La hermosa canción que inspiro los diálogos de este capítulo y el título de la historia viene de: Tutte le poesie sono d'amore – Michele Bravi. Y los títulos de ambos capítulos están inspirado en: Mantieni il bacio, del mismo cantante.
¡Disfruten!
Hoy por hoy, Luna se siente plenamente satisfecho con lo que tiene. Orbita con comodidad en la zona adecuada en temperatura según sus necesidades habituales, pasa el tiempo con los cuatro planetas rocosos y se puede decir que se lleva muy bien con ellos (con unos más que con otros), siendo finalmente invitado para unirse a su juego de cartas; es amigo de casi todas las lunas e incluso tienen reuniones constantes donde se ayudan mutuamente y por encima de todo eso, su relación con su planeta nunca ha estado mejor.
Han pasado miles de millones de años, pero es justo ahora que por fin siente que se le considera por su propio ser y no una extensión hecha a medida de alguien más.
Por estas razones, Luna siente que está en el mejor momento de su existencia. Sin embargo, no mentira y negara que hay una cosa que le gustaría más que nada en este momento: Y es que su planeta deje de ser tan obtuso y se animara a confesar sus sentimientos crecientes por el planeta vecino a ellos. Lastimosamente, sabe que para lograr eso requiere de mucha persuasión.
Y paciencia, demasiada paciencia.
"Muy bien. Ya que sabes lo que vas a decir, no hay más nada que esperar ¡Vamos!". Tierra, más entusiasta de lo que ha estado en mucho tiempo, le da un leve empujón para que comience a orbitar en dirección a Marte.
Han repetido este ritual múltiples veces desde que el planeta acepto sus sentimientos y desde ese momento paso de 'No me gusta Marte' a 'Quiero pasar tiempo a solas con Marte, Luna. Así que sigue este plan para nada peligroso y ayúdame'.
Y claro, se alegra de que Tierra deje de tener problemas con su superficie a causa de emociones reprimidas, y el verlo tan ilusionado es una vista que no ve desde hace muchísimo tiempo, no desde ese momento que se le acercó con ojos brillantes y le confeso que puede sentir vida en su superficie, y que sea una vista que le gusta apreciar y que aparentemente extrañó. Entonces, claro que le da gusto ver a su planeta feliz, mas no significa que le guste esta nueva dinámica de ser usado como pretexto.
Pero de nuevo, mucha paciencia.
"¿Debería ofenderme el que uses a nuestro club, creado a favor de los derechos de las lunas, para tu beneficio en tu relación con Marte?" Pregunta al aire, sin esperar respuesta. Claro que, con la Tierra que casi siempre tiene algo que decir, es normal recibir una respuesta.
El planeta detiene sus suaves empujones para verlo y reír como si lo que dijo fuese una broma.
"No". Responde alargando el 'no', y retoma sus leves empujones. "Es algo mutuo. Ustedes tienen sus reuniones más seguido y yo obtengo avances con Marte".
ESTÁS LEYENDO
No importa cuándo, no importa cómo (Todos los poemas son de amor)
Roman d'amourParte 3 de mi serie: "Esta sonata es para ti, Tierra". Primeras dos partes en mi perfil. "¿Y ahora?" Pregunta sutilmente, atento a cada expresión de su amigo. "¿Crees que puedes ser feliz?" Y nota, con mucha satisfacción, aquellos ojos brillar con u...