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-Entonces...¿Me estás diciendo que eres un puto criminal,asesino y prófugo de la justicia y lo único que quieres de mí es una galleta?-Soltó irónico y con algo de burla en sus palabras y tono de voz. La situación parecía ser cómo una escena d...
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Manchas de sangre esparcidas por todo el piso de cemento,los utensilios de cocina estaban tirados por el suelo,platos rotos y una olla con agua hirviendo estaban en el mismo sitio. Edgar suspiró viendo la escena mientras prendía su cigarrillo,sentado con las piernas cruzadas en el comedor frente a la cocina echa un desastre,el cuerpo de un señor que no tenía más de treinta cinco años estaba junto a todo el desastre,su rostro estaba completamente quemado,la carne en un rojo vivo brillaba con la luz de la cocina prendida,sus ojos estaban casi salidos y en sí la cabeza estaba algo aplastada pues la dentadura del señor estaba destrozada,con todos los dientes rotos y afuera de su lugar,un pie torcido y cortaduras en sus brazos por algún cuchillo. Edgar fumaba tranquilamente sentado en la silla de madera,su traje negro estaba limpio sorprendentemente,sus guantes blancos sin ninguna mancha de sangre, únicamente sus zapatos de tacón tenían pequeñas gotas de sangre,el cabello algo largo de Edgar era de admirarse,tan sedoso y brillante,parece que Edgar no necesitó mucha fuerza en hacer ese crudo desastre. Escuchó el timbre de la casa sonar,Edgar se paró de la silla y caminó hasta la puerta, giró la perilla esperando que sea los de limpieza.
—¿Oh? Disculpe,¿quién en usted?—Una señorita muy bella con cabellos dorados,un vestido rosa escotado y tacones blancos con un bolso estaba en la puerta.
—Hola,buenas noches. Soy Thom,un gusto bella dama.—Edgar tomó la mano de la fémina y la besó,haciendo que la señorita se sonrojara de la sorpresa por tal gesto que muy pocos en la actualidad utilizaban.
—Uh...¿Thom? Pero...él que me llamó por mis servicios era un señor llamado Christopher,¿acaso es su hermano?—La fémina sonrío coqueta reposando con una mano en su cintura.
—Sí él es mi hermano mayor,¿y usted bella dama?—Edgar sonrío devolviéndole el coqueteo dejando pasar a la joven,está encantada entró,Edgar cerró la puerta con fuerza.
—Soy Margoth,un gusto,lindo.—La joven tomó de la corbata a Edgar,acercando sus cuerpos de manera descarada.—Sí sabes porqué estoy aquí ¿verdad?—Y volvió a sonreír.
Edgar se acercó a su oído de manera seductora e hipnotizante,en un susurro caliente dijo;"Lo sé muy bien preciosa."
La piel de la chica se le erizó por completo al escuchar esa voz tan varonil y seductora, algo desesperada desabrochó la camiseta de Edgar,viendo su clavícula blanquecina,Edgar la tomó de la nunca y juntaron sus labios en un fogoso beso,sus bocas se comían entre ellas,la baba escurría por la comisura de los labios de la fémina,está sintió sus piernas flaquear y calló sobre el sofá blanco,Edgar se posicionó encima de la chica,ella se quitó el vestido por la parte de arriba,y cuando iba a quitarse el sujetador,paró.
Una navaja estaba incrustada sobre su cráneo,la sangre salía de ahí cómo agua,bajaba lentamente sobre el rostro de la mujer,por su cuello y pechos.
