Afterglow

005

ALEXANDRA

Me despierto confundida y molesta por que todo el sol está pegando en mi cara, odio cuando pasa eso, eso significa que mi día empezará mal.

Abro los ojos perfectamente y me doy cuenta que esta no es mi habitación, veo hacia mi lado izquierdo y me encuentro a João durmiendo tranquilamente.

Me asusto y me doy cuenta que estoy solamente en bragas.

Rápido me levanto de aquella cómoda cama y me pongo mi vestido de vuelta, cojo mis cosas, por ejemplo mi bolso, mi móvil, y mis tacones los llevo en mi mano.

Camino en silencio y cierro la puerta con mucho cuidado, no quería despertarlo, bajo las escaleras rápido y corro hacia la puerta y la cierro con mucho cuidado igualmente, y llamo a mi hermana.

(En la llamada)

-¿Alexandra?-pregunta, Adriana.

-¿Me puedes venir a recoger?-le pregunto.

-¿Estás bien? Dime dónde estás.-suena preocupada.

-Estoy bien, ahora te mando mi ubicación.

-Vale, ahora voy.

-Por cierto, ¿dónde están las chicas?-quiero saber.

-Dijeron que se quedaron en casa de unos amigos, pensé que estabas con ellas.

-No, bueno luego hablamos, no tardes.

-Voy en camino.

-Vale, gracias.

(Fin de la llamada)

Espere unos diez minutos y Adriana llegó ahí, abro la puerta del coche rápido y ella se queda echándole un vistazo a la casa en la que estaba.

-Guau, tremenda casa.-dice sin quitarle la mirada.

-Es lo que menos importa en estos momentos, anda vamos a por las chicas.-le digo tomando su atención.

-Vale, vale.

Se me queda viendo sospechosa pero no dice nada.

-Esa casa se me hace un poco conocida...-murmura.

-Adriana, literalmente hay miles de casas iguales, seguramente ya has visto una igual.-intentó desviarla de ese tema, obviamente que ya conocía a João.

-Es que ya he manejado en esta misma calle con Aurora, seguro es una equivocación.

-Si, seguro que lo es.

Intento llamar a las chicas y solo una de ellas contesta, Lorena.

(En la llamada)

-¿Lore?-preguntó antes que todo su nombre.

-¿Si?-responde algo dormida.

-¿Dónde estás?

-En casa de unos amigos, ayer nos has dejado tiradas.

-Perdonadme, estaba pasada de copas, no sabía lo que hacía, ahora iremos a por vosotras, mándame la ubicación, ¿Julia está contigo?-le preguntó.

-No, ella se ha ido a otra casa.

-Joder, vale, mándame tu ubicación.

-Vale, ahora lo hago.-me dice con pereza.

(Fin de la llamada)

Cuando me manda la dirección y se la doy a mi hermana y ella me dice: