Naruto II, es el Emperador de toda Grecia, pero para permanecer en el poder necesita un heredero. Más, ¿cómo tener un hijo sin tener una esposa?, si él quiere que el consejo lo deje en paz, tendrá, sin duda, que casarse y darles un primogénito.
[OoC...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
↠Quinto Acto↞
•
•
•
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
[Toc - Toc]
Hiashi fue quien abrió la puerta cuando hubo un fuerte golpe en su puerta.
Cuando miró quién era, su corazón se aceleró de desesperación.
—¡Emperador, piedad!—suplicó en tono de miedo, Naruto pasó junto a él, entrando a la casa.
—Hinata, ¿dónde estás?—miró alrededor de la pequeña casa, notando a una niña pequeña, sin embargo, pronto supo que no había ningún parentesco entre ella y Hinata.
—Estoy aquí—lia dulce voz le salió como una melodía, mientras la miraba luego de que ella apareciera en la puerta de una de las habitaciones, la mujer mantenía sus ojos tranquilos fijos en él.
—¿Podemos conversar?—se acercó a ella, sus manos sudaban frío, Hiashi notó la tensión entre ambos, y decidió irse junto con Mirai.
—¿Para qué vino?—le demandó saber, apoyándose en una pequeña mesa al lado de la puerta, él se rascó la nuca.
—¿Realmente amas a tu prometido?—
—¿Por qué esa pregunta?—respondió a la pregunta con otra pregunta, mordiéndose el labio inferior, nervioso.
—Porque te quiero como esposa...—sonó auténtico.—Y no, no es sólo para darme hijos, para disfrutar de tu cuerpo, para que seas emperatriz. Te quiero porque me gustas—susurró lo más sinceramente que pudo.—Desde que te vi en ese patio siento que puedo amarte de verdad. Pero si amas a este Toneri, te dejo. No te sometería a vivir a mi lado amando a otro.—bajó la cabeza y ella sonrió amable.