Muñequitos de nadie | KuboKai

02. Extraña coincidencia

Shun lee el mensaje de Aren muy temprano en la mañana, el cual le parece un poco raro porque siempre llegan juntos a la escuela.

Se pregunta qué clase de asuntos personales pueden ser tan importantes como para llegar por su cuenta a la escuela.

No porque sea malo, sino porque Aren ha estado actuando un poco extraño esa última semana; duerme poco —lo sabe por las ojeras que desde hace un tiempo se miran bajo sus ojos—, le presta poca atención a su entorno y ya no regresa a casa con ellos.

¿Eso significa que tampoco irá con ellos por la mañana?

Le preocupa que algo malo le esté pasando, pero no quiere preguntarle directamente y molestarlo. Por eso ha intentado averiguarlo de forma indirecta en conversaciones casuales, y lo más inquietante ha sido que Aren siempre le cambia el tema.

Y Shun se ha dado cuenta que es muy bueno haciéndolo. Solo con preguntar cosas sobre sus historias fantásticas lo hace olvidarse del tema, para dedicarse a contestarle a Aren cada una de sus dudas, porque, después de todo, él ha sido el único en escucharlo hablar y parecer genuinamente interesado.

Tampoco sabe si alguno de sus amigos ha notado el cambio de Aren, o si justo como él, están temerosos de preguntar. Pero cualquiera sea el caso, nadie ha dicho nada al respecto.

Tal vez él ha sido el único en darse cuenta. Quizá porque es el más cercano a Aren, o porque Saiki pocas veces habla y Nendo es demasiado idiota como para fijarse que algo anda mal.

Sin embargo, aunque no quiere admitirla, hay otra cosa que le preocupa; que Aren esté volviendo a ser un pandillero.

Sabe lo mucho que amaba ser uno; golpear gente, tener poder y ser temido... pero, se supone que entró a la Academia PK porque deseaba dejar atrás su vida de delincuente. Es por eso ha intentado ignorar esa suposición.

Después de todo, no sabe con certeza si lo que hace Aren cuando ellos no están con él, es realmente malo. Simplemente le da mala espina. Y como su mejor amigo, debe estar ahí para apoyarlo si empieza a tener problemas en su vida.

Ve a Nendo en el punto de encuentro y decide dejar sus preocupaciones para otro momento.

No mucho tiempo después llega Saiki. Entonces Shun les da el mensaje de Aren y, contrario a lo que había pensado, a ninguno de los dos le parece extraño, o una razón para preocuparse, por lo que comienza a creer que está exagerando un poco.

Nendo empieza a hablar de tonterías y Shun decide ignorarlo, adentrándose en sus pensamientos de nuevo.

Aren tiene una vida después de la escuela, se recuerda. Todos ellos la tienen. Seguramente Aren esté ocupado con su familia o algo así, no debería preocuparse tanto. No debería pensar que Aren está regresando al camino del mal.

Pero el sentimiento de que algo está mal, no desaparece.

Y no puede estar tranquilo hasta averiguar qué es; debe asegurarse que Aren esté bien.

Es la voz de Nendo burlándose de él, la que lo saca de sus pensamientos y lo devuelve a la realidad. Ni siquiera sabe qué cosa vergonzosa ha hecho, o si Nendo está actuando igual que siempre, pero se pone muy rojo cuando ve que sus dos amigos lo están observando fijamente.

—Perdón, estaba pensando en algo —se disculpa y Nendo solo vuelve a reírse.

—Te lo dije, compañero —le dice a Saiki con un tono de burla. Shun se pregunta qué estarían hablando él y Nendo antes, porque parece que se están riendo de él. Avergonzado, murmura algo que ni siquiera él mismo entiende y acelera el paso.