La Ama

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Cuando Draken y Mikey se fueron el ceño de Izana se frunció y se  dirigió a casa. Cuando entraron vieron a Shinichiro abrazar una sudadera de Mikey mientras sollozaba.

-Y a ti que te pasa?- pregunto mordazmente Izana.

-Mikey... Se fue con un tipo que es mucho mayor que ella -

Izana alzó una ceja, estaba seguro que Draken había dicho que solo se llevaban un par de meses, además era demasiado alto como para ser confundido con alguien mayor.

-Así que se fue, me lo veía venir -

-Eh?-

-Si, con lo sobreprotector que eres no me sorprende -

-Izana si quieres decirme algo dímelo sin rodeos -

-Eres un idiota, nunca le prohibiste drogarse, tomar o fumar, el que le prohibieras tener novio solo hizo que se sintiera tentada -

-Pero pudo decírmelo - 

-Cuando? Siempre que intentaba hablar contigo la ignorabas... Si la hubieras escuchado sabrías que tiene novio desde los 14 -

-T-Tú lo sabías?-

-Si, cuando Mikey te dijo que había conocido a un chico y que le parecía lindo, cual fue tú reacción? Decirle que estamos muy pequeña para tener novio siendo que Emma trajo a su primer novio días antes -

-Pero Emma... -

-Emma nada, dejarías que Emma fuese una cualquiera y a Mikey la harías sentir que fue su culpa, Draken ama a Mikey y lo ha demostrado -

-Izana... También estás de su lado?-

-Si hablas de querer la felicidad de mi hermana... Si, estoy de su lado, cuando Mikey ya no puede, cuando está cansada de tratar de llenar las espectativas de todos es Draken quien la cuida, él es la única persona con quién no tiene que ser la hermana del rey de los pandilleros o la hermana de la promiscua Emma -

-Lo sabías, si lo sabías debiste decirme para ayudar a Mikey -

-Mikey jamás acepta ayuda, ni siquiera de sus capitanes lo sabes, acepta a Draken por qué no sabía nada de nuestra familia, él ve solo a Manjiro, una chica fuerte, decidida, infantil y terca que se duerme después de comer o que hace berrinches cuando su comida no lleva una banderita -

Shinichiro se sentía derrotado, todos los que conocía aceptaban que Draken era una buena pareja para su hermana y eso lo hacía sentir el peor hermano del mundo, nunca había querido que Mikey fuese como él, ella era fuerte y hermosa y temía que Draken en algún momento se cansará de ella, de sus berrinches, de su dislexia, de que una chica fuese más fuerte que él.

-Debes aceptar que Mikey ya no es la pequeña niña que cuidabas, es una pandillera en ascenso y el tener a Draken es lo único que la mantiene cuerda dentro de ese mundo -

Izana y Kakucho se encerraron en su habitación después de eso, Shinichiro reflexionó sobre todo lo que había pasado los últimos dos días, aceptaba que Mikey sonreía más algunos días, algunas veces era ella quien lo despertaba para peinarla para ir a la escuela y había intentado aprender a cocinar en diversas ocasiones, obligando a sus capitanes a probar sus platillos, había mandado al hospital a Hakkai, Pe, y Baji cuando intento cocinar curry picante.

Después de varias horas decidió llamar a Wakasa, a pesar de ser de madrugada.

-Seas quien seas, quiero que sepas que te moleré a golpes - la soñolienta voz de Wakasa estaba llena de irritación.

-Waka, podrías llamar a Mikey y decirle que traiga mañana a su novio? Quiero arreglar las cosas con ella -

-Y me llamas a las dos de la mañana para eso - gruñó Wakasa.

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