Se Aman

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Después de irse de la residencia Sano, Draken llevo a su novia a un restaurante.

-Un menú infantil y un plato de curry picante por favor - pidió Draken.

-En seguida - el chico que les atendía les sonríe y va a la cocina.

-Shinichiro es un idiota -

-Es tú hermano -

-Eso no le quita lo idiota -

-No quería meterte en problemas con tus hermanos -

-Si Izana te acepto, no entiendo por qué Shin no pudo hacerlo -

-Manjiro, es tú hermano, se preocupa por ti -

-Iza-Nii solo te amenazó y ya, él si me quiere y no tiene preferencia por Emma -

-Lo se, pero...-

-Pero nada, si Shinichiro no te acepta, pues que se quede con Emma, después de todo ella es la princesita perfecta -

-Termina de comer y vamos a casa -

Cuando Mikey termino su menú empezó a cabecear, Draken sonrió acariciando sus cabellos.

Cuando Draken y Mikey llegaron al salón todas las chicas junto a Masaway estaba. Esperando para saber si los cuñados de Draken lo habían aceptado o no, pero cuando Draken las vio solo negó con la cabeza.

-Que pasó?-

-Deja llevo a Mikey a la cama y les cuento - Draken hizo una mueca, siempre era lo mismo con ellas.

Cuando regreso vio a todas en la recepción y sonrió con nostalgia, era como cuando había empezado a cortejar a Manjiro y siempre lo esperaban así para saber los avances del niño que habían criado.

-Y bien?-

-Me odian aún más -

-Por qué?- Remi había borrado su sonrisa y eso era mala señal.

-Pues saben que crecí en el salón y el hermano de Manji junto a Imaushi empezaron a decir muchas mierdas y ella se molestó -

-Maldito mocoso, de verdad algo tan banal como eso y tira la felicidad de su hermana a la basura?- Remi estaba más que molesta.

-Calmate, al menos tengo la aprobación de uno de sus hermanos -

-Me va a oír -

-No se metan - declaró Draken frunciendo el ceño.

-Remi, calmate - ordenó Masaway, estaba molesto también pero no era la manera.

-Bueno, es hora de abrir vete a dormir -

-Buenas noches - se despide.

Remi lo abrazo como lo hacía cuando era niño.

A la mañana siguiente Remi había tocado la puerta de Masaway con desesperación.

-Que quieres?- gruñó soñoliento el hombre.

-Tenemos que ir donde ese mocoso ingrato -

-Así que si intervendrás -

-Hablo mal de nuestro Kenny solo por crecer en este lugar, como si él lo hubiera elegido -

-Bien, déjame cambiarme y vamos -

Shinichiro estaba acostado en el sillón desde el día anterior cuando su hermana se fue, no tenia culpa por reaccionar así, le preocupaba tanto que le hicieran daño, que él mismo le había causado más daño que el novio que escondió. El pelinegro estaba ahogándose en su miseria cuando tocaron la puerta, al abrirla vio a una mujer rubia, joven y muy bonita acompañada de un hombre más alto que ella.

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