Capítulo 45

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Bella.

Abro los ojos lentamente, encontrándome con el rostro de Abigail a centímetros del mío. Su respiración acompasada y su expresión relajada me indican que aún duerme. Hoy es su cumpleaños y no puedo contener la emoción que siento.

Me levanto con mucho cuidado de no despertarla voy a la cocina y agarro el pastel le coloco una vela y la enciendo. Subo nuevamente a la habitación me siento a su lado en la cama y comienzo a cantar

—Cumpleaños feliz, —en voz baja, observando cómo sus párpados se agitan y una sonrisa se forma en sus labios.—Te deseo yo a ti cumpleaños mi amada Abi, cumpleaños feliz.

Deposito un suave beso en su frente.

—Feliz cumpleaños, mi amor.

Sus ojos me miran con adoración. Y hay algunas lágrimas cayendo por sus mejillas.

—Pide un deseo y sopla la vela. —le digo.

Así lo hace y luego toma mi mano la entrelaza con la suya y me besa.

—Gracias amor.

—No tienes nada que agradecer es un placer para mi.

Ella agarra el pastel y le da un mordisco.

—Esta muy bueno, justo como me gusta.

Queda crema en la comisura de su boca así que sutilmente pasó mi lengua limpiándola y luego beso sus labios.

Ella me toma por el cuello y me acerca a ella nuevamente besa mis labios y comienza a subir mi camisa y a pasar sus manos por mi abdomen.

—Abi...

—Mmmm.

—Detente, debes ir a clases.

—Solo cinco minutos.

Me río.

—Se te hará tarde amor.

Ella exhala ruidosamente. Y su ceño se frunce.

—El día es largo y hay muchas más cosas por hacer.

—¿A qué te refieres?.

Escucho el timbre de la puerta.

—Debe ser tu madre.

—Vamos a abrirle.

Se levanta rápidamente de la cama y sale corriendo. Sonrío y niego con la cabeza.

****

El salón está decorado con globos de colores, luces tenues y una mesa repleta de delicias. La música suave inunda el ambiente, creando un clima cálido y festivo. El aroma a jazmín y vainilla proveniente de delicados arreglos florales estratégicamente ubicados  Hay algunas amigas y compañeros de clases de Abi...

—Bella, ya han traído a Abi. —me dice mi madre.

Asiento con la cabeza y coloco la copa en la mesa. Cada quien se coloca en su lugar y le pido a los músicos que guarden silencio me dirijo a la entrada abro la puerta con mucho cuidado y salgo. Al salir mis ojos impactan directamente con esos ojos color miel que tanto me enloquecen mi Abi, trae puesto el vestido azul que le compré resalta su belleza más que nunca.

La tomo de la mano y le doy una pequeña vuelta.

—Estas guapísima.

El vestido le queda ceñido al cuerpo resaltando su hermosa figura con una abertura hasta la pierna.

—Tu también estas guapa mi amor.

Le doy un beso en los labios. Y la traigo a la puerta y entramos.

Una nerd y una mafiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora