"Querida Eloise, jamás quise que nuestra amistad se terminará por algo así, no te pido que ahora me perdones por lo que escribí porqué tal vez tenia un poco de razón al decir que tambiénme estaba salvando el pellejo a mi, ahora se que había otras formas de resolver todo esto con tu ayuda, como siempre le hicimos, pero te pido perdón por lo que dije en el baile de mi madre.
Siempre tuya Penelope Featherington."
Cerro la nota que le daría a su sirviente para que la dejara en Aubrey Hall, sabía que su amistad con Eloise ahora solo era
cosa del pasado, y también toda relación con los Bridgerton después de que escucho toda las cosas crueles que dijo colín sobre ella, los trataría amablemente y los saludaría si así fuera necesario y nada más, ella les había hecho daño y unos de ellos a ella.
En cuánto a Whistledown escribió el último número de la temporada, durante el baile de su madre después de todo en el campo jamás pasaba cosas demasiado emocionantes como para escribir y mientras se encontraba guardando sus últimas cosas para irse también a su casa de campo y ocultaba muy bien los panfletos, tinta, papel y plumas bajo su tapete en el escondite qué Penelope había hecho, noto esa caja de color amarillo chillón era mediana y redonda decorado con un moño en su tapa ahí guardaba sus posiciones valiosas, la pulsera de esmeralda que compartía con Eloise, todas las cartas que le había enviado colín de sus viajes en temporadas pasadas, supuso que esta temporada no le escribiría sería un descarado si lo hiciera, ella rompió su corazón porque el era demasiado amable para hacerlo.
"Descarado o no aun lo amas Penelope"
Pensó para si misma después de acomodar todo y llamar a su sirvientes para que bajaran todo a los carruajes, estaba lista para tener el verano más aburrido de todos, ya no tenía a su amiga y su madre estaba muy ocupada con las nupcias de su hermana Prudence como para hacerle caso, ahora solo seria ella y sus libros.
El viaje era largo, por lo menos no le prestarían demasiada atención a ella su madre y su hermana.
-Es una lástima Penelope qué ahora serás una solterona, supongo que no todas tenemos la misma suerte de ser bonitas- se burlo de ella prudence, a lo que ella sonrio falsamente y volvió la vista a su libro.
-Tonterías, Prudence, Penelope aun tiene esperanza...- eso si que ni su madre se lo creía, ya estaba acostumbrada a las lastimas por no conseguir ni siquiera un pretendiente desde que debutó en sociedad.
Después de eso no le volvieron a prestar atención hasta que llegaron a su casa y mientras esperaba a que subieran sus pertenencias a su habitación fue al jardín a terminar su libro.
"Eres todo para mi no coincibo, no puedo y no quiero imaginar un mundo en el que tu no estés, adoro cada faceta y sentimiento repentino que puedas tener, sería el hombre más afortunado si yo pudiera llamarte esposa, que pudiera despertar a tu lado cada día hasta el día en que muera, de hacer lo que sea contigo , pero si tu decisión después de todo lo que he hecho por ti, es casarte con un hombre que no amas solo para hacer feliz a tu padre entonces lo aceptaré, porque aunque no lo pueda imaginar sería mi realidad"
Jamás la podrían amar de la manera en que todos los protagonistas de sus libros se amaban o le darían una declaración de amor tan romántica, le gustaría viajar a Francia donde de centraba la historia de su libro, también porque había leído maravillas en las cartas que colín le había enviado en el pasado.
Pero solo eran ideas vagas una mujer nunca podría viajar o jamás una a intentado viajar y apenas había llegado como para volver a hacer maletas.
~°•°~
Después de una semana en el campo empezaba a aburrise pero aun seguía la idea de viajar a Francia le insinuaria a su madre durante el desayuno su idea, ya se había casado su hermana por lo que no tenía nada más que hacer de interesante.
-Señorita Featherington, el desayuno esta listo, su madre la está esperando- dijo uno de los sirvientes detrás de la puerta.
Ella bajo hasta el comedor de su casa y vio a su madre haciendo cuentas, no era tonta y ella lo sabía su madre era una de las mujeres más inteligentes solo que lo ocultaba porque la sociedad veía mal si una mujer sabía mucho más que un hombre.
-Buenos días madre- saludo
-Buenos días Penelope, siempre estas tarde en el desayuno.
-Umm...si mis disculpa madre...yo...quería preguntar si..¿Es tan malo que las mujeres viajen solas?, las sharma viajaron solas la temporada pasada y no se cuestióno mucho al respecto, yo quiero conocer Francia y estaría agradecida que me dejaras ir madre- dijo todo rápido y con ojos de suplica a su madre.
-Bueno, no se cuestióno mucho supongo que por que tenia la protección de Lady Danbury aparte eso jamas lo mencionó Whistledown, tal vez... deberías ir, tal vez yo también necesito un descanso de ser madre, ¿Pero con que dinero compraras el boleto y alquiladas algo en Francia Penelope?
-El primo Jack me dio dinero que recaudo de sus minas porque gracias a que vio mi collar en la boda del vozconde lo conocio- tenía que usar una excusa convincente y parece haberle funcionando.
Después de eso el desayuno fue tranquilo y en la tarde Penelope ya hiba en camino a comprar su boleto para irse hasta la próxima temporada, recibió algunas miradas de gente juzgando por ver como una mujer planeaba viajar sola.
~°•°~
El día de irse había llegado se había despedido de su madre en la mañana y estaba ahora esperando a que su barco zarpada hacia Francia.
-Vamos hermano, no tardes- vio como una joven que parecía de su edad apuraba a su hermano, conocía a ese hombre o por lo menos de vista había asistido a bailes pero no tantos como para que ella recordará su nombre.
-Espera mi esposa esta embarazada no lo olvides Constance- noto como el joven ayudaba a la que supuso era su esposa.
Más tarde ella veía la hermosa vista del mar quien extrañaría Londres cuando tenia esto frente a sus ojos, hasta que la interrumpió la chica que apuraba a su hermano
-Hola, mucho gusto, soy Constance Dunmore, no pude evitar ver como estabas sola y pensé, que eras demasiado valiente para hacerlo desde ahora te admiro- se presentó con una sonrisa y estirando su mano, era una chica un poco mas alta que ella, llevaba un vestido color rosa pastel y su pelo estaba semi recogido con un perlas.
-Un gusto soy Penelope Featherington- sonrio.
- Constance te eh estado buscando por todo el barco es hora de cenar, señorita- vio como hiba hacia ella su hermano y no pudo evitar sonreír.
-Lo siento hermano pero estaba hablando con la señorita Featherington, creo que la ha mencionado una que otra vez Whistledown- su hermano abrió los ojos en sorpresa a su respuesta- Lo siento señorita Featherington a veces mi hermana suele ser un poco imprudente sobre sus comentarios, me presento soy Lord Dunmore, Marques de Princeton- hizo una referencia a lo que ella hizo lo mismo.
- Basta de tantas formalidades, hermano puedo ir más tarde a cenar quisiera seguir hablando con la señorita Featherington- dijo Constance suplicando hacia su hermano a lo que el solo rodó los ojos, asintió y se fue.
Así formó una amistad con Constance qué le ofreció cuando llegaron a Francia que se quedara en su casa con su hermano, su esposa y ella.
