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En el infierno había muchos demonios con un gran grado de poder al igual que los pecadores y imp pero solo uno de ellos logro alcanzar a los más grandes, “Los pecados capitales” y ese era Alastor también conocido como El demonio radio ganándose ese apodo gracias a sus torturas las cuales transmitía en su programa de radio.
Este se encontraba en su mansion relajado leyendo un libro sobre artes oscuras hasta que alguien llamó a su puerta, dejando todo de lado camino hasta esta y la abrió dejado ver a un demonio con rasgos de lobo quien parecía tener una gran fuerza.
>???: Muy buenas tardes señor Alastor, mi nombre es Fenrir mucho gusto —. Dijo cortésmente.
>Alastor: ..... —. Este no dijo nada y solo miro con desdén.
>Fenrir: Mi señor lucifer quiere verlo en persona —. Dijo tranquilamente.
Alastor solo ladeó la cabeza, tan solo había visto o hablado con lucifer un par de veces cuando era un overlord novato o cuando causo estragos en alguno de los anillos para demostrar su fuerza y poder, también la vez que se enfrentó a la reina por una pequeña disputa.
>Alastor: Dile que iré dentro de una hora, si no vale la pena me iré de inmediato, ¿Entendiste? —. Preguntó de forma arrogante.
>Fenrir: Como diga, pero le que no haga esperar al señor Lucifer —. Dijo antes de desaparecer.
Alastor no estaba nada contento, odiaba la idea de mezclarse con la realeza, más si era Lucifer ya que no lo consideraba como un rey ni nada por el estilo, un cambio a Lilith si le tenía algo más de respeto.
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“Residencia de los morningstar”
Alastor fue recibido por el mayordomo del lugar el cual era Fenrir, este lo guío hasta el gran salón donde estaba el trono de Lucifer y de la reina Lilith, cuando Alastor quedó en medio del gran salón los Reyes le pidieron a Fenrir que se retirase lo cual hizo.
