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— te dije que no era buena idea mantenerlo en secreto, cariño

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— te dije que no era buena idea mantenerlo en secreto, cariño. toma, esta pastilla aliviará el dolor en el mejor de los casos. por favor, dime si no es así y vamos a una clínica.- su madre estaba tan preocupada por él, ya le había dicho al menor que ocultarlo no lo llevaría a nada bueno, pero no tenía el valor aún de decirle.

no podía perder a otra persona por eso. no se lo perdonaría.

— él se irá como papá.- susurró antes de beber agua para pasar la pastilla. jamás superaría aquel día.

donde su padre lo golpeo con el cinturón hasta que aprenda a ser una mujer.

" desde que decidiste cambiar tu nombre no soy tu padre, no vuelvas a llamarme de esa manera porque me das vergüenza, yo no crié una hija machona."

— cariño, él no es como tu padre, aunque no merece ser llamado así. fue bueno que se haya ido, yo jamás permitiría que te hagan daño, jamás, ¿entendido? - despeinó sus cabellos y dejó un beso en su cabellera.- sabes que hoy tengo doble turno y debo volver al centro comercial, por favor no uses el binder hoy. si vendrá taehyung usa una de tus grandes poleras, no te hagas más daño.

— está bien, mamá. siento mucho preocuparte, te amo.- le dio un abrazo y su mamá se dirigió a la puerta del departamento para ponerse los tacones y retirarse a su trabajo.

soltó el aire que había retenido y se fue a su habitación, para mirar entre sus cosas personales aquel binder. en contra de su voluntad lo dejó en su lugar y fue por la polera que le había dejado su novio, pues el menor adoraba su perfume, y al colocarse se paró frente al espejo.

apretó la polera denotando su figura femenina: aquella cintura pequeña aún más marcada por aquellas caderas redondas al igual que su trasero y sus pechos, aquellos que hacen que sus ojos se llenen de lágrimas y quiera volver a autolesionarse, aquellos que ha apretado entre sus manos hasta dejar moretones, aquellos que ha apretado con vendas y siempre están sensibles.

no llores, los hombres de verdad no lloran.

se lo repetía aunque su lado racional le reprendía lo machista que sonaba, a veces creía que era la única manera de conseguir ser visto como un hombre en la sociedad con la que convive y es parte, siendo aquel estereotipo de masculinidad frágil. afortunadamente su madre consiguió un psicólogo especializado en dicha área, luego de haber tratado con varios que solo lo hacían sentir culpable o creían que la solución estaba en dejar de ser él.

la puerta sonó y supuso que su mamá había olvidado algo, ambos eran despistados así que corrió a la puerta y se sorprendió al ver aquella figura alta y fornida brindándole una sonrisa rectangular, la cual se desvaneció al ver las húmedas mejillas rosadas de su pequeño novio.

— mi amor, ¿qué pasó? ven aquí, mi pequeñito.- las murallas de dureza que creaba con los demás se desplomaron ante su pareja, se lanzó a sus brazos en un abrazo donde escondía su rostro en el pecho del mayor e inhalaba su fragancias mientras escuchaba los latidos de su corazón.- no me gusta verte triste, mi vida. estos días has llorado tanto, ¿no confías en mí acaso? ¿es culpa mía? lo siento si te he hecho daño.

— n-no, tete. -y-o... te contaré, pero aún t-tengo miedo.- se sorprendió de la sinceridad de sus palabras, pero no podía permitir que su novio se culpara de algo que no le correspondía, estaba decidido a contarle. solo necesitaba el momento exacto.

— te esperaré lo necesario, no te presiones. confía en mí siempre, mi cielo. te traje galletas, tus favoritas.- consiguió sacarle una sonrisa como la de un conejito y distraerlo de sus pensamientos que lo atormentaban.

— ¡gracias, tete! ah, qué despistado, pasa. estás en tu casa.- se hizo a un lado y lo dejó entrar, llevando las galletas a la sala.- ¿gustas café? también hay jugo de manzana, agua, ...

— jugo de manzana estaría bien, gracias.- le regaló otra sonrisa y un beso en los labios.

— siéntese, hyung lindo.- dejó un beso en su mejilla y fue por ambos vasos donde dejó el jugo y los llevó a la sala con un portavasos.- uh, hyung, y-yo tengo una pregunta.

— hazla, pequeño.- dio pase mientras comía galletas viendo atentamente a su novio.

— ¿has tenido n-novia antes? s-solo tengo curiosidad.- preguntó en voz baja sintiendo calor en sus mejillas y orejas.

— hmm, sí. hace ya unos 5 años, tuve una novia en secundaria, pero las cosas no funcionaron y terminamos en buenos términos, ¿por qué la pregunta, mi vida?

— solo tenía curiosidad.- río aliviado, al menos sabía que su hyung no era gay. le preocupaba aún que pensaría de sus genitales, pese a su aclaración anteriormente dada, que no le importaba no mantener relaciones sexuales, seguía manteniéndose inseguro ante el tema.

— ¿tú has tenido pareja antes? - se animó a preguntar de vuelta.

— n-no como tal, estuve enamorado de alguien, pero las cosas no funcionaron. cosas que prefería dejar en busan, no soy feliz recordando lo que pasó allá.

donde lo recordaban por su dead name, donde su primer amor platónico lo rechazó al contarle sobre su realidad, no lo culpaba. después de todo era gay, no buscaba una vagina en su entrepierna. sin embargo, ambos rechazos que había sufrido le dolerían por siempre. habían marcado su alma, condenando su felicidad y llevado a mudarse a otra ciudad, huyendo de su pasado, familiares tóxicos, amores fallidos y recuerdos que no podía desechar.

hablaron de otras cosas mientras veían películas, se sentía feliz de estar entre los brazos de su pareja acurrucado, teniendo esa calidez que llenaba su corazón de nada más que amor por quien le daba el confort que necesitaba.

— gracias por amarme.- susurró antes de caer dormido.

- susurró antes de caer dormido

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⌕ taekook : ‹3 something to tell you ✧ (꒪˙꒳˙꒪ )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora