Capítulo 33 (Final)

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24 horas después de la tragedia - Presente

Todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos. Nunca se sabe qué depara el futuro. Un día, vives feliz con tu vida y, al siguiente, todo puede volverse una tragedia. Es esencial vivir cada día como si fuera el último.

Lauren y Normani lloraban desconsoladamente. Desafortunadamente, una de las chicas sufrió un trauma grave en la cabeza y estaba siendo operada en el Hospital de Miami. Sofía Cabello, junto con un cirujano especializado en traumas, estaban atendiendo a la chica que luchaba por su vida en aquel quirófano.

Lauren también había sido atendida por un fuerte golpe en las costillas, pero afortunadamente estaba fuera de peligro. Junto a Normani, esperaba angustiada en la sala de espera. Habían pasado más de dos horas sin noticias de la cirugía.

Doctor: Familiares de Dinah Jane.

Lauren y Normani: ¡Aquí!

Normani, llorando desconsoladamente en una de las sillas, levantó la vista al oír al doctor. Dinah, el amor de su vida, estaba en ese quirófano, y su vida pendía de un hilo.

Camila, por su parte, estaba en una habitación del hospital, acompañada por sus padres. Solo había sufrido una fractura en el brazo derecho, pero la experiencia había sido traumática para todos.

Doctor: La operación en la cabeza fue un éxito, logramos retirar el coágulo. Sin embargo, Dinah sufrió un paro cardíaco y tuvimos que inducirle un coma.

Esas palabras cayeron como un balde de agua fría para las chicas. Para Normani, fue como si el mundo se detuviera.

Lauren: ¿Podemos verla, doctor?

Doctor: Solo por unos minutos, su estado es muy delicado.

Cuando entraron a la habitación, vieron a Dinah conectada a varios aparatos médicos, con un vendaje que cubría casi toda su cabeza. El pitido constante del monitor cardíaco llenaba el silencio.

Normani, al verla así, rompió en llanto, pero se acercó para tomar su mano. Lauren, queriendo darle espacio, se quedó a un lado.

Normani: Vas a estar bien, mi amor, lo sé – le dio un beso en la mejilla y se acercó a su oído. – Pero debes recuperarte, para que estemos juntas otra vez – las lágrimas caían sin cesar.

Unos minutos después, una enfermera les indicó que debían salir; estaban en cuidados intensivos, y no podían permanecer más tiempo.

Lauren: Gracias, enfermera. Ya nos vamos. – se acercó a Normani. – Tenemos que irnos Mani – Normani asintió con dificultad.

Normani: Te amo. – Le dio un último beso en los labios antes de alejarse.

De repente, el ritmo cardíaco de Dinah se disparó, y los aparatos comenzaron a sonar. La enfermera, aún en la habitación, llamó rápidamente a los doctores. En cuestión de segundos, el monitor mostró una línea recta, señal de que el corazón de Dinah se había detenido.

Minutos después del accidente

Lauren estaba paralizada, mirando a través de la ventana con el celular en la mano, contemplando la escena caótica en la entrada de su edificio, su auto volteado en la calle. No podía moverse, como si el miedo la hubiera congelado. Normani, al notar su estado, pidió disculpas al cliente que aún estaba en la sala de juntas y se acercó a ella.

Normani: ¿Lau, qué pasa? – le tocó el hombro para llamar su atención.

Lauren: Es Camila... – su voz temblaba.

Normani: ¿De qué hablas, Lau? No me asustes – al seguir la mirada de Lauren, notó el auto – ¿Ese es tu auto?

Lauren: ¡Camila! – y salió corriendo.

DEL DISEÑO AL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora