Relación

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Mundo Sin magia
10 años de noviazgo

Draco Malfoy, "el novio nervioso", ya estaba listo había sido como un muñeco hace dos horas, solo se miraba de vez en cuando para alisar algunas arrugas, se movía por toda la habitación del hotel; eran las nueve de la mañana y estaba esperando a que viniera su mejor amigo de la infancia Blaise para que lo llevará al evento más importante de su vida, su boda. Aunque aún faltaba una hora.

Hace 15 años jamás se hubiera imaginando siquiera estar aquí, a punto de casarse con el que alguna vez se topó en un tren descontinuado.

En ese entonces había tenido muchas diferencias con sus padres, mientras que ellos querían que se volviera contador y se ocupara de la empresa familiar, él quería otra cosa. Cuando se graduó, tomo unas vacaciones con su amigos para recorrer algunos pueblitos mágicos y se toparon con esos viajes en tren que ya solo eran temáticos de lugares alejados a la Ciudad. Hubo un pequeño malentendido con los asientos y la mitad del viaje estarían en bajones separados.

—Disculpa, Compartimos asientos— dijo al joven que parecía estar ya durmiendo. Por dentro se rió un poco ¿Tanto sueño para no soportar ni 5 minutos de viaje?

El joven reaccionó a su voz con un murmullo —adelante— y no compartieron ni una sola palabra por los siguientes 15 minutos. Estaba mirando el paisaje, tomando algunas fotos con su cámara cuando sin querer empezó a apuntar el lente al joven en frente, solo le echó una rápida mirada cuando se sentó le parecía curioso; debían ser tal vez de su misma estatura pero se notaba sus músculos ¿Qué deporte practicaría ? Llevaba un jersey rojo con una J en dorado y unos pantalones oscuros, su cabello era un nido y su piel era ligeramente bronceada, sus lentes redondos se estaban por caer, así que, en automático, alargó la mano tomando los lentes. El chico no se dio cuenta, quería despertarlo pero se veía cansado, mientras se puso a revisar los anteojos, tenían bastante aumento, mientras mirada, una señora con carrito de dulces paso a su lado sobresaltandolos.

Primero compro unos dulces mientras el chico se estiraba en su lugar, volviendo a estar a solas.

—Tus anteojos, deberías tener más cuidado— dijo entregándolas, conteniendo la risa al ver que el chico buscaba sus lentes confundido.

—oh, gracias, siempre las ando perdiendo— una gran sonrisa en su rostro, había oído que existían personas que eran como soles pero este chico era una estrella.

Conversaron lo que parece una semana, se molestaron juguetones casi todo el rato, compartían un sentido del humor parecido, cuando vino Blaise para llevarlo con su grupo de amigos, cuando se levantó la mano del chico lo retuvo.

—Perdona, podríamos intercambiar números—

Sonrió de lado— no tengo teléfono—

—¿enserio? Bueno, no importa, toma— le entrego una tarjeta de maestro particular, tomo su moral y se despidió con la mano.

Pasarían otros cinco meses para que se encontrarán de nuevo, está vez en una cafetería. Donde Harry "el maestro particular" andaba enseñándole a unos adolescentes.

—Hey, Draco—

—Que sorpresa, si es mi maestro favorito—

—JA. Estoy herido, nunca te comunicaste conmigo— dijo exagerando, mientras el solo se reía. Hablaron un poco más mientras Harry seguía dando su clase, se quedó impresionado. Era muy bueno enseñando para ser tan joven.

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⏰ Última actualización: Jun 23 ⏰

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Cosas de pareja - Draco y HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora