Capitulo 25.Flash backs

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El tiempo paso, seguimos así por un largo rato, miraba el techo ido pensando en tantas cosas hasta que sentí como Charles se zafo de mi agarre y salio de la cabaña, tal vez iría de cacería o necesitaba un poco de aire fresco, a los minutos de que ella salio me senté en la orilla de la cama pensando en que hacía tanto que no veía alguna de aquellas hermosas sonrisas salir de su rostro, tenía que hacer algo para que aquellas sonrisas volviesen al menos por un rato, no tenía ni la mas mínima idea de que haría, podía sentir como mi cerebro se cocía por tanto pensar, seguía así hasta que una idea llego a mi, tal es con esa idea podía darle el anillo, me levante de la cama con mi cuchillo en mano, estaba apunto de salir cuando Smile me llamo.

-Jeff...¿A donde vas?...

-Haré algo para charles...-dije girándome a mirarlo.

-Y...¿se puede saber que harás?...-pregunto el perro con el ceño fruncido.

-Luego te cuento...pero...cuando Charles vuelva no le digas palabra alguna de esto o te juro que...haré que no vuelvas a hablar...-dije para después salir por la puerta hacía la cuidad.

La noche no evitaba ser fría con todo aquel que saliese ahora, el frío venia acompañado esta vez por una fuerte corriente de viento que hacía las hojas volar de una manera simple, el silencio era vencido un tanto por el sonido de la noche y mis pasos entre las hojas muertas, la oscuridad no se asemejaba ni un poco a la oscuridad de que se adueñaba por completo de mi, las estrellas iluminaba la noche aunque eran vencidas por aquella gran vieja amiga a la cual solía contarle todos mis males sin falta todas las noches, la luna, llegue a la ciudad caminando entre la oscuridad y escabullendome entre las sombras, no había nadie en las calles a esta hora a excepción de un chico, el cual no saldría vivo esta noche, camine hasta llegar a estar tras de el, tome mi cuchillo en fuerza y comencé perforar su espalda una y otra vez diciéndole mi frase, sentía aquel espeso liquido caliente correr por mis manos, me hacía sentir tan bien el terminar con las vidas de inocentes, la adrenalina que me hacían sentir era indescriptible al igual que el poder que me hacía sentir, al terminar con aquella vida como todas las demás, comencé a tallar una hermosa maldición no tanto como la mía en la cara del chico para después cortar le los parpados y llevarlo a rastras al bosque, llegue a la cabaña, tire al chico junto a la cama dejando de se manchase el suelo de sangre, tome un papelito y una pluma y en este escribí, ¨Charles...sigue el rastro de sangre¨ con una letra diferente a la mía arrugue el papel y lo coloque en la cama, hice mas cortes en el cuerpo del chico para que saliese mas sangre de su cuerpo y el rastro se viese, salí de nuevo de la cabaña y comencé con mi plan.

El viento helado no se comparaba para nada a mi corazón antes de conocer a Charles, me alegraba el alma que no creía tener y aun no la creo tener, arrastraba aquel cuerpo por todos lados, caminaba por aquel oscuro bosque con el rumbo en la mente, sabía adonde dirigirme exactamente, no dejaba que el viento me llevase como siempre, llague a aquel gran viejo árbol donde aquellas viejas conversaciones con ella revivían en mi, no evitaba sonreír como estúpido al recordar todo.

Flash back...

-¿Sabes que es estúpido?...-dije sin siquiera mirarla, miraba asía la nada, no podía creer que hablaba con ella de esto que me atormentaba y que jamas se lo había contado a alguien.-Que aunque duela, no dejo de sonreír...-dije tomando las hojas muertas del suelo aplastando las tratando de contener aquellas malditas emociones.-Es una bella maldición...mi maldición...-dije sin poder evitar que una de esa malditas lagrimas saliese de mi ojo izquierdo.

-Lamentablemente Jeff, te la has ganado...-dijo para después tomar mis mejillas y girarme para verla a aquellos ojos azules que tanto amaba y me hacían sentir no tan perdido en mi oscuridad.-Ahora dejame sanar tu dolor...-dijo mirándome a los ojos acariciando mis mejillas para después besarme.

Ella Mi Creepypasta...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora