Caminaba un cenizo muy tranquilo por la playa con una castaña en brazos.Hasta que llegaron a lo que era un dragón, un dragón rojo que descansaba tranquilamente en la arena blanca de la isla
- No lo ví llegar - decía un castaña mientras por fin sus pies volvían a tocar suelo
- Llegó desde temprano - respondió nervioso - Quieres ir a volar, joder prometo no secuestrar te - alzaba la mano en forma de juramento - Solo sera una vuelta
- Si - respondía antes de ser guiada por el cenizo que le indicaba como subir al dragón
- Irás enfrente, para que veas lo que yo veo, cuando vuelo - decía mientras se acomodaba atrás de ella y le indica que agarra las riendas igual que el
Ya arriba del dragón Ochako se sentía extraña pero no era momento de echarse para atrás, el dragón se había posicionado para correr y corrió antes de volar.
Sintió una extraña sensación en el estómago cuando experimento lo que era estar volando en un dragón pero fue una sensación que se acostumbro rápido.
Ver su isla desde los cielos era precioso, pero ver el mar lo era más, el mar era algo que estaba prohibido, solo los mas valientes se acercaban
- Podemos bajar más, quiero.. quiero estar más cerca del mar - pidió una castaña volteando lo a ver directo a los ojos
- Creo que sí - respondió dudoso el cenizo pero aún así le dió las indicaciones a su dragón
Y el dragón redujo la distancia entre el y el mar, pero aumento la velocidad, al volar tan rápido por el mar hacia que gotas de agua salpicará y eso hacia feliz a Ochako, hasta que fueron atacados.
El dragón pudo evadir el ataque, pero más sombras se veían en el claro mar, dando a entender que había más monstruos marinos, en un ágil movimiento Katsuki paso a Ochako atrás de el, para ahora si posicionarse a manera de ataque, con las riendas en su mano, Ochako puso su báculo enfrente de la cadera de Katsuki y agarro el báculo con ambas manos para tener un mejor agarre y no caerse del dragón.
Ochako estaba tan asustada cuando escucho un
- Hoy vamos comer un puto pescado - gritaba eufórico el cenizo
El dragón rugía con fuerza haciéndole segunda al cenizo mientras Ochako solo se decía a si misma, quien podía pensar en comer en esta situación.
Pero su miedo desapareció cuando vio que aunque los monstruos no dejaban de salir del agua para atacarlos, evitando que ellos pudieran subir. Katsuki y el dragón parecía adivinar todos sus ataques
Hasta podría jurar que el verdadero peligro eran Katsuki y su dragón y no los pobres monstruos marinos
Bakugo no paraba de mover las riendas del dragón y Ala roja no paraba de atacar, el dragón usaba fuego, mordidas, patadas inclusive la cola
La castaña estaba tan distraída contemplando a Katsuki y el estaba tan enfocado en salir lo más rápido de ese lugar para ponerse seguros en lo alto, que no vieron que un mounstro les llegó desde arriba justo de su lado derecho para atacarlos.
Para Katsuki era el fin, ya estaba el monstruo demasiado cerca como para que Ala roja pudiera contraatacar
Mientras Ochako al sentir tan cerca al monstruo marino posiciono su báculo frente a ella estirando lo con ambos brazos para gritar
- Ignis impetum - del miedo puso todas sus energías en ese ataque haciendo que el mounstro salieron volando a 30 metros.
Pero ella también sintió que se iba de lado, si no fuera por qué Katsuki agarro con fuerza el báculo para que no callera al mar.
El dragón al sentir una gran ráfaga de fuego vio que era para repeler un ataque que no pudo evitar enojarse y no necesitaba el odio o permiso de su jinete para atacar, su propio odio era más que suficiente.
- Creo que ese es el pez que comeremos hoy - grito el cenizo para ser escuchado por la castaña
El dragón fue tras ese monstruo evitando todo ataque de los demás, cuando lo tuvo cerca lo agarro con las pezuñas, haciendo fuerza al dar media vuelta en el cielo para aventar al monstruo cielo arriba
A Katsuki no le quedó más que gritarle a Ochako que se agarrara fuerte, por qué esto ya era personal entre su dragón y ese maldito pescado.
Cuando el dragón vio como el monstruo marino daba vueltas en alto cielo, voló hacia el poniéndose en una zona segura de los demás monstruos y le escupió una gran ráfaga de fuego para volar por el
- QUE CREES QUE HACES, MALDITA SEA - grito el cenizo enojado por lo que iba a pasar - ELLA NO VA AGUANTAR EL FUEGO
Pero el dragón ya estaba decidido a ir tras ese monstruo después de aquella humillación que recibió el dragón de su contrincante, no le quedó más a Katsuki que de manera rápida cubrir a Ochako con su capa
Después de haber pasado esa ráfaga ya andaban volando muy en lo alto, con un dragón muy feliz por el monstruo que tenía en sus pezuñas
Katsuki no dudo en darle un puñetazo al dragón haciendo que este rugiera
- Carajo, crees que te mandas solo - mantenía el ceño fruncido como si el dragón lo pudiera ver.
Ochako no podía evitar pensar que si el cenizo no era conciente de que el dragón podía tirarlos al mar.
- Yo creo que lo mejor será dejarlo tranquilo - hablo de manera apacible la castaña recibiendo un ligero gruñido del dragón, que hasta cierto punto parecía un ronroneo en grande
Katsuki no hizo más que darle otro golpe al dragón - Ni creas que te saliste con la tuya - decía más calmado el cenizo - Te acusaré con Ala plateada - acuso
- Quien es Ala plateada - pregunto con curiosidad la castaña
- Su madre - decía un muy orgulloso cenizo, sabiendo que había ganado la pelea, mientras se escuchaba otro rugido por parte del dragón, que ahora sí no parecía un ronroneo.
Katsuki volvió a poner a Ochako enfrente suyo ahora que estaban a una altura segura.
Se acercó a la isla Yaoyorozu, presumiendo el mounstro para que su gente supiera lo que tenían que hacer, paso a alejarse con el dragón para que tuvieran tiempo de poner algo grande que recibiera al enorme pez.
Aprovechando que le estaban dando nuevamente la espalda a la isla, Katsuki jalo el rostro de la castaña, dándole un tímido beso.
En el momento en que terminó Katsuki no hizo más que voltear para otro lado por la vergüenza.
Cuando el cenizo vio la tela en la enorme playa, el dragón regreso a esa zona para soltar el gran pescado.
Deku y su padre veían como Ochako estaba enfrente del cenizo, mientras este tenía sus brazos al lado de los de ella.
Mientras uno aceptaba cada vez más su relación, el otro no estaba tolerando para nada ese tipo de acercamiento hacia su hija.
El dragón se fue a aterrizar a otro lado no muy lejos de donde dejaron al monstruo marino, chamuscado.
Katsuki se bajó rápidamente para poder ayudar a Ochako a bajar, cuando ella tocó suelo se disponia a darse la vuelta para ir al puerto, por la vergüenza le era imposible mirarla a la cara.
Pero ella jalo su capa, haciendo que el por fin volteara a verla, para encontrarse una Ochako sonrojada agarrando firmemente ahora con sus dos manos su capa y jalarlo hacia el.
Para pasar a un beso más intenso, iniciado ahora por ella
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Honrar Los Acuerdos
FantasyEn un mundo de islas donde hacen acuerdos de matrimonio por supervivencia La historia es kacchako y es muy lenta una disculpa