Capítulo 1

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BIP...BIP...BIP...BIP...

"Mmm... cariño, apaga la alarma". Ino gimió y se dio la vuelta para acurrucarse con su marido y quedarse dormida una vez más.

Espera, esa no es la alarma que Naruto me regaló para nuestro aniversario. Los ojos azules de Ino se abrieron de golpe segundos antes de que rodara fuera de la cama y aterrizara con un golpe sordo en el suelo.

"¡AY!" Ino hizo una mueca mientras se frotaba el trasero y extendió la mano y apagó la alarma para silenciarla.

Mirando a su alrededor se dio cuenta de que estaba en su habitación... una habitación en la que no había vivido desde que creó a Chunin.

"Funcionó." Ella murmuró en estado de shock. "La maldita bola de pelo estaba diciendo la verdad". Dijo levantándose y dejando caer la manta sobre la cama. Ella frunció. Ah, estoy solo. Hace años que no estoy sola en la cama.

Miró a su alrededor tratando de averiguar cuándo estaba, cuando alguien llamó a la puerta.

"Ino querida, ¿estás bien?" La voz preocupada de su madre llegó a través de la puerta.

"Sí mamá". Dijo Ino tratando de evitar salir corriendo por la puerta y abrazar a su madre. Sus padres habían muerto cuando un atacante suicida de Oto entró en su casa e intentó atrapar a Ino. Todo porque ese bastardo engreído quería enojar a Naruto y hacer que saliera y peleara.

"Estoy bien, simplemente me levanté de la cama tratando de hacer sonar la alarma y me enredé en las sábanas". Dijo Ino.

"Está bien querida. Recuerda, hoy tienes tu examen final Genin".

Ino se tragó el nudo que tenía en la garganta. "Gracias mamá." Ella gritó y después de escuchar los pasos de su madre retirarse escaleras abajo, Ino estaba en movimiento agarrando ropa y vistiéndose.

Necesito verlo. Yo... ella dejó de envolver sus piernas. Él no será mi Naruto. Ni siquiera somos amigos todavía.

Ino dejó caer las lágrimas ante este pensamiento. No dejaré que resulte como sucedió. Te prometo, Naruto, que ya no estarás solo. Pensó mientras aumentaba la velocidad y pronto bajaba corriendo las escaleras y pasaba por la cocina.

"Ino, cariño... desayuno..." gritó su madre.

"Ahora no mamá, tengo que encontrarme con un amigo antes de la escuela. Conseguiremos algo en el camino, te amo, adiós". Y ella salió por la puerta. Sus padres compartieron una mirada por encima de la mesa de la cocina.

"¿Otra dieta?" Preguntó Inoichi tomando un sorbo de su té.

"No que yo sepa." Dijo su esposa mirando las tostadas y las rebanadas de fruta que su hija comió en la mañana después de gritarle que estaba tratando de mantener su figura.

"No me gusta cuando lo hace por ese chico Uchiha." Dijo Inoichi.

"Es una fase querida. ¿Recuerdas cuando tenía su edad? Pensé que estaría con Wataru Inuzuka".

Inoichi resopló. El viejo sabueso, que en paz descanse, fue un jugador en su día. "Sí, pero tuvo tres hijos con Tsume..."

"Y eran una mejor combinación". Dijo su esposa Izumi. "Además, disfruto de un hombre que puede plantar un jardín adecuado y no tratarlo como si estuviera cavando en busca de huesos".

Ambos adultos Yamanaka se rieron.

"Ino estará bien querida." Ella dijo. "Estoy seguro de que encontrará un buen chico que la tratará adecuadamente".

VIAJE AL PASADO INOXNARUTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora