𝙎𝙞𝙥𝙣𝙤𝙨𝙞𝙨
★Ha hecho algunas cosas realmente tontas a lo largo de los años, robar a hombres peligrosos para alimentarse, luego unirse a la mafia de dichos hombres peligrosos y luego quedarse en la mafia sabiendo que las alas escondidas debajo...
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Genial, ahora está atrapado en una enfermería con un jefe de la mafia enojado. Un montón de bisturíes y tijeras a disposición del hombre.
Sábanas desechables perfectas para evitar manchas de sangre y suministros médicos suficientes para asegurarse de que no se desangre demasiado pronto.
No rogará clemencia, pase lo que pase.
Siempre supo que llegaría a esto, así que al menos no está sorprendido.
Camas blancas esterilizadas, sus alas a la vista y un jefe de la mafia enojado frente a él.
En su cabeza era un jefe mafioso diferente, uno con menos alas y más cuernos (cuernos que ahora se exhiben como algún trofeo enfermizo).
Pero esto era de esperarse, su tiempo prestado finalmente ha llegado a su fin.
—"¿Sabes por qué estoy enojado?"– Pregunta Philza.
¿Entonces está recurriendo primero a la humillación? La espera es parte de la tortura; ha venido a aprender.
Vaya, después de romper un par de artefactos de valor incalculable y luego intentar irse furioso sin ser excusado, Quackity se pregunta qué podría ser.
—"Lo único que te impedirán es que te lastimen a propósito o que abandones el recinto"– es básicamente lo que dijo Wilbur, pero en este momento a Quackity le resulta difícil de creer.
No, desde el principio le resultó imposible de creer. Pueden mentir todo lo que quieran, pero él es más inteligente que eso.
—"No seas grosero, responde"–ordena el hombre, entrecerrando los ojos en desafío, desafiando a Quackity a desobedecer.
—"¿Rompí la Tetera?"– y muchas otras cosas, pero tal vez no debería especificar.
Philza levanta una ceja y eso es todo lo que Quackity necesita para saber que está aún más jodido. ¿Podría Philza continuar ya con su castigo? ¡Por favor! El suspenso le hace temblar las alas de temerosa anticipación.
—"Piensa otra vez"–
No es la respuesta que estaba buscando.
—"¿Levanté la voz?"– lo intenta de nuevo. Claro, antes se salía con la suya gritando, pero tal vez esto fuera diferente.
—"Otra vez"– el tono plano es mucho más aterrador que uno enfurecido.
—"Yo-yo..."–
—"Siento que hemos tenido una conversación similar antes, patito. Responde"–
—"¿Yo... intenté levantarme sin permiso?"–
—"Quackity"–, espeta el hombre, finalmente sin paciencia, —"sabes muy bien que esa no es la respuesta correcta, ¡no eres un niño tonto!"–
