A pesar de siempre haber sido raro, la gente no lo entendía, solo sentían asco por el ya que era gordo y disfrutaba de los cómics, la razón por la que gerard era tan asocial y ansioso por comer era por que tuvo ciertos problemas en casa, su familia nunca le prestó mucha atención por el trabajo y no aprendió a socializar ni a recibir ningún tipo de amor, lo único que tenía era a su hermano menor mikey, el cual era igual de "extraño" que el
Todos entendían a Mel Torres.
Mel no era una persona compleja, le gustaba la moda y tener su cabello siempre bien arreglado, su grupo de amigas eran igual de femeninas que ella y disfrutaban de la música moderna, muchos pensaban que ella era agradable y graciosa, aunque en ocasiones llego a ser inmadura, pero es normal, pues a esa edad todos cometen errores, es parte de crecer, y lo bueno de ella es que aprendió bastante rápido
Gerard nunca se ha enamorado.
A pesar de existir tantas niñas lindas de su edad no sé a atrevido a estar con una, ya que pensaba que era feo , y probablemente lo era en esa época, pero los comentarios de los demás lo hacían peor
Mel se enamoraba demasiado.
Cada que un amor se iba ella corría por otro, era algo que necesitaba, atención masculina, pues ella nunca amo a su padre y deseaba a un hombre que la cuidara, después de un tiempo ese sentimiento de querer pareja se desvaneció por completo por querer enfocarse en ella
Estás y muchas otras cosas era lo que hacía tan diferentes a estos dos individuos, nadie se imaginaría que Mel sentía algo por Gerard a pesar de su mal físico, aunque a veces solían sospechar cosas por ciertos comentarios
"Pero si fuera delgado sería muy lindo"
"Allison! Admite que tiene bonitos ojos"
"Sus dientes son blancos y rectos"
"Los cómics que lee no están tan mal"
"Tal vez si no lo trataran tan mal no se reservaría tanto y sería más abierto"
Todo el grupo se Mel cada que pasaba al lado de él lo miraba con asco, sin embargo Mel le sonreía dulcemente, esto hacía que el joven sintiera incomodidad hacia ella, ya que pensaba que solo le sonreía por lástima, eso lo enojaba y su respuesta al gesto de la chica era alzar las cejas levemente en forma de saludo
Al entrar al salón Mel siempre saludaba a Gerard
"Buenos días gee"
"Gee?"
"Perdón, te diré gerard"
"Gracias."
Fue la conversación más larga que tuvieron esos años de secundaria, y a pesar de eso Mel nunca dejó de tener fe en el chico
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