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—XIV: The Ties That Bind—

TODO HABÍA SIDO UN TOTAL SUBE Y BAJA, Tyler había mordido a Caroline y ella tuvo que hacer de intermediaria para que Klaus la salvara, en sus propias palabras: "Había sido una advertencia de lo que podría pasar si no le devolvían sus ataúdes"

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TODO HABÍA SIDO UN TOTAL SUBE Y BAJA, Tyler había mordido a Caroline y ella tuvo que hacer de intermediaria para que Klaus la salvara, en sus propias palabras: "Había sido una advertencia de lo que podría pasar si no le devolvían sus ataúdes".

Alexa estaba molesta con él, de todas las personas había escogido a la chica que menos quería herir y Klaus lo sabía, si bien no le había pasado nada a su amiga, la simple idea de perderla a manos de su novio la hizo replantearse todo.

Pero, muy a su pesar... se había aceptado aquella noche y eso llevaba aceptar por completo los sentimientos hacia el híbrido que solamente ponía su mundo de cabeza.

Además, no tenía tiempo para eso teniendo en cuenta que Stefan se estaba volviendo demasiado peligroso, había secuestrado a Elena para darle una lección a Klaus y Alexa era lo demasiado inteligente para notar que si su mejor amigo volvía a hacer algo de ese estilo Nik no dudaría en matarlo.

Por lo que se había propuesto el objetivo de devolverle la humanidad a Stefan Salvatore, poco le importaba esa declaración de guerra. Tenía que hacer algo para evitar que el vampiro cavara su propia tumba, su mejor amigo no era alguien a quién quisiera perder.

Ahora estaba acompañando a Klaus a todos lados, y justo en este se encontraban en la sala Salvatore mientras su novio bebía del licor sentado en uno de los sillones observando con una pequeña sonrisa a Lexa que estaba agarrando todo como si fuera su primera vez en ese lugar.

― ¿No has estado aquí como miles de veces, amor? ― preguntó enderezándose al verla caminar hacia él con una sonrisa antes de darle un golpecito en el hombro.

― Sí, pero siempre hay algo nuevo que agregan a su colección ― se encogió de hombros, no quería admitirlo, pero se le hacía difícil estar molesta con él. ― ¿Qué has agregado a nuestra colección?

― Ciertas cosas que te pueden gustar, pero las traeré cuando la casa esté totalmente terminada ― se sirvió otro vaso cuando escucharon las puertas abrirse y Alexa solo pudo voltear para ver cómo Stefan entraba y apagaba la música de los parlantes.

― ¿Qué hacen aquí? ― les dedicó una mirada vacía a ambos inmortales.

― Disfruto el estancamiento ― Klaus respondió alzando el vaso en saludo.

― Y yo finjo que me gusta la música metálica ― Lexa respondió tomando un vaso de sangre.

― ¿Qué quieren? ― Stefan les preguntó notando la mirada preocupada en los ojos de Lexa.

― La cuestión es qué quieres tú ― su novio respondió dejando de lado su vaso. ― Mis híbridos se fueron como pediste, ahora dime que debo hacer para recuperar a mi familia.

The Great War || Klaus MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora