𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟔: 𝐄𝐥 𝐃𝐞𝐛𝐞𝐫 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐂𝐚𝐛𝐚𝐥𝐥𝐞𝐫𝐨

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Alastor estaba frente a frente con el arcángel Gabriel

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Alastor estaba frente a frente con el arcángel Gabriel.

Alastor: ¿Terminó con su berrinche o gran arcángel Gabriel?

Dijo con sarcasmo en su voz irritando cada vez más al arcángel el cual fue detenido por la voz de su padre.

Dios: Hijo por favor cálmate, aquí todos somos amigos.

El arcángel obedeció a su padre y volvió a sentarse en su puesto aún mirando con gran odio al demonio radio el cual solo sonreía burlonamente igual que Lucifer.

Lucifer: *susurra* Bien hecho, Bambi rojo.

Alastor: Gracias, enano.

Todos comenzaron a charlar sobre cosas cotidianas de la vida y la no vida solo el infierno y el cielo pero sobre todo del Exterminio.

Lucifer: No me importa esas estupidez del Exterminio pero podrías decirle al estúpido de Adán que no se meta con mi familia Porque te juro por mi nombre que lo voy a putear.

Lilith: Cuida tu lenguaje.

Dijo la reina del infierno afectando uno de los cachetes de su esposo.

Charlie: Alastor ¿Podrías darme más té por favor?

Este chasqueó los dedos haciendo que apareciera una tetera y servirle a la princesa con una sonrisa típica de él en su rostro, siendo notado por el padre de todo mientras escuchaba como sus hijos tenían una divertida discusión de hermanos.

Dios: Veo que ustedes dos se llevan bien.

Dijo antes de tomar un sorbo de su vino llamando la atención de todos.

Alastor: *alza una ceja* ¿Disculpa?

Dios: Lo que oíste mi querido pecador, veo que tú y mi nieta tienen un vínculo especial.

Gabriel: ¿Especial como padre?.

Dios: Puede que estemos viendo a los próximos gobernantes de el infierno, Pero qué sé yo tan solo soy una deidad muy pero muy antigua jejeje.

Charlie solo se sonrojó por lo que dijo su abuelo, pero Alastor no está para nada contento si no disgustado por lo que el viejo había dicho.

Alastor: Ya estoy harto de tus jueguitos.

Dijo con una pequeña mueca en su rostro, Dios solo lo observo con una mirada divertida en sus ojos antes de tomar otro sorbo de su vino.

Dijo con una pequeña mueca en su rostro, Dios solo lo observo con una mirada divertida en sus ojos antes de tomar otro sorbo de su vino

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𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐢𝐞𝐥𝐨 𝐲 𝐞𝐥 𝐢𝐧𝐟𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora