So high school

But look at you

Disclaimer: Aclaro que no he tenido la oportunidad de ver Inside-out 2, por lo que de antemano pido una disculpa si algunas cosas no cuadran con la película.

Y gracias a los de "W4ttpad nos eliminó" por el ship, los amo mucho.

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El frío clima de invierno en San Francisco hacía que la noche, de alguna manera, se convirtiera en algo más apacible de lo que previamente era, permitiendo un estado de paz para sus habitantes.

Riley Andersen se estacionó frente al lujoso salón de eventos en donde se celebraba la reunión de ex alumnos de la preparatoria. Desde su graduación, su vida había ido mejor de lo que ella tenía planeado en un principio.

Después de un par de años esforzándose, había conseguido entrar al equipo de hockey de San Francisco, convirtiéndose en una "estrella en ascenso" en el mundo del hockey y cumpliendo así su sueño de años. Era muy buena en lo que hacía, era reconocida en buena medida y su familia la apoyaba y la adoraba sin importar qué.

Se sentía plena, como si nada le pudiera faltar.

O bueno, no era algo lo que le faltaba, sino alguien. Sin embargo, cuando el sentimiento de ausencia se hacía presente en su pecho, ella simplemente disipaba la idea con el argumento de que eran "cosas del pasado".

Riley se miró en el espejo retrovisor y tomó una respiración profunda, soltando una parte del aire que había contenido cuando venía conduciendo desde su departamento hasta el lugar de la reunión. Sus ojos azules denotaban el nerviosismo que sentía por quiénes se podría encontrar en la reunión. En realidad, se había despedido de sus compañeros en buenos términos, pero no eran ellos los que le preocupaban y que le revolvían el estómago en este momento.

Andersen llevaba un vestido sencillo pero elegante, acompañado de una chaqueta de cuero que sin duda le vendría bien para cubrirse del clima nocturno. Con un último ajuste a su flequillo y a su corto cabello rubio, salió de su auto e inhaló el aire frío de la ciudad, soltándolo antes de caminar finalmente hasta la entrada.

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Dentro del salón de eventos, la atmósfera era brillante y muy ruidosa. Ex compañeros charlaban y reían, mientras que otros simplemente bailaban en el medio del salón en la pista de baile acompañados por la música del DJ. Justo lo que Riley esperaba ver.

Ella escaneó la multitud, buscando rostros familiares que la hicieran sentir menos ansiosa (esperando también no encontrarse con el que temía y, a la vez, ansiaba ver).

Caminó un poco, con intenciones de ir hasta la mesa de bebidas para intentar hidratarse con algo e intentando mantenerse tranquila en medio de todo el estrepitoso ambiente que la rodeaba. A pesar de ser una figura "pública", en realidad estar de fiesta no era lo suyo; demasiado ruido y gente en un espacio pequeño solían estresarla, y a pesar de que le gustaba conocer gente nueva, ese tipo de reuniones o ambientes simplemente no eran lo suyo.

Justo cuando estaba por tomar una de las botellas de agua que ofrecía la mesa, escuchó una risa que perfectamente podría reconocer en cualquier lugar. El sonido le heló la sangre y la obligó a detenerse en seco. Su corazón empezó a latir con fuerza, y por un instante, todo el ruido a su alrededor se desvaneció.

Era Meilin Lee. Su ex novia.

Había cambiado tanto y a la vez, seguía siendo la misma. Su cabello rojizo, ahora más largo que la última vez que la vió, enmarcaba su rostro y sus bonitas facciones que Riley juraría que no habían pasado por ningún cambio –y aunque esa noche Lee llevaba el cabello atado en un peinado bastante bonito, Riley siempre había adorado cómo le quedaba cuando lo llevaba suelto–.