Ya habían pasado varias semanas desde que Fang había empezado su rutina acosando a Edgar. Fang no lo notaba pero su actitud había mejorado mucho, en el campo de batalla siempre acababa primero, pensando que en dinero que ganara podría comprarle alguna cosa linda a su apagado corazón de melón.
Después de una fiesta, Fang volvió a su casa, cuando recibió un mensaje.03:45
- Eres un estorbo
¿Chester? ¿Que pasó? -
- Eres una p*ta mi*rda de persona
- Me hace gracia acordarme de
que piensas que puedes tener
oportunidades con Edgar.Oye Ches, ¿que pasa? En la fiesta estabas - genial
- Edgar me dijo que te odia,
muerete.Fang estaba realmente asustado, sabía que el bufón de Candyland no podía decir eso con tanta soltura, tampoco sabía si lo que estaba diciendo era verdad. Además, ¿como se enteró? No se lo dijo nisiquiera a Buster, la única que lo sabía era Colette y ella no solía contar secretos.
Las cosas empeoraron cuando empezó a recibir ese tipo de insultos desde las cuentas de Buster, Mandy e incluso, Edgar.Ya hacia 2 horas que Fang no cambiaba la pantalla en su teléfono, seguía mirando el mensaje de Edgar, "¿Tu y yo? Eres una mi*rda para estar conmigo". El palomitero evitaba soltar lágrimas, pero se le hacía imposible, ni siquiera pudo conocer del todo a ese depresivo sujeto, pero sabía que era algo más que una persona en el mundo para el.
En el trabajo no podía ni mirar a la cara a Buster, el proyeccionista no entendía porqué actuaba así. Cada día estaba más ausente en el trabajo, no contestaba llamada y no salía a la calle. Los mensajes de odio seguían llegando, Colette no tardó en darse cuenta y llamarlo. Fang, sabiendo que era la única persona en la que podía confiar, le contó todo lo que pasaba, Col, estupefacta, respondió a todo con un " Te enviaré a alguien con quien puedes hablar".
Fang supuso que era un psicólogo así que decidió esperar, pasaron 1, 2 y 3 horas y seguía sin llegar nadie. Fang, que ya se había dado por vencido, se dirigía a la puerta para cerrarla e irse a la cama. Pero cuando iba a terminar de cerrarla, vió una sombra acercarse, ni pudo terminar de abrir cuando se dió cuenta de quien era. - E..¿¡Edgar!? - Reaccionó al ver aquella bufanda tan oscura. Edgar entró a la casa sin responder, y simplemente se sentó en el sofá, dándole palmaditas al asiento, invitando a sentarse al karateca.
Fang se sentó a su lado, aún un poco sorprendido por la presencia de Edgar.
- Colette me dijo que tienes problemas, problemas relacionados conmigo - Empezó, con una fría voz Ed - No se que está pasando exactamente, pero según me dijo, alguien se está haciendo pasar por mi y por tus amigos para hacerte sentir mal - Fang, no lograba entender, "hacerse pasar", ¿significaba entonces que ellos no estaban haciendo nada? - No me gusta ayudar a la gente, pero tampoco me gusta que me involucren en cosas ajenas a mi -.El palomitero simplemente respondió agitando la cabeza en forma de aprobación - Y..¿Alguien sabe quien puede ser? - Preguntó el mayor con inocencia, en su mente habia mogollón de gente, pero no se le ocurría ninguna con algo de rencor hacia el como para hacer eso. Edgar, preguntó si tuvo alguna relación antes de esto, la mente del karateca despertó cuando de sobresalto dijo - ¡Shelly! -
Estos dos pasaron el resto de la noche debatiendo, hasta que llegó el pico de la noche. Al ver la hora, Edgar hizo el amago de irse, pero Fang lo detuvo - No te vayas, porfavor - Edgar se giró, con una cara confundida, - Digo, es ya de muy noche y, si quieres puedes quedarte a dormir - siguió diciendo Fang, con una risa nerviosa. Edgar quería decir que no, pero realmente tenía razón, era de muy noche y encima estaba lloviendo. - Está bien, pero mañana a primera hora de la mañana me voy - Fang asintió, y fueron a la habitación.
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Mi Droga | Fang x Edgar
Fanfic"Eres tan adictivo como una droga" Fang, un joven apuesto y con melena violacea de 20 años, trabaja en un cine con sus compañeros Buster y Maisie. Un día va de visita a Candyland a ver a Chester, el cual daria un espectáculo fascinante. Pero no era...