Etapas

Sandía

Despertó algo cansado, y adolorido, le dolía su estómago, un dolor normal, siempre que quería ir al baño sentía ese dolor... pero todo estaba oscuro y eso le daba miedo.

—Sae, Sae... —murmuró a la vez que sacudía al mayor a su lado— Sae... Sae.

—¿Hm...? ¿Qué pasa...? —Rin escuchó a Sae hablarle cansado mientras se frotaba la cara por el mismo cansancio.

— Quiedo ir... y está oscudo...

—Si Rin... todo está oscuro... —Sae murmuró en el mismo tono que antes de darse vuelta en su lugar en la cama, dándole la espalda al pequeño infante de dos años— Nada va a pasar... ahora duérmete...

—Pedo... quiedo ir... y está oscudo... me da miedo...

—¿"Quieres ir"...? —Sae despertó de golpe después de captar por fin lo que Rin le estaba diciendo, rápidamente se enderezó en su propia cama antes de tomar al pequeño de dos años y cargarlo rápidamente al baño.

El de cabellos magenta se sentó en la tapa del inodoro, claramente intentando no quedarse dormido, después de apenas alcanzar a llevar a Rin antes de que este se hiciera en la cama; cubrió su boca mientras bostezaba y esperaba a que el menor terminara de usar su bacinica para ayudarlo a limpiarse y luego intentar seguir durmiendo.

—¡Sae, listo!

—Ok... —el adolescente murmuró cansado mientras se paraba y ayudaba a Rin a limpiarse, después de eso, tiró el contenido de la bacinica por el inodoro como si nada; se lavó las manos antes de ayudar a Rin a lavarse las suyas también, el pequeño de ojos verdes sólo miró expectante a Sae, el mayor observó un momento al infante antes de suspirar y palmear la cabeza del pequeño— Lo hiciste bien Rin, bien hecho por decirme...

El pequeño niño sonrió encantado al sentir como Sae lo felicitaba por haberle dicho que debía ir al baño, le gustaba mucho cuando Sae lo felicitaba.

—Que maldita hora será... —Sae tomó la mano de Rin mientras murmuraba aquello, quería seguir durmiendo, así que caminó junto al pequeño hasta su cuarto; Rin soltó la mano de Sae para intentar subirse a la cama y seguir durmiendo junto a este, Sae sólo se soltó a reír después de ver el reloj mientras se refregaba el rostro claramente molesto— Queda media hora para que suene la maldita alarma... bien, al diablo, ven Rin, vamos a bañarnos.

—¡Búho!

—¿Quieres tu toalla de búho? —Rin asintió alegremente una vez estuvo de nuevo en la cama, gateo con la misma alegría hasta su toalla con capucha de búho después de que Sae la tirara a la cama junto a otras toallas y algunas botellas, el pequeño de cabellos oscuros observó al otro tomar todo eso antes de volver a tomarle de la mano y llevarlo de regreso al baño; el mayor rápidamente comenzó a preparar la tina donde se iba a bañar junto a Rin, mientras dejaba que éste se desvistiera por su cuenta para el baño.

A Rin le gustaba mucho bañarse con Sae, Sae siempre lograba que no le dolieran los ojos con el shampoo, le dejaba jugar con sus juguetes en el agua y siempre el agua estaba bien; era divertido bañarse con Sae.

—¡Sae, ya estoy!

—Ven aquí, enano —Sae tomó por debajo de los hombros a Rin para dejarlo en la tina con agua antes de arrojar a la misma tina un caballito de mar que tiraba agua, que el mayor recordaba, Rin adoraba para bañarse, así que en lo que Rin se entretenía con ese juguete, Sae se desvistió para poder meterse en la tina y acomodarse sin molestar al infante que seguía divirtiéndose tirando agua con su juguete, al menos hasta que noto que el nivel del agua dentro de la tina había aumentado después de que el mayor se metiera.

—¡Sae, el agua subió!

—Si, eso veo, ven aquí —el menor de cabellos oscuros se acercó curioso al otro, apenas alcanzó a captar cuando Sae tomó una de las botellas que había traído consigo al baño y se ponía un poco de su contenido en las manos antes de frotarlas y después pasarlas refregándolas por el cabello del menor hasta hacer espuma; Rin comenzó a quejarse por la sensación tan rara que le daba, aunque pronto se distrajo con el aroma a sandía que tenía la espuma—. Cierra los ojos un rato.

—Sae, ¿po qué ole a sandía?

—¿A sandía...? —Sae murmuró ante esa pregunta mientras Rin asentía— Ah, es por tu shampoo, tiene olor a sandía... y no, no sabe a sandía, no vayas a probarlo. Puedes enfermarte por hacerlo.

Rin refunfuño enojado ante esa respuesta, no entendía eso... ¿¡Cómo puede ser que huela a sandía pero no sepa a sandía!?

—¡ Pedo ole a sandía!

—¿Si te dejo probarlo dejaras de molestar y te quedaras quieto para bañarte?

—¡Pometido-! —Rin no logró terminar de hablar cuando Sae le enjuago el shampoo del cabello usando un recipiente.

En cuanto Rin logró quitarse el agua de la cara, Sae le puso unas gotas del líquido en la mano, el infante quedó fascinado por el color rojizo metálico que tenía junto a su exquisito olor a sandía; Rin se lamió la mano con las gotas antes de que Sae lo empujará para que escupiera fuera de la tina, podía soportar bañarse un rato en agua jabonosa pero no con saliva.

—¡Puaj, sabe feo! ¡Sae, no sabe a sandía! —Rin comenzó a llorar debido al mal sabor de boca y la decepción de que su shampoo no supiera a sandía.

—Te dije que no sabía a sandía, solo huele a eso... —Sae suspiró mientras se acercaba a Rin y lo examinaba, no parecía estar mal a simple vista, pero luego hablaría con sus padres sobre eso— Ahora cumple tu promesa y deja que te bañe.

—¡ Pedo no sabía a sandía! —Rin volvió a quejarse mientras lloraba debido a la decepción de que el shampoo no supiera como él quería, al menos hasta que Sae le arrojó agua con el caballito de mar y entonces la atención de Rin volvió al juguete.

—A veces es demasiado fácil... —Sae murmuró para sí mismo ahora poniendo un poco del jabón especial de Rin en su esponja para seguir bañándolo, de todas maneras, él se bañaba entre el caos que Rin hacía en sus escándalos cuando ya no quería nada del baño.

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Mi primer fanfic de Blue Lock publicado aquí... hm, no, no siento emoción alguna, pero bue
A considerar que Sae tiene 13 y Rin 2 años 
Es todo, espero les haya gustado, nos vemos~