Mentiroso (𝙔oriichi 𝑥 𝙈uzan)

🔥Final🏮

─ (Ese olor... huele a..!!!) ─ intento hacer que sus pies se movieran más rápido. Solo se movían, como si su cuerpo no reaccionara a sus propias peticiones

Cuando menos se dio cuenta, a cuatro casas de donde el estaba inmóvil; se escuchó un fuerte golpe que terminó en ese algo atravesando la pared de una de las casas

Por instinto y como si fuera un milagro, sus piernas se movieron. Debido al susto que resivio, fue como una caminata lenta, qué iba aumentando conforme daba más pasos hasta que terminó en lo que quería.. correr.

Algo en su interior le decía que debía apresurarse, que su amada hija corría peligro. Al llegar, se fijo en el lugar donde ese algo fue a caer; debido al poco polvo y oscuridad que había, no sabía si era una persona o animal. Se acercó con cuidado, fijandose por donde iba caminando en lo que movía algunos escombros pequeños para evitar caerse

Cuando llego, su sorpresa no se hizo esperar. Justo enfrente suyo, la otra pared había sido atravesada a duras penas.
Sus ojos rojos como la misma sangre recorrió toda el área donde sucedió ese impactó, sus ojos se a grandaron al notar, que lo que había sido tirado en esa dirección era un hombre

─ (Ese uniforme*... Imposible!) ─ oh, como quisiera olvidar esa ropa tan característica de los cazadores ─ ¿Cómo es que él llego hasta aquí?

No se acerco, por miedo a que pasara algo. Uso una de sus habilidades para ver si el cazador seguía con vida, lo que también pudo ver, es que su katana estaba rota.

─ (Aunque su pulso es débil, si no es tratado a tiempo podría perder la vida...) ─ su madre le enseñó que la vida humana era importante y debía tratarse de inmediato si se estaba en una situación de vida o muerte ─ (Pero... si intento curarlo, perderé tiempo y no se donde esta mi hija)

Su duda aumentaba, no sabía que tomar. Pero como madre, tenía muy bien en claro lo que tenia que hacer.

─ Lo siento, pero si encuentro a mi hija... vendré y tratare tus heridas ─ le dio la espalda y salió de esa casa. El peli negro movió la cabeza en distintas direcciones y se quedo viendo al frente, justo del lugar donde habría venido el cazador

Más adelante se encontraba el centro del pueblo. Respiro hondo, no fue una buena idea. Abrió los ojos de golpe, sus pupilas de dilataron, tomando la forma de una línea; como la de los gatos. Corrió al centro del pueblo y sus ojos viajaron a todas las direcciones, buscando a su hija con desesperación

No podía concentrarse por completo para detectar la con su habilidad, estaba nervioso, asustado de que el olor a sangre que persivio no fuera el de su pequeña

Se detuvo en un punto, viendo fijamente como una figura se acercaba entre el polvo que había, parecía que tenía problemas para caminar debido a la manera tan rara en la que se acerca al mismo lugar donde el estaba

─ Tu eres...? ─ su voz se corto, un nudo se formó en su garganta al ver la katana del cazador, al cual reconoció como Minoru Tanaka, el Pilar del Trueno

─.... ─ no hubo respuesta por parte del beta, solo contacto visual que duró por lo menos uno o dos minutos antes de que el mismo hombre que apareció de repente, cayera al suelo de rodillas para luego desplomarse y quedar inconsciente

─ No... por favor, no... ─ fue lo que salió de sus labios antes de comenzar a correr en esa dirección, pasando por el lado del cuerpo del beta, quien estaba apuntó de morir

Sus pies se movían sin parar, hasta que estos mismos se enredaron causando su caída al suelo. Poco le importo y se levantó, algunas lágrimas luchaban por salir de sus bellos ojos, cuando a punto de levantarse por completo, vio la escena qué menos quería ver