capitulo 2: la tragedia continúa

5 2 3
                                    

Pasadas 2 horas en la carretera nos detuvimos al ver a algunos militares en las salidas de la ciudad, llevaban trajes de protección contra desechos peligrosos nos pidieron que saliéramos del auto y nos sometieramos a una revisión, la chica que hiba con nosotros en el auto se negó y uno de los militares le apunto con su arma gritándole que lo hiciera y que no era una opción negarse, todos nos sometimos y por fin pudimos volver al camino.

Esa noche llegamos a un pequeño pueblo donde nos detuvimos pues habíamos llegado a lo que de ahora en adelante sería mi nuevo hogar, todos nos aceptaron con los brazos abiertos y una gran sonrisa, podría acostumbrarme a esto, pensé mientras que quien parecía ser el sobrino de el chico que estaba conduciendo les pregunto quién era yo, todos respondieron que no sabían solo me habían ayudado a escapar de mi terrible situación y me trajeron con ellos, me preguntaron mi nombre y todos se presentaron, era una familia muy amable.

Esa noche no pude dormir de nuevo, mis pensamientos me atormentaban, tenía miedo de lo que vi, mientras que pensaba en mis amigos, muchos de ellos vivían en la ciudad, mi trabajo, mi casa y mis amigos, que tal si ya lo había perdido todo y no me daba cuenta, esos pensamientos fueron interrumpidos cuando escuché varios helicópteros pasar fuera de la casa, salí a ver para encontrarme con la terrible noticia de que esas cosas pudieron con todos los militares de la zona y venían hacia acá, al instante escuché explosiones y accidentes en todas partes, entre y desperté a todos para decirles lo que estaba pasando, todos se notaban visiblemente asustados y angustiados, una madre abrazaba a sus hijos mientras ellos temblaban, Carlos (el chico que conducía la camioneta cuando llegue) y su padre intentaron ayudar a todos a mantener la calma y junto con los demás hombres mayores salimos a tratar de asegurar y proteger la casa, me dio una hacha y me dijo.

- cuando te encontré me di cuenta que no eres bueno disparando así que toma esto y intenta ayudarnos lo más que puedas.

La tomé y espere que nada entrara mientras que ellos cerraban el portón que salía a la calle y intentaban bloquearlo con cualquier cosa. unos minutos pasaron antes de que todo se pusiera otra vez en silencio, resguardamos a los niños y a las mujeres dentro de la casa y todos los hombres nos quedamos afuera para tratar de proteger la casa, esos momentos llenos de silencio eran horribles, no podía pensar en nada más que en qué pasaría si no logramos proteger la casa, perdería mi vida y la de los demás, al instante deje de pensar en eso pues recordé en como esas personas me recibieron con los brazos abiertos sin tan siquiera conocerme no dejaría que nada malo les pasará, fruncí el seño y espere pacientemente a que algo pasará, ese silencio tan abrumador fue interrumpido con un auto en llamas que paso frente a la casa seguido de una horda de ellos que intentaban derrumbar el portón y trepar los muros, los vecinos también se defendían pero todos eran superados en número, hubo un momento en el que solo quedábamos nosotros hasta que finalmente el portón fue derrumbado y los que usaban armas de quedaron sin munición, lentamente retrocedimos hasta toparnos con la casa, ya no había a dónde ir, me ordenaron entrar y avisarles a todos que debíamos irnos lo más rápido posible, pero mientras hacía eso las ventanas se rompieron y la casa se llenó en un instante, una niña de apenas nueve años vio como uno de ellos salto a su madre y la ataco, yo abrase a la niña y me abrí paso entre todas esas cosas mientras que toda la familia era asesinada.

Caminábamos sin rumbo, la niña no decía ninguna palabra pues estaba en shock, una mirada perdida hacia el horizonte se reflejaba en sus ojos, caminamos por mucho tiempo hasta que escuchamos un helicóptero militar a la lejanía, pensé en qué era una buena opción ir en rumbo al helicóptero y pedir ayuda, lo pensé por un momento y termine aceptando para después cargar a la niña en mi espalda y llevarla conmigo.

last hopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora