¡TALL! [JaeYong]

No hables con él

Avísenme sin pena si hay alguna falta de ortografía. Muchas gracias por leer, comenten si el siguiente capítulo quieren ser @. Disfruten la lectura.

El morder mis uñas era una mala costumbre que tengo desde tan pequeño, la mordía cuando estaba aterrorizado, ansioso, preocupado, triste; solía morderlas constantemente antes de JaeHyun, cuando lo conocí, llegó a conocerme tan bien que me ayudo a dejar de hacerlo, "es por tu bien, bebé" me dijo cuando me propuso dejar de hacerlo. Pero ahora estoy mordiendo mis uñas, de nuevo, mirando el reloj, el cual pronto marcaría la hora de salida, mi mirada ansiosa pasaba de mi celular al reloj con mucha regularidad.

No vengas, JaeHyunnie, ese pensamiento no dejaba de pasar por mi mente, por primera vez rezaba porque su padre le pusiera un informe de trabajo súper importante, que se quedara en su trabajo y yo tuviera que ir solo a casa, no quería que se encontrara con Mark. Tenía miedo, miedo de lo que Mark le pudiera decir, miedo de que su JaeHyunnie perdone a Mark y lo deje acercarse a su vida.

Agradecía que Mark estuviera en la cocina y no en la barra, en algún momento Yuta lo llamo para que se dirigiera a la cocina, al parecer tenían algo de que hablar; eso puso al bajito mucho más ansioso. Tal vez estaban haciendo un plan para alejarme de JaeHyunnie.

Sus pensamientos lo estaban consumiendo hasta que escucha la campanilla del local, señal de que un nuevo cliente había entrado, soltando sus dedos mordisqueandos se para de su banquillo para recibir al cliente y cambia su rostro por una sonrisa radiante.

— Bienvenido a Sweet Delights, ¿en qué puedo ayudarlo?

— Ayúdame a robarte de aquí, bebé.

En un rápido movimiento levanta su cabeza con las mejillas sintiéndose aun más rojas en cada segundo que pasaba.

— ¡Hyunnie! No seas un atrevido, estoy en el trabajo.— De repente la timidez se apodera de él y baja su cabeza avergonzado.

Escucha la risa del más alto y como se mueve frente a él; un poquito después lo mira a lado suyo.— Lo siento, bebé, pero tengo que decir que te ves precioso sonrojado.

Hace que el rizado se sonroje aun más y empiece a balbucear cositas como "Eres un coqueto", "No digas esas cosas en mi trabajo", "Al otro lado de la barra, Hyunnie, no trabajas aquí", "¡No tienes vergüenza, JaeHyunnie!", provocando carcajadas en el más alto.

— ¿Estás listo? — Pregunta JaeHyun después de que sus risas cesaran.— Tenemos una cita esta noche.

— Oh, sí, Hyunnie.— Murmura mirando la cocina y después el reloj, ya era su hora de salida.

Hyunnie como siempre tan puntual, se lamentó mentalmente.

— Déjame ir por mis cosas, ¿me esperas en el auto, Hyunnie?

— ¿En el auto? — Una expresión de confusión inunda su rostro.— ¿Por qué? Jamás me pides eso, cariño, ¿está todo bien?

TaeYong muerde su labio inferior pensando en que decirle y asiente algunas veces, pero después de unos segundos termina negando provocando que JaeHyun tomara sus manos con preocupación.