si con sólo mirarla le preguntara si estaba bien.

Le sonrió, asintiendo, haciendo a la otra asentir de nuevo antes de que le metieran un tenedor con puré y gravy en la boca a la fuerza.

—¿Verdad que el puré sin mi gravy no es nada? Ahora deberías probarlo solo... —dijo antes de guiñar.

Eso fue en doble sentido. Danielle se acercó a ella, riendo nerviosa, trayendo a su novia consigo.

Qué cosas, con la presencia de otra ni recordaba que su madre había aparecido no menos de cinco minutos.

Ice Cream ' ʰᵘˢˢᵉʸᶻ ᵍⁱᵖ 'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora