Sólo Mírate © [Alone #3] (EDITANDO)

Bon anniversaire | 2

Capítulo 2.

"Bon anniversaire"

   La navaja mariposa que sostenía en el cuello de Forest se alejó de él. Me puse de pie tranquilamente, agradeciendo a la chica con una tierna sonrisa en el rostro. Eso hizo que ella se tranquilizara un poco, pero no se esperó la siguiente parte. No esperó la continuación de la película.

No esperó lo inesperado, como dicen siempre.

   Pateé la espalda de Forest, haciendo que su cuerpo se inclinara hacia delante y cayera de cara al suelo con fuerza. Eso me dió tiempo para elevar el arma en mi mano y hacer un movimiento rápido y preciso para cortar la garganta de Sadie.

«Lo que no sirve, no lo recicles. Hay cosas que pueden volverse a usar, que pueden volver a ser necesarias, pero otras que son completamente basura» La maldita voz de Jade me atormentaba.

¿Por qué no solo te vas y ya?

   En cuanto la chica comenzó a desangrarse, no tardé mucho más en levantar nuevamente mi falda y sacar un pequeño cuchillo de mi arnés, un filoso objeto que con perfecta puntería arrojé desde aquí hacia el nerd con la navaja clavada en el pie. Ahora no sólo tenía esa incrustada en su cuerpo, sino que también tenía una más en el abdomen. Una herida de la que no lograría salvarse por nada en el mundo.

Ariann.

   Inhalé, recuperando el aire que me faltaba, intentando controlarme.

Era completamente necesario que ellos dos murieran. No necesitábamos testigos.

Forest Dagger era el primero que llegaría al encuentro. Su fina y pequeña nariz, sus verdosos ojos, su castaño cabello oscuro... Era exactamente igual a la foto.

   Exhalé, volviendo a la complicada realidad.

   Me moví rápido por el lugar cuando Forest logró arrodillarse nuevamente. Caminé con prisa hasta el nerd de anteojos enormes que había muerto hace solo unos segundos y extraje de él ambos objetos de su cuerpo, limpiando la sangre de ellos con su uniforme. Sentía aquellos verdosos ojos en mí, en mi cuerpo al moverme por el lugar. Y no me equivoqué. En cuanto giré, sus ojos se cruzaron con los míos. No parecía estar asustado cómo cualquier persona lo estaría; estaba... confundido.

—¿Por qué no me mataste aún? —preguntó. Se había puesto de pie y me observaba, pero no se movía.

   Guardé mis navajas y cuchillos nuevamente en el arnés.

—Porque aún no eres lo suficientemente malo cómo para reservarte un lugar en el infierno al lado de mi trono.

Mi trono...

Era mi maldito trono.

Y nadie podía impedirlo.

Estaba dispuesta a perder la vida por obtener esto, por conseguirlos. Estaba completamente dispuesta a arriesgar la vida de cualquier persona por ellos, por mí o por el poder.

Estaba dispuesta a armar mi propio mundo con mis propias reglas y ser la maldita reina de esta historia. Una villana, un monstruo con todas las letras si eso me daba poder.

(...)

   Bajé el teléfono, colgando la llamada con la persona que iría a limpiar los cuerpos para poder volver al colegio mañana si es necesario. Logré salir con Forest amenazado por la puerta principal sin que nadie sospechara absolutamente nada. Aunque me haya saltado prácticamente todas las innecesarias clases, la profesora no ha puesto inasistencia o alguna nota baja. Me estaba ganando a la gente con el personaje y esto se sentía tan bien que podía decir que llegaría a amar ser así.