Nos acercamos a un banco y nos sentamos allí.
- Una lástima que se haya caído esa moneda a la alcantarilla... - Dije apenada.
- Lo sé... Si llego a saber que tenía un agujero, la habría guardado en el otro bolsillo. - Hace una pausa y mira al suelo. - Lo siento, ___, he perdido nuestra oportunidad de conseguir al menos una habitación en algún lugar.
- Ey, no es culpa tuya... No sabías sobre el agujero de tu chaqueta, ni esperabas que una mujer te pidiera monedas, ni que te "robasen" tantas en la ciudad... Y yo esperaba que me pagasen un poco por cantar hoy...
- Con suerte mañana lo harán, ___.
- Eso espero... Si gano dinero, prometo aliquilarte una habitación en algún hotel.
- Tranquila, que mañana a esta hora seré yo quien te alquile una habitación.
- Con tu chocolate estoy segura que no tardarás en hacer fortuna...
Él sonríe, satisfecho con nuestra charla.
- Espero estar al nivel de tu voz entonces, tan dulce como un chocolate...
Me quedo callada, mirando a otro lado.
Entonces Willy saca una vela y la enciende soplando.
Espera.
Espera, espera.
¿Acaba de-?
Bueno, al parecer sí.
También saca un despertador.
- ¿Te parece si pasamos la noche aquí? Mañana buscaremos un lugar...
Asiento, no muy convencida.
- Muy bien, y para dormir mejor...
Saca un par de vasos y una tetera.
Por Dios, ¿Cuánto espacio hay en ese sombrero?
Entonces sirve chocolate en ambos vasos y remueve con unas cucharitas.
- Realmente haces mágia, ¿verdad?- Así es, ___. Y si me das un segundo te ofreceré una bebida de chocolate casero. - Hace una pausa y respira hondo. - ¿Mañana volverás a ese local?
- Me encantaría, me lo he pasado genial hoy...
- Vendré a verte de nuevo, entonces.
- ¿De verdad?
Asiente.
Sonrío y veo como un perro se acerca.
- Hola amigo... - Dice Willy algo inseguro. - ¿Qué tal? ¡No, para! ¡Eh, fuera!
Al parecer, le está arrancando un trozo de su pantalón, ¿acaso es de un cartero?
Ya me entendéis, a los perros les gusta perseguir a los carteros... Umh... Me preocupa el pantalón de Willy.
- ¡Vete, para! ¡Vete, fuera! - Sigue diciendo, esperando a que el perro suelte el pantalón.
- ¡Quiero! - Grita un hombre, haciendo que el perro se detenga. - Sienta.
El perro se sienta y el hombre sonríe, mirándonos fijamente.
No me da buena espina.
- Disculpen lo de Tiddels, parece tener un extraño interés en sus piernas...
- Serán estos pantalones, - dice Willy con una risa incómoda - son de un cartero, de Minsk.
Veo como se acomoda su sombrero y me quedo en silencio.
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Sweet Like Honey [Wonka]
Fanfiction"Cuando conocí a ___ supe que estaba enamorado." "Willy es... no tengo palabras para describirlo" _____________________ Una historia de amor de una música y un chocolatero, en donde ella quiere contar su historia, y él quiere endulzarla. ___________...