Celos

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Había pasado ya varios días después de la gran boda de Deku y Melisa y los de la isla Bakugou aún no se habían ido y eso era algo que preocupaba bastante al padre de una castaña y peliverde, ya que sentía que su hija se estaba acostumbrado mucho al bárbaro, así que el padre sentía que debía pensar en algo el solo.

Ya que su hijo ya no viva con ellos desde que se casó, inclusive ya no les dedicaba tanto tiempo como el padre quería

Pero sus pensamientos fueron borrados cuando vio que su hija por fin salía de su habitación

- ¿ A dónde crees que vas ? - miraba a su hija

- Por ahí - sonreía la castaña, para evitar responder con la verdad

- No crees que has perdido ya mucho tiempo con el bárbaro - cruzaba sus brazos - Cuando vas a regresar a ayudar al pueblo, entiendo que Deku no ayude, está recién casado, ¿ pero tú? - Ochako se quedó sin habla al escuchar a su padre

- El medico de la isla va a mandar a Monoma a buscar plantas, deberías acompañarlo, para que no le pase lo de la última vez

Monoma se había lastimado las manos al agarrar plantas venenosas

- Claro padre iré terminando de desayunar - iba a la cocina

- Ahora sí vas a desayunar - decía de manera tajante y Ochako no pudo evitar pensar si esto es con lo que tenía que lidiar Deku en las mañanas

Ya con Monoma estaba una castaña caminando en las colinas en busca de las plantas faltantes que había en la lista, todo esto mientras alguien los espiaba desde el comienzo de su tarea

- No entiendo por qué hay tanta injusticia en esta isla

- A qué te refieres - respondía una castaña confundida

- Me refiero a que a los solteros se les exige ayudar mucho más que a los casados  - y esas palabras hicieron a la castaña reir

- Ahora entiendo toda tú molestia con base a la soltería Monoma - se agarraba el estómago - Y yo que pensaba que tus quejas eran  por qué no querías estar solito

- Ha por favor, niégame que no te habías dado cuenta, eso es favoritismo - mantenía una expresión molesta

- Es por qué tienen que dedicar tiempo a una esposa e hijos

- Se me olvidó que tú próximamente vas a estar en ese bando - decía con un tono supuestamente ofendido

Y esas palabras le recordaron que era cierto, ella ya tenía alguien con quién casarse, tal vez no lo había escogido, pero no era tan mala idea casarse con el, de hecho era una idea que podría agradarle.

- En qué piensas - la sacó un rubio de sus pensamientos

- Nada - respondió rápidamente

- Si te gusta tu prometido, ¿verdad? - encaro el rubio a la castaña, y aún que ella no respondió, al ver que se sonrojo toda, tapo su cara para que el no lo notará, aunque ya era tarde

- Lo sabía, lo sabía - gritaba un rubio eufórico, mientras la castaña se iba molestando

- Anda búrlate de mi - cruzándose de brazos mientras hacia un mohín - te daré el tiempo que quieras, para que te burles todo lo que quieras Monoma

- Burlarme - agarro sus manos mientras acercaba su rostro al de ella - Estoy feliz de que tú matrimonio no sea por que te sientas forzada - el rubio paso a alejarse para agarrar la mejilla de la castaña - Me hace muy feliz que tú futuro esposo sea por amor, tienes suerte, igual que Melissa

No muy lejos estaba un cenizo diciéndose a si mismo que eso era lo último que había aguantado, soporto que estuvieran parloteando de manera cercana todo el maldito trayecto, soporto que la hiciera reír mas que el, pero que la hiciera sonrojar, que tomara sus manos con tanta libertad, era algo que ni el, siendo su prometido se atrevía a hacer y ahora tenia que lidiar con que le agarre su mejilla, SUS MEJILLAS

- VAS A MORIR HOY, MALDITA ESCORIA- gritaba un cenizo, saliendo de dónde estaba, mientras iba a toda velocidad a ellos sacando su espada

- Por fin sales de tu maldito escondite - decía un eufórico rubio, feliz de tener otro candidato a quien molestar, ya que Deku no se molestaba con el mismo entusiasmo que antes

Mientras estos dos tenian esa rencilla Ochako pensaba de manera rápida, que el estaba enojado, muy enojado, nunca lo había visto así, ellos eran pacifistas y ellos eran guerreros así que hizo lo único que le gritaba su cerebro

HUIR...

Agarro a Monoma de la mano y salió corriendo causando una cara de confusión no solo de Monoma si no de Katsuki, mirada que ella no pudo evitar mirar.

Antes de salir corriendo el tenía la mirada de una bestia dispuesta a matar, mirada que había cambiado en el momento que vio que salieron corriendo, afortunadamente no los siguió.

Después de unos momentos de estar corriendo por fin uno de los dos hablo

- Por qué corremos - decia un rubio intentando alentar sus pisadas, para que ella parara, cosa que funciono

- Como que porque, no lo viste, llegó a nosotros a gran velocidad y saco su espada, parecía más una bestia que un humano pensé que te iba a matar  - decía la castaña mientras mostraba una cara de preocupacion, preocupación que no duró mucho, cuando escucho la risa del rubio

- Que es tan gracioso - frunció el ceño - Acabo de salvar tu vida

- ¿Salvarme? - mientras mantenía una sonrisa en su cara - El no me hubiera matado, de hecho no creo que mate enfrente de ti, a no más que sea necesario y esto no entraba en la sección de necesario

- No te habría matado - respondió confundida la castaña

- No, no me hubiera tocado ni un pelo, lo más probable era que despotricara contra mi, para luego pasar a llevarte con el - decía el rubio más tranquilo - Pobre idiota, pero necesitas conocer más a tu prometido

Y esas palabras hicieron pensar a Ochako, que aunque sus ojos parecían los de un demonio dispuesto a atacar, su expresión cambio cuando huyeron, parecía aturdido o más bien como si estuviera dolido

- Hay que seguir con la recolección de plantas - la voz del rubio logro sacarla de sus pensamientos.

Ochako regreso a casa después de la recolección de plantas, a su papá no se le podía ver más feliz el cual ella no entendía porque.

Mientras el padre no podría agradecer más al dios supremo de que su hija pasará el tiempo con alguien más que no fuera el bárbaro

Honrar Los AcuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora