*El de multimedia es Max (Dylan Sprayberry)*
Narra Anne:
Me subí a mi motocicleta y emprendí marcha a la escuela. Cuando llegue todos estaban en su rollo, esto me recuerda a una película que vi hace poco titulada "Las ventajas de ser invisible" muy cursi por cierto. Todo el día Max intentó charlar pero lo evadí por completo. Ya era hora de la salida y me encaminé a mi moto.
-¡Hey Anne! No puedes ignorarme por siempre- me hablo Max
-¿Quién dice que no puedo? ¡Eh, Max! ¿Quién te crees que eres?-pregunte irónicamente
-¡Tu novio!-respondió Max
-No lo creo- le dije desafiante
- Pues, ¿¡Tu quien te crees que eres para decir que no soy tu novio!?- me grito Max mientras se levantaba de golpe, creo que va a golpearme, pero no lo permitiré
- ¿¡Qué!? ¿¡Ahora me vas a pegar también como Gerard!?-le reproché antes de que algo malo sucediera
- ¿De qué hablas? ¿¡Ese maldito idiota te pegó!? ¡Lo sabía! ¡Te oí gritar como cuando te pegaste en el dedo chiquito del pie con tu sofá!-me dijo Max alterado
- ¿¡Sabes qué!? Tengo qué irme-le comunique antes de tomar mis cosas y marcharme.
...
Cuando llegue a mi casa no estaba Gerard, subí las escaleras y me dirigí a mi habitación, me asomé por la ventana y era un día hermoso, tal como me encantaban, nublado, las nubes cubrían al sol como una manta en días de invierno, y yo conozco la canción perfecta para este clima, "Asleep" de "The Smiths" comenzó a sonar en mi reproductor, lo puse a todo volumen y me tire a la cama a pensar en todo lo que había pasado este día, tal vez deba darle una oportunidad a Max, se lo merece.
- Sing me to sleep, sing me to sleep, im tired and i, i want to go to bed-empece a tararear mientras cerraba mis ojos y caía en un profundo sueño.
Estaba en un auto a toda velocidad con un chico que de perfil era muy apuesto, tenía el cabello negro, no era Max, estaba tomando mi mano, todo era muy extraño. Un alto, había un alto. Y el tipo con el que iba se lo pasó. De pronto vi como una luz se acercaba cada vez más a mi.
Escuché golpes en la ventana y rápidamente me levanté exaltada ¿Qué fue todo eso? Normalmente no sueño. Estaba cayendo una tormenta torrencial. Escuché de nuevo golpes en mi ventana, voltee hacia esta y estaba cerrada con mis cortinas negras, me acerque a estas y las abrí, ahí estaba Max, colgado del árbol que estaba pegado a mi ventana y la abrí.
- ¿Qué haces aquí?-pregunte alzando la voz para que me escuche entre todas esas gotas cayendo con fuerza.
- Hablemos de eso después, ahora déjame entrar-ordenó pues estaba empapado.
- Oh claro, pasa- dije haciéndome a un lado para que pudiera entrar.
- Bonita habitación-hablo Max observando mi cuarto- pero es mucho negro para mi gusto-dijo frunciendo el ceño.
-Me encanta el negro-conteste encogiéndome de hombros.-ahora lárgate con Vanessa-le dije recordando lo de la fiesta.
- Oh vamos, ¿sigues con eso? ¡pero si ella me beso Annie!.-exclamó con el semblante triste, yo voltee los ojos
- Te he dicho que no me llames Annie-dije entre dientes.
- Sabes, si no quieres que te diga Annie, no lo haré Anne
- Me harías un gran favor
- Perdóname, sabes que te amo Anne, en verdad estoy arrepentido
- Demuéstralo-lo rete. En eso, se acercó rápidamente a mi y me beso apasionadamente y yo le regresé el beso con la misma intensidad recostándonos un poco en la cama.
- Me encantan tus besos, nadie puede igualarte-me halagó sonriendo
- Lo mismo digo-le dije guiñándole un ojo- tengo sed, iré por agua ¿Quieres limonada?- pregunte abriendo la puerta para bajar.
- Si me haces el favor Anne-me insinuó Max
- Silencio Max Grey-dije burlándome de él (por Christian Grey) y cerrando la puerta antes de que diga algo mas. Baje las escaleras a toda prisa, y cuando salí de la cocina para subir.
- Anne, ven por favor- me llamó Gerard
- No gracias- conteste, sonriéndole sarcásticamente mientras volteaba mis ojos.
- No me gusta que seas rebelde y desobediente conmigo mocosa- dijo Gerard con desprecio
- Cállate-conteste y empece a subir las escaleras.
- ¿A dónde crees que vas?.- preguntó Gerard, corriendo hacia mi, para después ponerse sobre mi y empezar a besar mi cuello.
- ¿Qué haces viejo asqueroso?-le dije exaltada
- ¡No me hables así!- dijo y soltó una cachetada
- ¿Qué es lo que quieres de mí?-cuestioné con lagrimas en mis ojos.
- ¿En verdad quieres saberlo?-asentí sin siquiera mirarlo-entonces ven- Gerard me tomo fuertemente de las muñecas y me tiro al sillón, mientras se quitaba la camisa y se sentaba a horcajadas de mí.
- ¡Aléjate perverso!-le grite mientras me retorcía bajó él. Gerard cubrió con sus manos mi boca.
- Silencio preciosa- me susurró al oído mientras depositaba besos en mi cara. No podía parar de llorar, era inevitable. Después de unos segundos escuche pasos por la escalera y alcé la visita.
- Anne, mi amor, ¿estas bien?-preguntó Max bajando los últimos escalones, cuando nos vio a Gerard y a mí se quedó petrificado.
- Mira, mira, lo que faltaba, el "héroe" para alegrar la reunión, pero tu tranquila belleza, no nos podrá separar-.me dijo mientras acariciaba mi mejilla con su mano disponible.
- ¡Aléjate de ella!- amenazó Max
- Mira como tiemblo-ironizó Gerard- ¿Y si no quiero? ¿Qué me harás?-preguntó desafiante Gerard. En eso vi hacia donde se dirigía la mirada de Max, estaba fija en el suelo, no, no era el suelo, era una pistola en el suelo. Max la tomo y apunto a Gerard.
- Si no la dejas, ¡Disparo!- le gritó Max a Gerard.
- JAJAJAJA ¡un marica como tú jamás se atrevería!-se burlaba Gerard al mismo tiempo en que se levantaba de sobre mi y se acercaba lentamente a Max con las manos en alto.
- No me provoques-el nerviosismo era evidente en Max, sus manos están temblando al igual que su labio inferior.
- ¡No lo hagas Max!-le supliqué, no quería que nadie saliera herido.
- Tranquila Anne, personas como él, no matan ni a una mosca- se dirigió hacia mí Gerard.
- ¡Cállate!- gritó Max. Yo aventé fuertemente a Gerard provocando que esté cayera al suelo, pero yo no sabia que Max dispararía a donde supuestamente estaría su pie y en lugar de darle ahí, la bala penetro directamente a su corazón dandole a Gerard una muerte instantánea.
- ¡Papá!-exclamé lanzándome a su cuerpo tendido sin vida, lo abracé a pesar de que estuviera empapado en sangre- ¿Qué haz hecho?- le pregunte a Max volteando a verle, el estaba pasmado y tiro la pistola al suelo perplejo de su acto.
- Yo... No lo sé-respondió Max mordiendo su labio inferior con mucha fuerza mientras se acercaba a mí para abrazarme
- ¡LO MATASTE! ¡ESO HICISTE! ¿¡NO LO ENTIENDES!?-en realidad yo estaba muy exaltada, tal vez el no era mi padre biológico y me hacía daño, pero aun así lo estimaba, el era un hombre muy rico, pero desde que lo embargaron el no se quedo con casi nada, pero a pesar de todo proveía lo necesario para mí, no me hacía falta nada.
- Lo siento Anne, yo no quería hacerlo, me veía presionado y... Y yo solo quería protegerte- se excusaba Max mientras se acercaba a mí
- No te me acerques-le amenace y el retrocedió, me puse de pie- ¡lárgate!- le grité mientras señalaba la puerta -déjame sola por favor-le dije sollozando. El se fue acercando a la puerta lentamente y la abrió, no sabia que hacer, no quiero que se vaya, no quiero estar sola de nuevo, desde que estoy con el, no he vomitado como antes, no como, pero tampoco vomito.
- ¡Espera!-exclamé antes de que se vaya- no me dejes sola por favor-suplique corriendo a sus brazos y llorando en su pecho el cual estaba siendo lleno de la sangre de Gerard.
- Hermosa, quiero que sepas que yo solo quise protegerte y lo seguiré haciendo sin importar lo que tenga que hacer ¿entendido?-dijo Max mientras acariciaba mi cabello y respiraba en él.
- Te creo- estaba tranquilizándome y mi respiración estaba cada vez más regular.- gracias Max, muchas gracias.
*
Había pasado un mes desde la muerte de Gerard, pasaba mucho tiempo con Max, ya casi no me gustaba estar en casa, se siente tan vacía sin el, que de tan solo pensarlo me dan escalofríos. Cambiando de tema, Max y yo llevamos 4 meses de novios y aún no conozco a su familia, lo cual me pone un poco melancólica. Pero hoy será el gran día. Conoceré a su familia en una cena que organizó su madre, estoy muy nerviosa por eso. Ahora son las 5 de la tarde y Max quedó de recogerme a las 8. Me echaré una siesta para aguantar hasta tarde.
Abrí mis ojos y me levanté, me estiré y mire al reloj, ya eran las siete. Se me haría tarde si no me levantaba ya. Me metí a la regadera y tome un baño largo de agua caliente que quemaba mi piel. Cuando salí no sabia qué ponerme, no tenía ropa elegante, o simplemente formal para la ocasión. Fui al clóset de mi madre y revolví las cosas en ellos, busque y busque, me probé muchas cosas y nada me parecía. Finalmente me puse el primer vestido que me probé, no me convencía del todo pero era lo más rescatable. Es un vestido de lentejuelas negro arriba de la rodilla, me lo probé y me quedaba flojo, no importa. Fui a mi clóset y me puse mis Vans negros con unos tines del mismo color. Me vi en el espejo y me veía muy pálida, con unas ojeras apenas notables debajo de mis ojos, las cubrí, me maquille muy sencilla y baje. Estuve esperando hasta que dieron las 8:20, me dio hambre como no me había dado en mucho tiempo, mire la heladera y solo había un queso Philadelphia, me comí la barra entera junto con unas galletas Ritz. Vi el reloj y ya eran 5 para las 9. Max aún no llega y esto ya me estaba preocupando. Sentí como el queso y las galletas se apoderaban de mi y me hacían hincharme como una pelota saltarina, sentía como todos los espacios libres en el vestido se iban llenando de grasa. Volví a sentirme gorda como hace mucho no lo hacia. Corrí al baño y ya sentía el líquido subir por mi garganta. Me recline frente al retrete y metí dos dedos por mi boca hasta tocar mi campanilla. Batallé mucho para que saliera el "veneno" de mi cuerpo, tanto que hasta lágrimas salieron de mis ojos, tal vez sea por el hecho de que hace tiempo que no lo hacía. Cuando terminé me sentí libre, libre otra vez. Me levante y sonreí frente al espejo, lo logré, no subiría ni un gramo más. Hice gárgaras con bicarbonato para que nadie notara mi mal sabor de boca, mientras tanto el timbre sonó. ¿Será que por fin llego Max? Corrí a la puerta y la abrí con una radiante sonrisa. Y ahí estaba él, con un traje negro de cola de pato, se veía elegante y guapo.
- Wow, wow, te ves increíble Anne- me halago Max entrelazando nuestros brazos.
- Y tu no te quedas atrás- subimos al auto y el lo puso en marcha. Subió la radio y se escucho la canción "Just the way you are" de Bruno Mars.
- Y esta canción es dedicada a la novia más hermosa de este mundo y por si no fui muy claro me refiero a Anne- dijo Max mientras me cantaba la canción y yo le sonreía tímida.- Llegamos Anne-anunció Max mientras me abría la puerta para tomar mi mano y entrelazarla. Era una casa hermosa, era lo triple de la mía. Era color blanco con café y de tres pisos. Entramos y su madre estaba terminando de preparar la mesa.
- Mami, ya estamos aquí Anne y yo-. Anunció Max al entrar.
- Así que tu eres la susodicha.- dijo su madre examinándome con la mirada y con la boca fruncida.
- Mucho gusto Señora Crowell, mi nombre es Anne Simon.-dije estrechándole la mano, pero al parecer ella no se fijo, porque no me correspondió el saludo, luego me vio y me sonrió de una manera que no pude descifrar.
- Madre, mi estómago ruge, aliméntame- oí una voz por las escaleras. Dirigí la mirada hasta ahí y un chico como de 19 años, cabello intensamente negro, ojos de un azul como el de la marea, no como el de Max que eran un azul claro, tenía unas hermosas pestañas, al igual que una sonrisa hermosa y con un toque de rudeza, lucia su cabello despeinado y una playera negra de manga corta, al igual que unos vaqueros del mismo color con unos tenis rojos. Me quedé atónita ante su belleza.
- Mucho gusto señorita...-comenzó a decir con una sonrisa
- Anne
- Señorita Anne- dijo besando el dorso de mí mano.
- ¿Y tú eres...?-pregunte, pues tenía curiosidad
- Oh cierto, ¿cómo se me pudo olvidar algo tan importante?-se cuestionó a sí mismo- mi nombre es Alexander, soy hermano de Max, mucho gusto- dijo Alexander con cortesía
- El gusto es mío- dije sonriéndole y lo vi fijamente a los ojos, tanto que me olvide que también estaba Max y su madre
- Mmmj- escuché que la madre de Max carraspeaba la garganta- ya esta lista la cena- mencionó la señora Crowell. Todos nos sentamos en la larga mesa del comedor. Max se sentó a mi lado tomando mi mano sobre la mesa, y Alexander frente a mi al lado de su madre. Sirvieron un recipiente con ensalada y otro con lasaña, se veía apetitosa, pero había comido suficiente por hoy y por mucho tiempo, y lo mejor de todo era que esas calorías ya no eran parte de mí.
- ¿Qué quieres que te sirva, mi amor?-inquirió Max
- No gracias, ya cene antes de venir y en verdad estoy muy llena- mentí, aunque en parte era verdad
- ¿Estás segura de eso?-asentí ante la pregunta de Alexander-porque hasta acá escucho tu estómago rugir-dijo Alexander
- Oh eso, jeje, es una cuestión de genética, no te preocupes por eso-conteste con media sonrisa.
- Bueno nena, haré como si te creyera-dijo Max guiñándome el ojo y yo voltee los ojos.
Y así estuvimos toda la noche. Yo notaba a la mamá de Max distante conmigo, pero cuando le preguntaba a Max acerca de eso me respondía que ella usualmente era así, aunque sus respuestas no me convencían del todo. Por otro lado Max mantenía su mano en mi muslo, lo cual me ponía nerviosa, por eso tomaba su mano y la apartaba de ahí. Alexander era el que más rompía el hielo para hablar y bromear conmigo de vez en cuando y eso me hacía sentir aunque sea un poco bienvenida a la familia, pues su madre no me daba la misma seguridad. Cuando termino la cena Max me llevo a mi casa y ahí estábamos, enfrente de mi casa, esperando a que alguno de los dos hablara.
- Gracias por esta noche- dije para romper el silencio
- Gracias a ti- me respondió
- Bueno, debo irme- solté de sopetón para bajarme del coche, no sabia que más decir.
- Espera-me llamo Max antes de que bajara del auto
- Te escucho
- ¿Podría quedarme esta noche contigo? Digo, no estoy insinuando que hagamos algo indebido-dijo Max justificándose
- ¿Entonces?-pregunté
- Solo que mi hermano no es totalmente de mi agrado y bueno, el acaba de llegar de Alemania, fue a supervisar la empresa de Gerard y no estoy cómodo en la casa.
- No creo que sea la correcto, ¿Que pensaría tu madre?-pregunte
- Es lo único que me preocupa, mi mami, pero, quiero descansar de ella aunque sea por hoy- dijo Max y me reí
- Esta bien, pasa- respondí riéndome.
Subimos mi habitación y me metí al baño para ponerme el pijama y no hacerlo frente a él. Cuando salí el estaba todavía con su ropa puesta.
- Quieres que te preste algo de ropa de Gerard?.- Cuestioné
- No es necesario nena-dijo antes de empezar a quitarse la camisa
- ¿¡Qué haces!?- grité escandalizada
- Oh cierto, no te pregunte, ¿puedo dormir en calzoncillos?-preguntó a la fuerza sonriendo
- ¡Por supuesto que no!-conteste riendo
- ¿Pero por qué no? Somos pareja- dijo haciendo pucheros
- Eso no cambia nada
- Deberías intentarlo
- ¿Qué debería intentar?-conteste alzando una ceja
- Dormir en calzoncillos ¿no es obvio? Qué por cierto es muy cómodo
- Eres patético- respondí rompiendo en una carcajada-Mejor duérmete así y ya-dije y me acosté en la cama volteándome a mi lado.
- Esta bien preciosura, buenas noches-contesto, apago la luz y se acostó a mi lado, de repente sentí como su brazo y su pierna me aprisionaban debajo de el
- Oye-le susurre
- Mande-respondió Max adormilado
- Estas aplastándome
- ¡Cierto! Es la costumbre, lo siento-dijo disculpándose
- ¿Así que así sueles dormir con Mariana y Vanessa?-pregunté irónica
- Nono, ni lo pienses, sino, que así abrazo a mi osito gigante Ted
- ¡Aww! ¡Pero qué infantil!
- ¿Acaso tu nunca dormiste con un peluche?-preguntó como si fuera demasiado obvio
- ¡No! Yo siempre fui una mujer madura- dije seria
- Ay cálmate-contestó y se subió sobre mí y empezó a besarme, duramos así como dos minutos, seguiría, pero muero de sueño
- Max...-dije entre el beso- debemos dormir ya...
- Un ratito más por favor-suplicaba Max, duramos un poco mas hasta que yo me separé
- Ya, es en serio
- No seas aguada-decía Max mientras se acostaba de nuevo en su lado
- Descansa-deposité un beso en su mejilla para después caer rendida en un profundo sueño...
Me desperté con el corazón latiendo con fuerza, estaba acelerada y mi cama estaba empapada de sudor, no entiendo porque. Recuerdo que Max había estado conmigo anoche, pero probablemente solo fue un sueño y sigo alucinando con él. Me levante, mi garganta está seca y necesito un líquido que la refresque, tal vez un poco de vinagre que me facilita la expulsión de alimento no deseado en mi infraestructura. Baje las escaleras a toda velocidad, había cierta energía en mi y eso me asustaba. Me asustaba, pero no tanto como el hecho de qué al estar casi en el primer piso un olor a panqueques invadiera mis fosas nasales y eso en verdad me aterra. ¿Será que la muerte de mi padre haya sido solo una alucinación? Espero que no. Abrí la puerta y había alguien de espaldas a mí.
Tomé un cuchillo para embarrar la mantequilla.
- ¿Quién eres y que quieres en mi casa?-pregunté. Su voz, la conocía de alguna parte.
- ¡Amor, ya despertaste!-dijo ese hombre con entusiasmo pero aun no se volteaba
- ¿Por qué me llamas amor?
- Te prepare el desayuno
- Gracias pero no lo comeré tal vez tenga veneno o mejor dicho, es veneno, la comida es veneno-dije y al momento el se volteo, era Max, el mismísimo Max Crowell -¿Que haces en mi cocina Max? Y, ¿Donde esta Gerard?
- Debiste preguntarte lo mismo anoche y precisamente en tu cama- respondió alzando una ceja e ignorando mi segunda pregunta.
- Nonono, no puede ser cierto, anoche, ¿tu y... yo? ¿Ya sabes...?- no quería saber la respuesta, no estaba lista
- ¿Apoco no lo recuerdas? Dijiste que fue la mejor noche de tu vida, nena-dijo sonriéndome cínico y tomando un mechón de mi pelo. ¿Qué hiciste Anne?
❤️🌚
Holaa amores de mi vida💕
Perdónenme la vida por no actualizar💔 los amo demasiado😭 no abandonen la historia porque sino Gerard vendrá de la muerte y los intentará violar(8 ah qué🌚 bueno, hice el capítulo larguito😏 para compensarles todo lo que me he tardado😔 sinceramente no tengo una buena excusa pero los amo y denle a la estrellita y háganme feliz😎❤️
Una cosa más, ¿qué opinan del capítulo?🙊
¿Que opinan de la muerte "accidental" de Gerard?😏
¿Que opinan del sexy hermano de Max, Alexander?😍 después pondré una foto de él😎
Y eso es todo, los amooo😭
Erika fuera💁🏽❤️
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Antes de que todo esté perdido
Novela JuvenilAnne Simon. Ella había caído en la bulimia, otra víctima más. Todos buscamos un culpable: Un padrastro, nuestros compañeros de clase, el chico que nos atrae... Pero como dicen, cada quien escribe su propia historia conforme a sus decisiones. Y eso f...