los pequeños dolores.

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Entramos a la casa del Thiago y la Amelia estaba mirando bluey, yo le dije al Thiago que me iba a ir a bañar mi casa y me lleve la ropa que use el día anterior.

Toque la puerta y mi mamá abrió.

-hola hija.

-hola mami.

-oye hija, a qué viniste?

-a bañarme

-ya apura, y dónde te vas a quedar?

-en la casa del Thiago, lo voy a ayudar a cuidar a su hermana.

-ya, bañarte luego entonces.

-ya mamá.

Me metí a bañar y me cambié de ropa, me puse un buzo verde oscuro una polera negra y un poleron azul con cierre, mi buzo pa dormir lo abia dejado en la casa del Thiago.

Sali de la ducha y busque mi cargador y luego salí con el pelo mojado aún.

Toque la puerta me abrió la Amelia.

-ñiña boñitaaa - grito saltando a mis brazos.

La tomé en brazos como pude y entramos a la casa, aún me dolía la cabeza, pero no iba a decir nada.

-disculpe perdió alguna niña usted mi wachito.

-oyeee que hace la Amelia en tus brazos.

-me abrió la puerta.

-aaaa mira tu no.

-maño mi regalo?

-peque disculpa por no averte traído regalo, pero esque la Milla se sentía mal y nos tuvimos que venir.

-bueño maño- dijo la Amelia con una cara triste.

-oye Amelia, yo tengo una paleta de sombras, cualquier ratito te la puedo traer, te parece?

-sisiiiii- la  Amelia me abrazo contenta, luego el Thiago le dió una leche con Milo, yo me tomé un té y el Thiago una bebida.

Conchatumadre no me podía estar pasando ami, me avían estado empezando esos malditos dolores en mi watita, ya sabia que se venía.

El Thiago puso una película, puso el libro de la selva, estábamos mirando la película, y me empezó a doler más, le pregunté al Thiago donde estaba el baño.

-al final del pasillo princesa.

-gracias wachito- me pare y fui al baño, estaba caga del susto, tenía miedo que me allá bajado, pero gracias a Dios no, solo me dolía la watita, esos malditos cólicos, es lo que más odio en el mundo.

Sali del baño y me senté al lado del Thiago y la Amelia dijo

-maño tengo tutito- el Thiago me miró asustado.

-que paso wachito?

-la puedes hacer dormir tu, o acompañarme a hacerla dormir porfa.

-sipo, yo feliz- sinceramente encontré medio obio que a la Amelia le allá dado sueño, si eran las 9:10 de la noche y ella debia tener un horario

-siii ñiña boñita tuto amiii- dijo la Amelia contenta, fuimos a su pieza y ella se puso pijama.

La Amelia se metió en la cama y me pasó un libro de cuentos.

-leeme un cuento porfa ñiña boñita- la Amelia me quito el libro y busco una página para luego volver a pasarme el Libro.

Yo le leí el cuento mientras el Thiago le hacía cariño en el pelo, la Amelia poco a poco se quedó dormida y nosotros salimos de la pieza apagando la luz.

Mi Wachito FlaiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora