El club de música en vivo STARRY había sido el epicentro de la vida de Seika Ijichi desde que se convirtió en su administradora. Los días y noches pasaban entre organizar eventos, manejar la logística y asegurarse de que todo funcionara a la perfección. Aunque amaba su trabajo y disfrutaba viendo a jóvenes talentos florecer en el escenario, la soledad comenzaba a hacer mella en ella.
Seika, a sus veintitantos años, había estado soltera por mucho tiempo. No era algo que le preocupara antes, pero últimamente, la falta de una conexión personal y significativa se hacía cada vez más evidente. La veía en los pequeños detalles: en los abrazos casuales de las parejas que entraban al club, en las risas compartidas al final de una actuación, y en la manera en que la vida de su hermana menor, Nijika, se llenaba de nuevas amistades y aventuras con la banda Kessoku.
Era un cálido día de verano cuando Seika decidió acompañar a Nijika y a las chicas de Kessoku en una salida para comprar algunos suministros y equipos para su próximo concierto. Hitori Gotou, conocida por todos como Bocchi, caminaba nerviosamente con su guitarra a cuestas. Ryou Yamada se mantenía tranquila y observadora, mientras que Ikuyo Kita y Nijika charlaban animadamente, llenas de energía y entusiasmo.
"Seika, gracias por venir con nosotras," dijo Nijika con una sonrisa brillante. "Es genial tener tu ayuda y compañía."
"Claro, Nijika," respondió Seika, devolviendo la sonrisa con una mezcla de afecto y cansancio. "Solo asegúrate de no gastar todo nuestro presupuesto en cosas que no necesitamos."
Nijika rió y Seika sintió una calidez en su pecho. Estaba agradecida por momentos como estos, aunque la melancolía de su propia soledad nunca estaba lejos.
Llegaron a una pequeña tienda de música en un rincón bullicioso de la ciudad. Mientras las chicas se dispersaban para examinar instrumentos y equipos, Seika se quedó cerca de la entrada, permitiéndose un momento para observar la calle y la vida que la rodeaba.
Fue entonces cuando notó a un joven en la esquina cercana, con una guitarra acústica apoyada en su regazo. Su apariencia era sencilla, casi descuidada, y su postura relajada sugería que estaba allí por un motivo más allá de la simple diversión. Claramente, no era alguien que siguiera un camino convencional en la vida.
El joven, T/N, comenzó a tocar su guitarra. Al principio, las notas eran suaves y cautivadoras, casi tímidas, como un susurro que invitaba a escuchar más de cerca. La multitud que transitaba por la calle disminuyó su paso, atraída por la melodía. Seika sintió que algo dentro de ella se detenía, incapaz de apartar la mirada de la escena que se desarrollaba ante ella.
Entonces, T/N comenzó a cantar. Su voz era profunda y resonante, con una cualidad cruda y honesta que parecía tocar el alma de cada oyente. Las letras hablaban de sueños rotos y la búsqueda incesante de un lugar en el mundo, resonando con una vulnerabilidad que era a la vez dolorosa y hermosa. Cada acorde y cada palabra envolvieron a Seika en un abrazo melódico que ella no sabía que necesitaba.
Mientras lo escuchaba, Seika no pudo evitar notar los detalles: la destreza con la que sus dedos se movían sobre las cuerdas, la pasión que irradiaba cada vez que cerraba los ojos para alcanzar las notas más altas, y la forma en que la música parecía ser una extensión de su propio ser.
El mundo a su alrededor pareció desvanecerse. Todo lo que quedó fue la música y el joven que la creaba. Seika se sintió atraída, incapaz de apartar los ojos de él, embelesada por la mezcla de talento y vulnerabilidad que emanaba de su presencia.
Finalmente, la canción llegó a su fin y los aplausos espontáneos de los transeúntes rompieron el hechizo. T/N levantó la mirada, sonriendo tímidamente en agradecimiento. Fue en ese momento que sus ojos se encontraron con los de Seika.
Era un simple cruce de miradas, pero para Seika, se sintió como un destello de electricidad. El mundo cobró vida de nuevo a su alrededor, pero el centro de su atención seguía siendo esos ojos profundos y llenos de una mezcla de tristeza y esperanza.
T/N sostuvo la mirada de Seika por unos momentos, sus ojos reflejando la misma sorpresa y curiosidad que ella sentía. El contacto visual duró solo unos segundos, pero para Seika, fue suficiente para sentir que su corazón latía con una intensidad desconocida. Un calor repentino subió a sus mejillas y, antes de poder pensar en lo que hacía, se giró bruscamente y salió del lugar.
Seika se detuvo a unos metros de distancia, su respiración rápida y su corazón latiendo descontroladamente. "¿Qué me pasa?" murmuró para sí misma, llevándose una mano a la cara en un intento de calmar el rubor que sentía. La imagen de T/N y su música seguían grabadas en su mente, y la intensidad de su propia reacción la dejó perpleja y un poco asustada.
Mientras intentaba recuperar la compostura, escuchó los pasos ligeros de las chicas de Kessoku acercándose. Nijika fue la primera en alcanzarla, seguida de cerca por Bocchi, Ryou e Ikuyo.
"Seika, ¿estás bien?" preguntó Nijika, su voz llena de preocupación. "Te vimos salir de repente, y parecía que algo te molestaba."
Seika asintió, esforzándose por esbozar una sonrisa. "Sí, estoy bien. Solo necesitaba un poco de aire fresco," dijo, tratando de sonar convincente.
Nijika frunció el ceño, claramente no del todo convencida, pero no presionó más. En cambio, le dio a su hermana un abrazo breve pero reconfortante. "Vamos, volvamos al club. Podemos terminar nuestras compras más tarde."
Seika asintió de nuevo, sintiendo un torrente de emociones arremolinándose en su interior. Mientras caminaban de regreso a STARRY, las risas y charlas de las chicas llenaban el aire, pero en el fondo de su mente, la música de T/N seguía resonando.
La banda Kessoku continuaba conversando y riendo, ajenas a la tormenta de emociones que se agitaba dentro de Seika. Sin embargo, mientras se alejaban de la tienda y de aquel joven músico, una chispa de esperanza comenzó a encenderse en su corazón solitario. Tal vez, pensó Seika, este encuentro inesperado podría ser el comienzo de algo nuevo, algo que llenara el vacío que había sentido durante tanto tiempo...
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Encontrando nuestro AMOR MUSICAL [Seika x T/N]
RomancePorfin alguien llega para llenar ese vacio, la ultima pieza del rompecabezas, ojala sea un amor que nunca se acabe...