Nerd (Rivari)

•● Eclipse ●•

Esta noche habría un eclipse y los amigos de Samantha iran a su casa a
observarlo. Eligieron su casa ya que ella tenía un gran balcón y no estaba
tan cerca de la ciudad así que se verían más las estrellas. Además sus
padres no estarian por lo tanto les daban más privacidad.

En la clase de geografia todos estaban hablando de ello con la profesora y diciendo cada uno a la casa de quién iría.

La única que Samantha no escuchó que dijera algo al respecto era Abril.
Estaba por preguntarle al respecto.

Sono la campana y todos salieron del salón.

Samantha se quedó esperando a Abril y le preguntó.

- Hey, ¿no verás el eclipse hoy?

- No, no tengo nadie con quién verlo - respondió con una sonrisa forzada de lado.

- Oh de acuerdo.

Samantha salió del salón pensando al respecto, claro que no lo vería, ella no tiene amigos - decía en su interior.

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Samantha caminó hacia el comedor por su almuerzo, lo pidió y estaba de
camino a la mesa en la que sus amigos estaban sentados pero antes de darse cuenta un pie le puso una traba impidiéndole seguir y ella cayó
hacia adelante tirando toda su comida sobre sí misma.

Toda la escuela reía por lo ocurrido.

- Oh lo lamento, es que no te vi sabes - dijo con un gesto inocente pero que
luego se volvió en uno diabólico David.

Samantha miró a su alrededor todos riendo o tomándole fotos con sus
celulares. Samantha rápidamente se levantó y fue corriendo al baño
encerrándose en un cubículo y comenzó a llorar.

Se sentía tan humillada. Cuando estaba en su mitad de sesión de llanto, escuchó que alguien abrió la puerta.

- ¡Dejenme sola! - gritó a quién fuera que estuviera ahí

- Sam, soy Abril.

Eso la calmó un poco, al menos no era otro estudiante que podría burlarse de ella, si es que ella no lo hacía.

- ¿Qué quieres? - preguntó un poco mas calmada.

-Vi lo que pasó en el comedor así que venía a ver si estabas bien.

Samantha soltó una risa sarcástica.

- ¿Porque sabes mucho de humillaciones, no? - soltó con un tono de broma sin sonar tan grosera.

- Sí la verdad.

Ambas estaban riendo, una de ellas con el corazón latiendo rápidamente.

- Sabes... eres muy linda e inteligente, y prácticamente manejas este lugar así que deberías salir de alli adentro con la cabeza en alto y mostrarles a todos tu dedo del medio. O eso es lo que hago yo - acotó la menor esperando a que funcionara de algo.

Se oyó un click del otro lado de la puerta.

Se quedaron mirando la una a la otra por un momento. Samantha decidió animarse.

- Oye... ¿quieres venir a casa esta noche a ver el eclipse? Algunos amigos vendrán.

- Oh, mm seguro - respondió ella con una sonrisa inocente.

Se quedaron un momento más allí y luego cada una fue a su respectiva
clase.