Las escuelas de magia Beauxbatons y Durmstrang llegarán a Hogwarts para el torneo de los tres magos. Más sin en cambio, todo comienza a tornarse oscuro, las dudas de Angel incrementan y su familia parece evitar darle respuestas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Harry se puso de pie dispuesto a ir de nuevo al lago, pero Hermione y Ron lo tomaron por los hombros para evitar tal acción.
—¡Puede que Angel esté allá abajo! —insistió el azabache, pero eso no convenció a sus amigos.
—Harry, no sabemos en donde se encuentra exactamente, ya no puedes respirar bajo el agua, ¡deja de forcejear! —frenó Hermione.
—¡Entonces suéltenme!
—Maestros, por favor...
A petición de Dumbledore, enviaron a los alumnos a la sala común, todos cuchicheaban ante la situación, esperando impacientemente noticias respecto a lo sucedo.
Por otro lado, profesores habían tomado la decisión de sumergirse en el lago, además de tener el apoyo de toda criatura marina y la jefa sirena.
En las profundidades del lago, el cuerpo de Angel bagaba sin rumbo, pero cada vez más cerca de tocar fondo, su cuerpo se encontraba inconsciente, pálido y frío, con un rostro relajado y dormido. De repente, una mano la sujeto con fuerza, y aleteando hacia arriba, levantó el cuerpo de Angel hasta que este tocó un aire limpio, provocando escozor en su rostro empapado. Tomó una bocanada de aquel aire, con la sensación de que nunca había respirado de verdad y, jadeando, sintió como tiraban de ella hasta la superficie. Tuvo la sensación de haber muerto hace unos instantes.
Se enviaron señales al resto de autoridades y criaturas para saber que ya no era necesario seguir buscando a la joven Malfoy, que ella ya se encontraba bien y con vida.
La señora Pomfrey la tomó en brazos y Angel sintió su cuerpo tambalear, la subieron a una camilla y la llevaron a la enfermería del colegio cubierta con una manta lo suficientemente gruesa para que su cuerpo recuperara calor. Una vez dentro, sólo Dumbledore, McGonagall, el profesor Snape y Draco Malfoy se mantuvieron dentro de la enfermería.
