Honrar Los Acuerdos

Un día antes de la llegada

Ese día ochako se sentía sin energía, pero no era algo que quería demostrar a su familia, así que puso su mejor sonrisa, sonrisa que se desvaneció cuando llegó al comedor y vio a su papá con cara de pocos amigos y su hermano tenía unas ojeras que no era propio de el.

Su familia constituía de su padre y su hermano lamentablemente su madre había muerto cuando era una niña y eso hacia que deku fuera más su mamá que un hermano mayor.

- Padre puedo ir a visitar a momo- decía mientras bebía de su te, pero no hubo respuesta su padre, aun se veía muy aturdido

- Ve, pero llega antes del aterdecer- deku intentaba sonar tranquilo y despreocupado, aunque en el fondo sabía que no lo estaba, de hecho se le veía más preocupado que a ella por la situación.

Uraraka se dispuso a ir a la casa de Momo para encontrar a alguien de peor ánimo y mucho más ojerozo que deku. Y era de esperarse, con las demás chicas de la aldea era un talvez tengan que casarse con alguien que no conocen y no aman, pero con Momo era un si o si.

-Se que no estás bien pero no sé que más preguntar, estás bien?- decia mientras la agarraba de su hombro para sacarla del trance

- Se que tengo que cumplir como hija del líder, pero no puedo evitar sentir miedo - decía mientras se sentaba en el suelo para abrazar sus piernas - Mamá me contó historias y he llegado a la conclusión, que si me tengo que casar con alguien, dios quiera sea de la isla todoroki-

- Tan malos son los bakugo - mientras ponía una cara confusa

-No leíste nada de la isla bakugo- alzó un poco la voz, ya que no podía creer que su amiga supiera tan poco de esa isla

- Bueno bueno, no lo digas como si fuera una ignorante - movía las manos con timidez para calmar la situación - Ya sabes que desde que mi papá enfermo Deku tuvo que tomar su lugar como herrero y cuando se dieron cuenta de mi habilidad de impregnar magia a las armas, solo tengo tiempo para estudiar para el trabajo

-Y chismear- decía una tajante Momo - Para eso siempre tienes tiempo-

- Es que el chisme me busca - decía mientras alzaba una mano, en modo de juramento.

-La isla bakugo- se disponía a contar Momo - Son personas de gran fuerza y carácter horrible, no le tienen miedo a nada ni siquiera a los monstruos marinos, de hecho yo creo que los monstruos marinos les tendrían miedo a ellos - ese último comentario no pudo hacer evitar que ochako diera un pequeño brinco de asombro o miedo

- Mientras nosotros somos un pueblo pacífico ellos son un pueblo de guerreros, que será de mi en esa isla - decía esto mientras se abrazaba más a sus rodillas

Uraraka no sabía que más decir o como consolar a su amiga más que escuchándola y eso hizo hasta que vió que el sol se iba a esconder, que hizo recordar las palabras de su hermano.

Paso a despedirse de su amiga y se dispuso a caminar a casa encontrando no solo en la entrada de su casa a su hermano, si no también un gran morral

- Que es todo esto Deku- apuntando al morral

-Cobijas y comida, nos vamos hoy a la colina- decía mientras cargaba el morral

-No nos iríamos mañana

- Y arriesgarnos que los aldeanos no nos permitan alejarnos - decía mientras movía la cabeza en negativa - No me voy a arriesgar, como quiera ya hablé con papá y está de acuerdo conmigo, trae tu báculo -

Ha Ochako no le quedó más que ir por su baculo y seguir a su hermano a su colina favorita para entrenar, hay normalmente no iba a nadie así que podría estar tranquila o eso pensaba

Día de la llegada

La familia Yaoyorozu esperaba por la llegada de las otras tribus mientras a 20 metros los aldeanos de la isla Yaoyorozu, estaban inquietos por el barco que cada vez se acercaban más a la isla, se veían más grande y no podían evitar pensar que sus intenciones eran de guerra, la cual rezaban a cualquier dios supremo que esa no fuera su intención ya que los guerreros hábiles de esa isla se les podía contar con dos manos y sobraban dedos, el cual varios aldeanos se habían dado cuenta que dos de ellos no se les habia visto desde ayer.

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- Necesito que te quedes aquí y por nada del mundo bajes al pueblo

- Si mama- decía una Ochako a su hermano con un tono burlon

- Hablo enserio Ochako no puedo bajar a la aldea si no tengo la seguridad de que te quedarás aqui- tocaba su mejilla con cara de preocupación

Con un semblante más sonriente decia - Me quedaré aquí, ahora baja a la aldea para asegurarte que no te roben a tu prometida estoy segura de que Monoma la ofreceria a gritos con tal de molestarte - a lo que solo recibió una cara de disgusto de su hermano mayor, que prefirió cambiar de tema

- Entrena mucho para que no te aburras y recuerda que hay galletas y queso en el morral si te da hambre - decía el joven peliverde mientras se apuraba a irse a la aldea

A Ochako no le quedó más que mover su mano a manera de despedida mientras veía como Deku bajaba la colina a toda prisa, para no llamar la atención, el plan era que si alguien preguntaba por ella, el diría que estaba cuidando a su padre enfermo y esa era la razón de su ausencia, esperando por el dios supremo que no pudieran verla, de hecho rezaba que antes de que alguien preguntara por ella, la tribu todoroki y bakugo ya hubieran escogido pareja y decidieran regresar por dónde vinieron, habían apostado todo por ese plan y realmente esperaban que funcionará

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