Secret Love 《SunSun》

02

"No quiero escondernos"

Sunghoon le tomo de la mano y lo jalo contra su pecho , un mal paso y ambos cayeron sobre la cama del más bajo, rieron al unísono,  y eso tranquilizo el corazón de ambos después de un largo día.

Después de que sus padres preguntaran de nuevo, pero a distinto receptor, ¿cuando presentaría a una novia?

Sunghoon incomodo nego con la cabeza y continuo caminando.

Ambos tomaron su mano debajo de la mesa.

A escondidas.

Como todo.

—¿veremos películas? ¿Jugamos video juegos? ¿armamos rompecabezas? ¿Que hacemos?— pregunto Sunoo sin dejar lapso de tiempo en cada pregunta para que el pelinegro respondiera, este se limito a reír suave y abrazarlo por los hombros para atraerlo a su cuerpo , apoyo su mentón sobre la coronilla del otro y sonrió, mirando hacia los póster pegados en la pared del joven, de grupos de moda, claro...

—Solo quiero quedarme así contigo, un rato... sin pensar en nada.— respondió acariciando su espalda, mientras que el rubio rodeaba su cintura con uno de sus brazos y pegaba su mejilla al pecho de este, cerrando los ojos, escuchando su corazón latir lentamente...

— Estoy feliz... de estar contigo en este momento.—

Cuando estaban a solas , todo era perfecto, se sentía vivo y completo, como si nada en absoluto doliera.

Aunque sabía que al cruzar la puerta, ninguno debería de amarse, ambos debían ser "normales" y olvidar que sus labios encajaban a la perfección.

— Yo también.

El pelinegro sentía miedo.

Miedo a que los descubrieran y que terminaran en problemas, siendo obligados a separarse.

Nunca hablaron del miedo real que sentían.
Se limitaban a evitar el tema, por que ambos sabían que seria doloroso aceptar la realidad.

Que de verdad dolía tener un amor destinado al fracaso.

— ¿Puedes besarme?— pregunto el rubio levantando la cabeza de tal manera que su respiración choco contra el mentón del otro, quien lo bajo levemente y miro al otro.
Sus brillantes ojos alargados, mirándole fijo, con ansias...

No hubo respuesta verbal, pero claro que unió sus labios para hacer lo que el otro le pidió, consintiendo su petición, uniendo sus labios en un suave beso qué decía todo.

A pesar de las acciones contradictorias de Sunghoon, un beso no podía mentir, no podía fingirse ni cambiar sus intenciones.

La forma en que le besaba, como tomaba su mentón con delicadeza, como suspiraba en medio de este.

Todo se sentía tan especial, único y bello.

Era todo lo que necesitaba para sobrevivir un día más en aquella realidad.

Prefería besarle, besarle hasta el cansancio, hasta que su respiración se acabará y pudiera viajar en un mundo paralelo , uno perfecto, en donde su amor no tuviera que ser un secreto.

Donde pudieran gritar alto, que estaban enamorados y deseaban ser felices.

¿Será que dolería siempre?

Deseaba que no.

No quería sufrir amando.